17

978 64 6
                                    

Herb se tomo su tiempo parado donde estaba, pude ver su mirada destrozada y sus ojos rojos de haber llorado junto con la furia y el odio.

-Juro que mataré al idiota que se haya atrevido a tocarla- dijo y enseguida miré a Niall- Ella era por lo único que vivía… Su risa era lo único que me daban ganas para protegerla y haberla tenido lejos tanto tiempo…- dijo cerrando sus ojos mientras que yo escuchaba atentamente cada palabra- Esto no se trata de dinero- dijo rápidamente- Estoy cansado de toda esta mierda- dijo molesto- Juro que mataré a ese idiota, no me importa de dónde sea, quién sea…- dijo firme y se dio la vuelta caminando a donde estaba antes mientras que yo tenía un nudo en la garganta.

Blackly se tomo la molestia de caminar otra vez al centro y tomar el micrófono para hablar.

-Muchas gracias señor Waverby- dijo fingiendo dolor- Todos queremos vengarla- hablo- Ahora, vuelvan todas a sus aulas, las reglas siguen siendo las mismas- dijo y todas se levantaron. En ese momento, nadie volvió a hablar el tema, como si no hubiese pasado nada ¿Así sería si de verdad muero? Las chicas en el pasillo hablaban de sus uñas, las cosas que hicieron con sus novios, que vestido usar, etc. Pero nadie decía nada de la siguiente chica; yo.

Al entrar al salón de clases, noté que Niall estaba un poco dolido pero lo disimulo muy bien.

-Puedo preguntar algo- dije levantando mi mano sin siquiera esperar a que me digan que si, llamado la atención de todas en el salón- ¿Quién era Casey Waverby?- pregunté y Niall se echó hacia atrás, sabía porque hice esa pregunta.

-¿Cas?- preguntó una chica- Una que estudiaba aquí- dijo sin importancia.

-No- dijo Flee firme- Casey era más que eso… ¿No lo notan? Toda la vida la tratamos mal cuando su vida siempre fue el doble de dolorosa que la nuestra… Ella tuvo que dejar su casa, vio a su madre morir y…- miró a Niall quien miró al suelo- Debe de ser duro- dijo y Niall asintió- Ella no era una zorra- dijo firme- No era una idiota- miró a todas- Si van a insultarla, quiero que primero vayan al Oeste y sobrevivan allí, quiero que vean a sus madres morir, quiero que vean a sus compañeras de clase morir y en eso, mantener la calma…- Dijo firme y Niall interrumpió.

-Suficiente- dijo y me miró- ¿Eso contesta a tu pregunta?- preguntó y Flee habló.

-Dinos que era ella para ti- pidió y Niall la fulminó con la mirada- Vamos, no puedes ocultarlo para siempre.

-No puedo- dijo Niall y señalo el pizarrón- Contesten- dijo y eso hicimos.

En eso, suena la puerta del salón y Niall se levanta a abrir, desde donde yo estaba no se veía por la ventanita pero al abrirse vi a Herb entrar.

-¿Puedo hablar contigo?- le dijo y Niall asintió saliendo del salón.

-¿No conocías a Casey?- preguntó Flee y yo negué.

-Al parecer no tanto- dije sabiendo que esa era mi verdadera respuesta.

Al terminar la clase, Niall no se molesto en saludar a nadie, simplemente me espero y de allí, nos fuimos a su casa.

Al llegar, nos sentamos en el sofá a procesar todo lo que sucedió ese día.

-A nadie le importó- dije y negó.

-A mi me importó- contestó- Me importa- agregó.

-¿Qué te dijo Herb?- pregunté y rió.

-Quiere ir a vivir al Oeste- dijo tomando su frente- mi respuesta fue un simple “Te matarán”- suspiró- Quiere matarme.

-¿Qué?- me alarmé.

-Es decir, matar al idiota que mató a su hermana, o sea; yo- afirmó y negué.

-Podríamos decirle que estoy viva- dije mirando el techo.

-No, eso sería un riesgo; nadie puede saber que estar viva- se levantó y suspiró cansado- ¿Quieres ir a casa?- preguntó- Al Oeste- invitó y sonreí.

-Claro, aquí es muy aburrido- dije levantándome y tome mi mochila que ni desarmé. Sin siquiera cambiarnos, cerramos la puerta con llave y nos fuimos a la estación de tren.

Al llegar al apartamento de Niall, todo estaba intacto como lo habíamos dejado.

-Se ve peor de lo que lo recuerdo- dijo Niall y reí. Caminó a la cocina y de debajo de la mesada, sacó una bolsa de boxeo lo que me sorprendió.

-¿Por qué tienes una bolsa de boxeo?- pregunté sin entender y rió mientras la colgaba en una cadena que había en el techo, en medio de la casa. No me contestó mientras corría la cama de lugar para que haya más espacio.

-Antes de conocerte no perdía mi tiempo en televisión- dijo.

-¿Y qué? ¿Me darás guantes?- pregunté y negó.

-Cuando peleas con alguien no usas guantes- dijo quitándose los zapatos y se sentó en la mesada- Golpéalo- dijo y yo miré la bolsa ¿Cómo diablos le pego?

Sin siquiera pensarlo, le tire un puñetazo pero dio lastima ya que Niall se rió y la bolsa ni se movió.

-Soy pésima- dije rindiéndome y me quité la camisa quedando en la apretada musculosa que llevaba debajo.

-Tienes que pensar que tu vida depende de ello- dijo- concéntrate un poco más- pidió y yo miré la bolsa. Le di un par de golpes y golpearlo mal me desesperaba entonces, solamente tiraba puñetazos pero no servían de nada- Ya, ya, ya- dijo Niall bajándose y tomando la bolsa para que me detenga.

-Esto no sirve.

-Entonces debes aprender a defenderte- dijo con una sonrisa y yo me crucé de brazos.

-¿Contra qué?- pregunté buscando algo que pueda atacarme y en eso, Niall me toma de la cintura y me carga en su hombro.

-Te cargué, te secuestre- dijo mientras yo colgaba- ¿Qué haces tú?- preguntó y lo pensé.

-¿De verdad quieres que lo haga?- pregunté sabiendo que de verdad iba a dolerle.

-No tienes tiempo de pensar, en todo este tiempo, ya te metí en un auto- dijo bajándome- Irás aprendiendo pero ahora, me golpearás a mi- dijo separándose un poco e hizo de amague de que iba a golpearme pero yo me cubrí con mis brazos- Eres tan tierna- dijo relajando sus brazos y yo reí. Simplemente, corrí hacia él y comencé a golpear su abdomen, luego su pierna y su pecho pero solo hacía que de unos pasos atrás.

-Soy pésima- dije rindiéndome.

-Podrías usar tu ternura- dijo pensándolo y yo reí ante la mala broma.

-Quiero poder defenderme- dije firme y suspiró pensándolo pero otra vez rápidamente me cargó en su hombro entonces yo rápida en instintivamente, le di un rodillazo en el abdomen del cual demostró que le dolió pero no me dejo caerme.

-Eso estuvo bien- dijo forzando la voz ya que le dolía.

-¿Si?- pregunté desde mi lugar y rió.

-Igual no fue suficiente- habló caminando- Porque todavía estas en mi hombro; te secuestro- dijo caminando y me dejo en la cama acostándose arriba de mi- Y no te escapas- dijo mientras yo reía.

Diferencias (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora