Como con Niall nos quedamos unos minutos en silencio, tuve ganas de ir a comer algo así que, tomé la camisa que llevo él al trabajo, me puse mi ropa interior por debajo y me levanté para ir al microondas donde allí saqué el taper que Niall había puesto y me senté en la mesada mirándolo. Todavía estaba tapando su rostro intentando de pensar mientras que yo comía de las papitas que había allí dentro, no sabían nada bien pero el hambre le ganaba al sabor.
-¿Ya pensaste?- pregunté y negó. Estaba tendido boca arriba con la sabana tapándolo.
-Se me ocurrió una idea- dijo sentándose y apoyándose contra la pared dejando que la manta lo siga tapando.
-Dime- dije caminando hacia él con el taper en mi mano y me senté frente a él como indio y comiendo.
-Yo debo ir al Este a vivir, debo matarte. Esa es mi misión pero…- dijo mostrándome su dedo índice- Tal vez debamos ir a vivir al Este, tu y yo como hermanos, nadie sabrá que somos nov…- comenzó a decir y me atoré dejando el taper y tosiendo- ¿Estás bien?- preguntó Niall mientras levantaba mis brazos.
-¿Qué somos qué?- pregunté toda roja de la tos y suspiró cansado.
-Luego lo discutimos- dijo con una media sonrisa- El punto es que vayas como mi hermana, le pediré ropa vieja a mamá para que parezcas del Oeste cuando llegues, serás becada porque soy el profesor… Solo tendremos que cambiar un par de cosas- dijo y suspiré desanimada.
-¿Pintar mi cabello? ¿Cambiar mi nombre?- pregunté y asintió.
-Serás mi hermana, ya lo dije, _______ Horan y te pintaremos de rubio el cabello.
-¿Y qué con mi rostro?- pregunté y rió.
-No usarás maquillaje para ir al instituto, además, la gente ni te mirará… ¿Quién mira a alguien del Oeste?- preguntó como si fuese obvio- Es lo último que nos queda- dijo acariciando mi mejilla.
-¿Y si nos descubren?- pregunté y suspiró.
-No lo sé- dijo y suspiró cansado. Miró su reloj de mesa y suspiró- Deberíamos dormir- dijo y miré yo que eran las 01.55 AM así que deje el taper de lado en el suelo y me metí en las sábanas acurrucándome en Niall quien me abrazó por detrás y así nos dormimos sin amagar la luz de la cocina, abrazados.
Al día siguiente, fue Niall el primero en levantarse ya que cuando me despertó. Me senté en la cama con mis ojos entrecerrados y cuando iba a levantarme viendo a Niall en la cocina desayunando, un terrible dolor en mi entrepierna hizo que vuelva a sentarme pero fue peor ya que dolió más.
-¿Estás bien?- preguntó Niall ya que me queje.
-Si- dije avergonzada y me senté a esperar- ¿Me alcanzas mi uniforme?- le pedí y se rió ya que entendió lo que pasaba así que dejo lo que estaba haciendo y camino hacia la puerta del baño donde aún estaba mi ropa, la tomó y me la tendió.
Me vestí lentamente ya que me dolía todo y lo que más me costó fue la pollera ya que tenía que agacharme mientras Niall se reía de mí.
-No es divertido- dije cuando me abrochaba la camisa mirándome al espejo.
-Lo es- dijo Niall con un pan en la mano.
-No- dije intentando de sonar ofendida y me tomó por detrás mientras acomodaba el cuellito de mi camisa- No me toques- dije y rió besando mi nuca- Me duele- dije.
-No exageres- dijo firme separándose- Te ayudaré…- dijo tomando mi mochila y se agacho para llevarme los zapatos pero en vez de dármelos para que me los ponga, los desató, los abrió y los puso en mis pies cosa que solo de un paso y ya me los ponga así que eso hice y ató mis cordones. En el tren, me quede parada ya que lo que más me dolía era sentarme mientras que Niall se sentó muerto de la risa llevando mis cosas.