Tropiezo Con El Amor ; C.R.O [TERMINADA]

Chica nueva

Narra ____:

Ya eran las seis, baje y calenté mi desayuno pero como había comido tarde decidí volver a guardarlo.

Me alise el pelo, cepille mis dientes y terminé de arreglarme. Me delinee los ojos, luego agarre mis cosas y me fui a la escuela. No pase por Flo ya que hoy no asistiría a la escuela. Así que me dispuse a ir directamente por Fran.

Llegué a su casa y justo el salía.

- ¡Jirafa! - lo saludé.

- ¡Ñomo! - me respondió con una sonrisa.

- ¿Cómo estas? – pregunté y corrí a abrazarlo.

- Bien ¿vos? 

- ¡Bien! – respondí.

- Me alegro.

- Yo por vos.

- ¿Que fue lo que paso? Tu vieja llamo a la mia desesperada porque no habías llegado a tu casa.

- Si, ya se… caminemos mientras te cuento – comenzamos a caminar.

- En la televisión pasaron lo que paso en el concierto los tiros y demás – comentó el.

- Si, la gente comenzó a correr despavorida y me rozo el brazo una bala, mira – le mostré mi lastimadura, hizo una mueca de desagrado – Después corrí y me metí a un callejón... yo no conozco esas calles, un tipo intento abusar de mi y…

- ¿¡Te tocó!? – interrumpió el exaltado.

- No llego a hacer nada, alguien – hice una pausa – Alguien me rescató – Sonreí imaginando su rostro.

- ¿Quién? – preguntó curioso.

- Tomás campos, fue asombroso. Mi ídolo me salvo ¿entendes eso? En tu cara, me decías que nunca los iba a conocer.

- Waw eso si que es asombroso… ¿los? – interrogó.

- Conocí varios a parte de Tomás. Conocí al Duketo, Alejo, Neo... son todos re buena onda.

- Ahh… que lindo - musitó bajando la mirada.
   
                                    ***
Estaba sentada en el mismo lugar que siempre (al final de todo en una esquina) cuando el profesor comenzó a hablar.

- Bueno chicos, silencio. Les quiero presentar a una nueva alumna, ella es sol, su nueva compañera.

Es una chica un poco mas bajita que yo, flaquita, piel tostada, ojos color avellana y delineados. nariz fina y respingada, labios gruesos. Pelo debajo de los hombros y color violeta. traía algunos pircing, uno en la nariz un septum, otro en el labio inferior del lado derecho y un expansor. Vestía un jean negro ajustado y rasgado en las piernas, unas converse negras y una remera azul con estampado.

- Contales un poco de vos - dijo el profesor.

- Bueno, hola mi nombre es sol, vivía con mis viejos en mar del plata y nos mudamos acá por el trabajo de mi viejo y tengo dos hermanos – dijo ella sin interés y de mala manera.

- ¿Nada más que decir? – preguntó el profesor.

- No… - musito.

- Bueno entonces ya puede sentarse - finalizó el profesor.

Miró algunos lugares y vio el que estaba junto a mi, sonrio y camino hasta donde estaba yo

- Hola… - hablo ella estando junto a mi.

- Hola, mi nombre es ____ - respondí amablemente a su saludo con una sonrisa.

- Un gusto ____ ¿este lugar esta vacio? ¿Te molesta si me siento?

- No hay problema, sentate.

Sacó sus carpetas y comenzó a escribir lo que estaba en el pizarrón, yo por mi parte miraba a la ventana, esta clase de historia no me interesaba para nada.

Me quedé inmovil durante toda la clase con mi mirada perdida en algún sitio pensando en Tomás. En todo lo que había sucedido, algo que nunca imaginé que llegara a ocurrirme.
Una voz me sacó de mis pensamientos.

- ____... – llamó mi atención la chica junto a mi.

- ¿Si? – clavé mis ojos en ella.

- No hiciste nada, ¿por qué? – preguntó tranquila.

- No tengo mente para nada ahora... – Hablé seria.

- Te entiendo, me pasa a veces... – comenzó a juguetear con sus manos nerviosamente – ¿Contame de vos?

- ¿Qué te gustaría saber? – contesté acomodando mis libros y demás en mi bolso.

- No se, lo que te gusta, lo que no... tu vida – imito mi acción.

- No hay mucho, soy hija única de parte de mi vieja y viejo. No tengo familia más que mi mamá. Mi viejo tiene su familia con otra mujer, tiene tres hijos varones dos de el y uno de ella con otro tipo. No lo veo mucho, casi nada. Hace ya dos años que no tengo contacto con el. De todos modos no lo necesito.

- Oh… que mal – la entiendo nunca nadie sabe que decir – Que imbecil – dijo furiosa – Sin ofender…

- No me ofendes, tenes toda la razón ¿y que hay de vos? – nos levantamos las dos de nuestros asientos y comenzamos a caminar fuera del salón.

- De mi no hay mucho que contar, vivo con mi papá, mi mamá, mi hermano de veintiuno y mi hermanito de cinco – rodó los ojos - Mi vida es demasiado aburrida – se quejó y ambas reímos.