NUNCA QUISE PERDERTE (DONGHAE & ____)

CAP 41: DOLOR DEL PASADO

¿Por qué tenía que verlo justo ahora? Bajaba del autobús cuando ahí estaba él, parado frente a mí... con aquella misma mirada, Donghae.
Tratando de evitarlo pasé por su lado, mala idea.

- ¿Crees que es fácil después de todo este tiempo? - cruzó por mi lado pero tan solo escucharlo me paralizó, tuve miedo que no pude ni moverme. Escuchar su voz... que tantos recuerdos me traía, recuerdos que quería olvidar - regresar como si nada, han pasado 6 años. Te fuiste sin siquiera decir adiós, sin despedirte de mí... de mí - entonces quise correr - tan poco te importé, tan poco fui para tí - y sentí como estiró su brazo tomando de mi cintura impidiendo que yo avanzara. Lo tenía tan cerca de mí, sintiendo su tacto que no me atreví a responderle, tenerlo cerca me paralizaba - ¿Dónde estabas? ¿Qué hacías? ¿Estabas bien? ¿La pasabas mal? ¿Enfermaste? ¿Comías? ¿Me extrañabas? ¿Mirábamos el mismo cielo? No sabes cuántas preguntas me hacía, cuántas veces quería verte, cuántas veces me culpé por todo; por no saber lo que sentías, por no saber que era lo que pensabas. Ahora vienes después de 6 largos años como si nada de eso hubiera pasado ¿Esperando que? ¡Esperando que siguiéramos como si nada! ¡Esperando que yo no sintiera nada! - ¿Qué esperaba? - ¡Ni un sólo adiós! ¡Ni una carta! Todos estos años... sólo te fuiste ¿Por qué? Dime ¡Por qué! - ¿Qué esperaba? ¿Que él me recibiera grato? ¡No! Que actuara como siempre; como si nada hubiese sucedido. Nada de eso sería posible. ¿Qué esperaba realmente? Que era lo que yo creía que iba a suceder. Que tenía pensado sucedería.

Agaché mi mirada al sentirme realmente una idiota pero porque preferí sufrir en silencio y dejar que su amistad continuara, me fuí.

No lo quería cerca, no quería ni escuchar su voz... tenerlo cerca me paralizaba, me daba miedo y no sabía porqué...

- Cómo podría hacerlo, cómo podría apartarte de mi lado - me miró y entonces me giró para quedar frente a él. Acariciaba mi rostro al mismo tiempo que un escalofrío recorría mi cuerpo, su tacto me aterraba. ¿La calidez de sus manos? ¿La calidez de su mirada? No, no era asi; sólo era confusión - fuiste egoísta pero nada de eso importa si te tengo de nuevo a mi lado - y sin aviso me tomó en sus brazos. Esta vez sentí la confusión de su abrazo, no sabía si era por todo el tiempo que no nos habíamos visto o porque él había cambiado pero de algo estaba segura; era tormentoso estar cerca de él.

Me sentía tan débil, quería alejarme de él pero no podía, mis piernas no me respondían.

- Todo será como antes - volvió a acariciar tosco mis cabellos y desperté, volví a la realidad puestos que ya nada era como antes y lo empujé.
Él me miró confundido tratando de entender mi actuar, mi mirada.