❇HERMANOS AGRESTE❇ []ADRINETTE[] MLA

Capítulo 23 «Maduran las frutas»

Noticias importantes para esta historia al final del escrito.

Curiosidades al final de todo.

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La última noche de vacaciones en Dubai, donde se divirtieron y pasaron hasta altas horas de la noche riendo en familia, donde Gabriel permitió que su familia fuese envuelta en un escándalo en un restaurante prestigioso frente a accionistas de su empresa sin importarle lo más mínimo de ello, y donde tanto Adrien como Marinette pudieron secretamente e inconscientemente reconocer que ambos disfrutaban del regalo de estar juntos...con el pasar de los años: se convirtió en un efímero, pero lindo y revelador recuerdo en la encrucijada de su cerebro. Incluso se aferró en sus corazones una pequeña esperanza de que todo aquello que guardaban en lo profundo de su necio corazón algún día pudiese a resurgir sin parches ni tapujos.

Y tal parece, que el esperar casi cinco años aferrados a ésa pequeña esperanza les dio frutos.

Porque no importaba cuanto tiempo pasaba. No importaba que trataran de borrar todos los sentimientos al mentirse y decirse a sí mismos que era un amor de niños. No importaban los prejuicios de l gente. No, no importan cuantas veces intentes olvidar y centrar tu atención en otra persona, porque si tu corazón late por otra, incluso cuando tu razón lo niegue los ojos- incluso otros sentidos- se van a desviar a aquella persona que hace tu corazón latir acelerado. No, no importa la tenacidad con la que te juzguen cuando sabes que la única opinión que te importa está frente a ti. ¿Y sabes qué? Tampoco debería importarte tener ése miedo a decepcionar a tu familia, ¿Acaso no dicen por allí que tu familia debería de apoyarte y ser feliz con lo que tú decidas ser, cómo ser y con quién ser?

No tengas miedo a amar. Si es amor: amor es.

Ah! Pero ten en cuenta que el amor no es todo felicidad. El amor se sufre, se duele, se altera, se emociona, se siente. Sobre todo se siente ¿Y cuantos son los sentimientos de un humano, uno, dos, tres? Una infinidad se sentimientos surgen sin que lo puedas controlar. Y si el amor se siente ¿No crees que deberías sentir muchas cosas por su culpa?

Adrien.

El correr de los años me hizo madurar un poco. Digo un poco porque sé que una persona no madura sólo por tener 19 años, ni en una vida de cien años algunos logran madurar completamente ¿Cómo voy a madurar yo en unos años nada más?

Aunque cuando hablo de madurar más bien me refiero a que ahora puedo ser más independiente y pensar las cosas por mi cuenta sin la influencia de nadie. Ahora puedo ser yo, soy libre. Me he formado como un joven responsable. Capaz. Caballeroso. Educado. Perseverante. Y un montón de adjetivos que hacen sentir a mi padre orgulloso,  sobre todo porque desde mis catorce años jamás me exigió que hiciera algo o mejorara en aquello.

Me convertí en lo que quise ser.

Maduran las frutas, me dice Félix aveces. Yo creo que en parte tiene razón. Sólo maduran al 100% las frutas ¿Qué pasa al final? Pues se pudren, y yo no quiero pudrirme.

Sin llegar más lejos ahora puedo pensar mi siguiente paso. Desde hace años me dediqué a convertirme en lo que soñé cono persona, sólo que resultó ser mejor. Pero ahora, hay una pieza faltante a todo mi rompecabezas: el amor de la persona que ahora puedo decir con total firmeza y seguridad que amor.

Marinette.

Tuve muchos golpes lo sé. Incluso sé que fui lento y ciego. Pero no rendí, es más, hubo un momento en el que me propuse averiguar si realmente la quería de esa forma o sólo era un capricho de un niño que no había convivido tanto tiempo con una niña en su vida.