Capítulo 18 «Nuevos Amigos»

3.2K 271 55
                                    

LEAN LA NOTA FINAL. POR FAVOR. NO QUIERO RECLAMOS DESPUÉS.

GRACIAS.

------------

Los hijos más pequeños de Gabriel Agreste iniciaron su siclo escolar en una de las mejores escuelas de París. Muchas celebridades acudían allí, por eso mismo a Gabriel le pareció lo más conveniente para que sus hijos no se sintieran agobiados por tantos admiradores, ya que en aquel colegio ya estaban familiarizados con la presencia de gente de renombre.

No obstante, aún así seguía controlando a sus hijos por medio de Gorila o Natalie. Sin mencionar el chip de rastreo que -según sus propias palabras- sólo se activaria en casos de emergencia.

Adrien y su hermana habían logrado en pocos meses afinar su relación entre hermanos y crean fielmente en su razón que les decía constantemente que aquello era lo mejor.

«¿Lo mejor para quién?» Se preguntaban los dos al querer dormir en las noches cuando no lograban conciliar el sueño. Simplemente aquel pensamiento era el provocante de muchos desvelos sin siquiera buscarlo.

Pero es que ninguno entendía la lógica de todo ello. Es decir, cada uno coincidía en que la atracción sexual entre hermanos de sangre llegaba a ser aberrante.

« Es que ¿Cómo puedes acariciar el cuerpo de alguien que es sangre de tu sangre? »Pensó Adrien en uno de sus tantas noches sin sueño.

«Es como acostarte con tu padre»

Sintió ganas de vomitar ante ése efímero y vulgar pensamiento.

Al pequeño rubio de casi 14 años se le hacía aún muy difícil aceptar las relaciones homosexuales. Mas sin embargo, consideraba más aceptable y razonable cualquier relación que no estuviera relacionada entre familia.

Por otro lado, a Marinette, le parecía estúpido pensar que algo entre ellos era prohibido. Tal vez sería diferente si hubiesen sido criados desde muy bebés como hermanos. Sin embargo, a Adrien lo había conocido cuando tenía 9 y él 10, ambos ya estaban bastante grandecitos como para decidir a quién dedicarle su primer amor.

No había duda de que Marinette pensaba las cosas de manera más claras, casi adultas de alguna manera, muchas veces lograba tener un razonamiento más maduro y profundo. Pero sin duda aún estaba confundida.

Lo único que ambos tenían en claro era el hecho de que existía en ellos el temor a que su padre aborreciera la idea de ver a sus pequeños unidos de una manera radicalmente diferente a la que hay entre dos hermanos comunes y corrientes.

Con ése pensamiento poco alentador deberían comenzar el colegio en primer año de secundaria.

········>


De camino al instituto iban los Agreste a su primer día de clases. La limusina brillante por dentro era todo un griterío.

-Aahg! ¡Adrien! ¡Deja de meter tu asquerosa mano en mi almuerzo! -Gritó la joven apartando la bolsa en su mano de su hermano.

Adrien torció las cejas molesto.

-¡Allí también están mis bocadillos!

-¡No es cierto! ¡Tu los perdiste!


-¡Hiciste trampa! -Intentó tomar la codiciada bolsa pero ella desde su lugar se inclinó hacia su lado de la ventana y le dio una patada no tan fuerte en la mejilla. -¡Maldita tramposa mentirosa! ¡Dijiste que las patadas no se valen!

❇HERMANOS AGRESTE❇ []ADRINETTE[] MLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora