Capítulo 21 «Estrellándonos»

2.9K 235 69
                                    

No se cómo, ni cuando, ni por qué. Pero acabamos en cualquier lado.

No se quien fue el culpable de tanto enredo de viajes pero por favor que alguien le de un golpe al que lo hizo. Nos estaría haciendo un favor.

Primero nos hacen ilusiones con ir a Dubai. Terminamos viajando a América por papá, que no sé qué tenía que hacer allá.

No era malo el lugar. Sino el hecho de que nuestras vacaciones no estaban allí. Mi padre sólo nos había traído para matarnos de aburrimiento.

Porque nosotros tres: Marinette —el burro por delante— Felix y yo, estábamos sentados en un banco afuera de la oficina por donde había desaparecido nuestro padre. Llevábamos como dos horas y media sin nada que hacer.

No sólo eso, sino que mientras nosotros estamos aquí, mi padre allá, nuestras maletas están por acullá. No sabemos donde están. Se supone, iban en el mismo avión que el nuestro, pues era privado.

¿A quien mierda se le pierden las maletas en su propio avión? Solo a nosotros, los maravillosos y distinguidísimos Agreste.

Yo sólo tenía mi celular sin nada de porcentaje de carga, un bolso que estaba lleno de papas fritas, y veinte dólares.

Miré a mi costado derecho. Félix leía entretenido un libro que me parecía de una contextura horrorosamente grande como para leer. Parecía concentrado pero de vez en cuando le daba un sorbo a su gaseosa enlatada.

—Me com-

—No. —ni me dejó terminar el desgraciado.

—Vamos Felix, tengo sed.

—Yo también.

—¡Pero si casi ya no te queda nada! —Lo sé por que de hace rato está dele tomar.

—Pues mira que sigo teniendo sed.

Gruñi por lo bajo. No me quedaba más que molestar a Marinette. Me giré en su dirección tosiendo para llamar si atención. Mas la muy desubicada ni cinco me daba.

¿Qué hacía? Bueno, ella miraba la pantalla plana que se ubicaba estratégicamente en la esquina superior de la pared, donde pasaban una película de romance.

Aaa pero eso no es todo, ella a la vez que disfrutaba de la película comía una hamburguesa con doble carne y extra queso de McDonald, a su costado estaba el vaso de gaseosa.

Si, tengo unos hermanos que son tremendamente gordos y no convidan.

—Oye, Marinette ¿Tu crees que podrias-

—No.

—¡Pero no me dejaste terminar!

—Igual no.

—¡Dame un poco!

—¡Que no!

Me acerqué a la hamburguesa lo suficiente como para morderla pero ella la retiro de mi.

—¡No seas gorda y dame un poco!

Ella me miró enojada. —¡No es mi culpa que te hicieras el refinado y no pidieras nada! ¡Y no soy gorda!

—Solo dame un poco y ya.

—No, déjame ver a película.

—Si yo no tengo hamburguesa y gaseosa tu no veras la película. —Amenace como último recurso.

Ella rió incrédula —¿Y cómo piensas impedirlo?

—Así. — corrí hasta el escritorio de la Secretaría que ajena a todo eso me dejó tomar el mando del televisor para cambiar el canal.

❇HERMANOS AGRESTE❇ []ADRINETTE[] MLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora