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____ es una joven reservada que no demuestra sus sentimientos cuando hay personas presentes, no es muy sociable y se guarda casi todo para sí misma. En las únicas personas en quien confía es; en su mejor amiga Seohyun y en su madre.
Ellas so...
- ¡Hey! Donghae - palmeé su espalda cuando lo tuve cerca, aunque hablar con él ya no se sentía como en el pasado. A pesar de todo, yo aún llevaba la tristeza de no ver a mi hermana, de no saber nada de ella. - Hyuk-ah - Donghae ¿Quieres ir a beber un poco? - ¡Yaaaah! - su mirada cambió - sabes que la respuesta será la misma - Es un no ¿Cierto?... tsk tsk tsk siempre lo mismo contigo - Eres mi mejor amigo, aceptaría cualquier cosa, lo sabes, excepto... - Tomar - dijimos a misma voz que reímos - De acuerdo, de acuerdo. Entonces vayamos por un poco de carne a la parrilla ¿Te parece? - Me gustaría pero no puedo - El ocupado de Donghae
En estos tres años y medio todo había cambiado. Ya nada era lo mismo que antes; aunque habíamos vuelto a hablarnos, rara vez nos veíamos. Todos estábamos tomando caminos diferentes; estábamos madurando y luchábamos para conseguir un lugar en este mundo. Añoraba los momentos en el colegio, los momentos en los cuales pasábamos horas y horas frente al juego sin importarnos el tiempo, sin preocuparnos por el mañana, y sólo viviendo el día.
____ ¿Lo estas haciendo bien? El cielo es oscuro y sombrío. La ciudad, las personas. Todos iban a una dirección, a diferencia mía, que no sabía a donde iba.
Mi hermana, mi tonta hermana. Mi mejor amigo, mi tonto mejor amigo. No lo entiendo ¿Qué sucedió entre ustedes?
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Prendí mi estéreo. Lo hacía siempre... me sentía sólo. Mis abuelos hace más de un año que no vivían conmigo, estaban muy mayores como para vivir en una enorme ciudad; extrañaban su hogar, su pueblo natal, su conformidad, y por su bienestar los dejé partir. Y aunque llamaban seguido, la única llamada que deseaba era la de mi hermana. ¿Cómo sería su voz? ¿Habrá cambiado? ¿Habrá crecido? Debe ser toda una señorita. Desde que se fue, fueron pocas las veces que llamó y poco a poco perdimos contacto.
- Cariño - respondí ni bien sonó mi celular, era... mi amada novia. Una sonrisa, una felicidad emanaba en mí tan sólo pensar en ella - Cariño te he extrañado estos días- Al igual que yo... ambos estábamos solos en este mundo - Yo también - Así que... abre la puerta - me colgó. Había vuelto de su viaje.
Y ahí estaba ella, con su enorme sonrisa, aquella sonrisa que me quitaba todo pesar, aquella sonrisa que me hacía sentir vivo; con aquella mirada... ella tan dócil, tan frágil pero tan valiente. Se acercó a mí y entrelazando sus manos a mi cintura me abrazó. Me abrazaba con tal fuerza que sentía que éramos uno solo.
- Me hacías tanta falta - besé sus labios, sus suaves labios.
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