*Nanatsu No Taizai : El preludio de una tragedia* (Libro I)

Capítulo 4: Recuerdos

*Meliodas*

Ella. Ella, ella y siempre ella. Sus ojos, su pelo, su cuerpo. No sé cómo he llegado a esto pero quiero conocer todo de ella. La tengo al alcance. Un poco más...

"Meliodas..."

Alguien me llama. ¿Elizabeth?

"Meliodas..."
"Capitán... Capitaaaaaaaaan!!!"

Despierto de repente.

"Por fin Capitán, eres un maldito vago, venga levanta,  tenemos que desayunar. King y Ban se han ido a patrullar."
"A ese cerdo no hay quien lo levante"
"Hawk, qué burro eres".

Acabo de darme cuenta. Diane y Hawk. Ban y King. Capitán. Estoy en el Boar Hat, mi negocio.

"Oye Diane, ¿y Elizabeth?"
"Pues en el castillo, dónde si no. ¿Para qué la quieres?
" Necesitó algo blando que tocar"
"Eres un pervertido, capitán".

Me levanto y me visto. Otra vez he soñado con Elizabeth. No hay  quien me la quite de la cabeza. Y eso que ella no se acuerda de mí. Patético. Odio a mi Padre. Más bien, me odio a mí mismo por haberme enamorado de esa preciosa Diosa. Pero no me arrepiento, fueron unos momentos bonitos, y eso que no empezamos con buen pie.
Nunca pensé que volvería a estar a mi lado, preocupándose por mi. Los dos estamos preocupados el uno del otro. Eso es ser una pareja. Es una pena que tenga que callarme mis sentimientos, porque si no, si esta maldicion no existiese, ya te diría yo si la soltaba o no. Seguro que no salía de mí habitación.

" Hola Diane, ¿y el Señor Meliodas?"

Señor Meliodas. Ja. Pobrecilla. Sigue tratándome de usted. Es ridículo. Pero aún así, la amo. Qué le voy a hacer, me da igual la reencarnación que me encuentre, las amo a todas igual. Eres un estúpido, maldito Meliodas.

"Hey, Elizabeth"

Me mira con unos ojos totalmente iluminados y su preciosa sonrisa, que puede volver hasta a un terrible monstruo en un santo ( yo soy el mejor ejemplo).

Inmediatamente me pongo detrás de ella y le manoseo los pechos. Son tan suaves y blanditos...obviamente ella se pone a chillar del susto y se pone colorada.

Me llevó una patada del señor Hawk en el culo nada menos y una reprimenda. Llamémoslo rutina.
Ya os contaré la historia de por qué le manoseo los pechos a Elizabeth, es memorable. Ay, si fuese mi Eli original... No era tan santa como pintaba.

Mando a Elizabeth con Hawk al mercado mientras yo recojo y hago inventario con ayuda de Diane. Merlín seguro que sigue en Liones ayudando a reconstruir el Reino del caos de los Diez Mandamientos, aunque yo no me esforzaría demasiado. Escanor seguro que está con ella, como un perrito faldero. Qué buen tipo, Escanor, el mejor miembro que he tenido( aunque tenga el poder de ese maldito arcangelucho, que por suerte se cargó mi hermano Estarrosa). Mis chicos están haciendo progresos en sus habilidades, de lo cual me siento orgulloso.

"Capitán"

Merlín aparece de sopetón. Todavía tengo que pillarle el truco, pero es imposible. Y ya van 3000 años así.

"Merlín, qué susto me has dado. Debes ser la única que me pilla desprevenido".
" Mmmm, son muchos años de experimentos, Capitán ".
" Merlín, llámame por mi nombre, que ya nos conocemos. Estamos solos, acabo de mandar a Diane a buscar a King y Ban".

De improviso, vuelve a su forma original. Aunque parezca mentira, sólo tiene 13 años, pero tiene más madurez mental que yo. Y ya no digamos poder mágico y habilidades. Yo no me metería con ella.
Vaya, qué te parece. Eso mismo decía de mi madre hace 3000 años. Suerte que se largó antes de todo el desastre que provoqué. Espero que esté bien. Ojalá me la vuelva a encontrar algún día.

"Meliodas, siento interrumpir tus pensamientos, pero tenemos problemas. Parece que los Mandamientos son duros de pelar. Deberíamos planear una buena estrategia. Iré por Gowther".

Desaparece sin que me dé tiempo a responderle. Gowther...otro buen amigo que acabó muerto. Era con quien mejor me llevaba. Pero tuvo que hacer a ese muñeco tan raro. Otra historia memorable.

Sacudo la cabeza y por fin, me pongo en marcha. Las cosas se van a poner feas.

Pero la protegeré. Se lo prometí. Ésta maldicion llegará a su fin. Te lo juro por mi vida, Elizabeth. Moriremos juntos, pero en paz.