❇HERMANOS AGRESTE❇ []ADRINETTE[] MLA

Capítulo 7 «10 años»

Apenas había pasado unas cuantas semanas de su llegada y hoy era su cumpleaños.

Acababa de enterarme por Félix que lo era y eso me avergonzaba en demasía.

No porque me incomodara la falta de memoria con respecto a los cumpleaños y fechas importantes, si no lo que me preocupaba realmente era el que Marinette se enterara que aún no tenía un regalo para ella y que se sintiera mal al saber que no recordé su cumpleaños.

Ahora estábamos delante de aquella gran puerta negra con esa M tan característica. Esperando a que el reloj cambiara de 11:59pm. a 12:00pm.

Félix con una gran caja rosa con un gigantesco moño blanco sobre la tapa. Y sin poder disimular la sonrisa de su rostro esperaba ansioso.

—¿Y tu regalo, Adrien? — cuestionó mi padre a mis espaldas y yo tragué la poca saliva que me quedaba.

—Yo...lo olvidé.— respondí aún sin girar a mirarle.

—Pues ve a buscarle. Falta un minuto para las doce. Apresúrate.—

Lo miré por sobre mi hombro — Yo olvidé el regalo y ...su cumpleaños. — Rasqué la parte trasera de mi cuello en señal de nerviosismo.

Vi sus ojos entre cerrarse con ganas de estrangularme tal como lo hacían padre e hijo en ese dibujito americano. ¿Como se llamaba...

—Mas te vale que para el medio di...

—¡Ya es hora! — Gritó Félix emocionado entrando de golpe en la habitación. — ¡¡Feliz Cumpleaños Marinette!! —

—¡¡AAAA!!  — gritó alguien desde la cama y nosotros hicimos lo mismo del susto.

—¿Marinette? — preguntó a por ella mi papá preocupado y corrió hasta la cama donde estaba ella acomodándose aún somnolienta.

—Al parecer estaba dormida.— le susurré a Fel intentando acotar algo inteligente y él rodó los ojos.

—No me digas. —ironizó y fue a reunirse a donde papá abrazaba a la pelinegra.

—Feliz Cumpleaños Hija.

—Feliz Cumpleaños Marinette.

Ambos la saludaron y abrazaron entregándole también su regalo. Me sentí incómodo e inseguro cuando los tres dirigieron su mirada a mí esperando que me disculpara.

«O Eso supuse.»

—Lo siento Marinette...yo...olvidé tu cumpleaños. — me asincere agachando la cabeza.

—E-el está bromeando —se excusó Félix con Mar y luego me dirigió una amenaza a mí con solo ver sus ojos.— ¿No es así, Adrien?—

—Cla-claro—

—Bien, en vista de que estabas durmiendo y te vez muy cansada. Te dejaremos dormir y ya mañana abres tus regalos. ¿Está bien? — le ordenó papá con un tono dulzón que me hizo poner celoso.

Yo no podía hablarle así porque sino se vería raro.

«O eso es lo que yo creo.»

Ella asintió y nos saludó a todos antes de volver a caer dormida. Papá y Félix se adelantaron a la salida y yo me acerqué más a la cama para contemplarla de cerca.

Se veía sumamente adorable y hermosa al dormir abrazando al enorme peluche de gato con los brazos y las piernas. Más tierna aún viendo su pijama con dibujitos de hámsters.

Toqué su cabello y lo acomode detrás de su oreja permitiéndome la vista a su dulce rostro con los labios estirados como dándole un besito a alguien invisible. Me reí de eso un momento y me acerqué a su mejilla sonrojada. Dejé un beso ahí que duró más de lo normal h me sentí un tonto al recordar que Félix y papá me miraban desde la puerta.