*Nanatsu No Taizai : El preludio de una tragedia* (Libro I)

Capitulo 29: Plan

*Gowther*

¿Un Rey? ¿Eso qué es? Yo no tengo Rey, sólo un pendejo que se cree que lo es. Sólo por ser el más poderoso, eso no te da derecho a autoproclamarte como tal. Un Rey es alguien que escucha al pueblo, que lo ayuda, no un inútil que sólo quiere más poder y matar a gente inocente, que vive feliz.

Meliodas: Gowther...¿Qué demonios te ha pasado?

Se refiere a mi silla de ruedas.

Gowther: Tu padre me ha regalado una santa paliza porque le ha dado la gana y me ha roto la columna. Claro, yo ya sabes que ataques físicos 0 y mi magia no sirve de mucho si me la anulan.
Meliodas: Maldición...
Gowther: Tu padre es más listo de lo que aparenta Meliodas, ten mucho cuidado. No lo infravalores.
Meliodas: Nunca lo he hecho. Créeme. Espero que tengas un gran plan, porque no me aguanto. Necesito huir con Eli, lo antes posible.

Oh, sí, el plan. Es arriesgado, pero lo tengo todo muy bien calculado.

Gowther: Meliodas, necesito que hagas una locura.
Meliodas: Tú dirás.
Gowther: Tienes que matar a dos de los mandamientos y huir junto con Eli y Gloxinia. Pero no ahora, aún es pronto en mis predicciones.
Meliodas: De acuerdo, avísame en el momento justo.

Meliodas se va y yo me quedo sólo con mis pensamientos. El plan ya está hecho, sólo hay que aplicarlo a la perfección. Si todo sale como yo espero, habrá sufrimiento de parte de Meliodas y Eli, muchísimo, pero el sacrificio valdrá la pena.

Elizabeth y Meliodas se enfrentarán a sus padres y morirán, pero una maldición les asolara. Ese será el principio de todo. Cuando ellos mueran, yo aplicaré mi hechizo más poderoso. Engañare a esos dos Reyes a cambio de mi sacrificio. Es un buen plan. Llevará años para que consigan ser felices, pero estoy seguro de que lo conseguirán.

Merlín: Hola, Maestro.
Gowther: Querida Merlín...estoy preparado para contarte mi plan. Escucha atentamente y grabalo en tu cabecita... aunque seguramente lo olvides...

*Merlín*

Mi maestro empieza a hablar. Veo que va a ser algo largo, así que me siento e intento poner algún sentido hacia el exterior, no vaya a ser que me pillen. Debe ser la primera vez que mi cara hace alguna expresión que no sea la indiferencia. El plan es una locura absoluta...pero tiene lógica.
Escucho detenidamente. Gracias a Dios soy una niña muy inteligente, así que no me hace falta tomar nota de nada. Oh, dios, es un plan increíble.
Vamos a engañar a esos bobos de la Deidad y el Rey Demonio jugando con los Mandamientos. El maestro va a modificar nuestras memorias, de manera que creamos cosas totalmente falsas. A eso se le llama jugar con la mente. Ni a mí se me hubiese ocurrido.

Merlín: Maestro...¿Estáis seguro de que va a funcionar?
Gowther: Eso espero nena, eso espero...

O sea, que las probabilidades están en nuestra contra...bueno no importa, intentaré darles la vuelta cuando sea mi turno. Si voy a olvidarlo todo, de momento, no debería preocuparme.

Gowther: Le contaré todo a Gowther muñeco. Él va a ser el único que lo recuerde todo con claridad. Le daré instrucciones precisas para que no se me desbarate todo.
Merlín: ¿Vas a confiar en un muñeco? Maestro, no creo que sea...
Gowther: Merlín... confía en mí. Y cuida de Gowther cuando volváis a encontraros en el futuro. Que no se te descarrile.

Suspiro con resignación... estamos bien. Yo sólo soy una niña...y me manda cuidar de un maldito muñeco, que a la mínima, seguro que nos traiciona.
Ahora que lo pienso...para lo que me interesa sí soy una niña... debería quitarme esas cosas de la cabeza. No sé por qué, pero necesito hablar con Eli, así que me desaparezco sin despedirme del maestro.

*Meliodas*

Maldita sea...mi padre se está adelantando a nuestros planes...primero parece que me vigila y ahora ha dejado a Gowther en silla de ruedas. ¿Qué narices pasa últimamente?

Lilith: Hola, cariño, te veo muy pensativo.
Meliodas: Oh... mamá, estás aquí...
Lil: Ni siquiera te has dado cuenta. Ibas muy concentrado, ¿Qué te preocupa?
Meliodas: No puedo decírtelo.
Lil: Si es por el plan de Gowther...yo no me fiaría mucho. Se basa en vaticinios, premoniciones...un timo.
Meliodas: Un momento...¿ tú cómo sabes...?
Lil: Gowther y yo somos grandes amigos. Es una lástima que tú Padre le haya dado esa paliza. Los prontos de tu padre...
Meliodas: O sea que... tú sabes que...
Lil: ¿Qué quieres huir con Elizabeth y vivir tu amor? Sí, por supuesto que lo sé, pero ya lo sabía en cuanto esa chica entró aquí...y no digamos Zeldris. El único que no se ha dado cuenta es tu padre, gracias a Dios...ugggg, no a Dios no...
Meliodas: Ah, sí, Zeldris y Gelda. Parece buena chica. Lástima que no haya sido un buen hermano mayor.
Lil: No te lamentes tanto. Por una vez en la vida, estoy feliz por vosotros. Es muy probable que yo...me vaya también. No quiero ver como todo se cae. No quiero veros sufrir. Porque esto no va a ser un camino de rosas por desgracia.

Claro que no. Es una locura.
Cojo a mi madre para dar un paseo tranquilamente (y ya de paso disimular) mientras pienso en mi preciosa princesa.

*Elizabeth*

Oh dios, cuánto trabajo atrasado. Con lo de mi Padre he acumulado las tareas sin darme cuenta. Menos mal que soy muy enérgica y he podido hacerlas en el menor tiempo posible. Pero estoy agotada. Me voy a la explanada y me tiro en el jardín. De repente, siento a alguien encima de mí.

Merlín: Hola hermana.
Eli: Merlín!! Cuánto tiempo!! ¿Dónde has estado últimamente?
Merlín: Aquí y allá. Necesito consultarte algo.
Eli: Tú dirás...
Merlín: Ya te he hablado de mí Maestro Gowther. Resulta que ya tiene un plan. Pero es peligroso y horrible.
Eli: Bueno, no todo iba a ser fácil...
Merlín: Quiero que sepas que, pase lo que pase, que...

Se da la vuelta para que no vea que está colorada de vergüenza. Pero no me hace falta.

Merlín: ...que te quiero mucho. Qué ojalá no te pase nada malo. Ni al capitán. Por primera vez en muchos años siento que alguien me entiende. Meliodas y tú habéis sido los únicos junto con mi Maestro, que me habéis acogido sin preguntarme nada. Me habéis protegido y me habéis...querido. Es una sensación que no me gustaría perder.
Eli: Oh, Merlín...es la primera vez que expresas tus sentimientos tan abiertamente. ¿Qué ocurre?
Merlín: Mi Maestro me ha dicho que vais a sufrir terribles acontecimientos y ojalá que no fuera verdad...pero por desgracia, sus predicciones son muy fiables. No te preocupes Eli, ahora soy yo quien os ayudará a vosotros. Voy a hacer todo lo posible por veros felices, cueste lo que cueste.

Dos lágrimas corren por sus mejillas. Me abraza y yo la mimo, sin decirle nada. Porque no hacen falta las palabras. Son momentos mágicos que una no debe interrumpir con banalidades. Le doy un beso en la frente y empiezo a tararear una canción...