Tropiezo Con El Amor ; C.R.O [TERMINADA]

casa sola y Tomás

                             En la llamada
-¿___?

- Hola solshu de mi corazón, ¿cómo estas?

- Destroy - Contestó.

- ¿Saliste bebe?

- Si, anoche. Piola pero, estoy echa pija.

- Me imagino - reí.

- ¿Así que tenes casa sola gila? Y no avisas.

- Lo puse en los estados amor.

- ¿Qué haces, Te caigo?

- Estoy con el insoportable don lechuga - dije refiriéndome a Tomás y este me tiró con un peluche que había en mi cama.

- Mira la picarona.

- Sos una boluda – negué con la cabeza.

- Bueno después nos juntamos, te tengo que contar algo.

- Bueno mi vida… Solshu de mi corazón ¿necesitabas algo más vida?

- Emm, na, ¡te iba a caer pero veo que estas ocupada!

- Algo… Mañana a la noche si queres y vemos si hacemos alguna joda o algo ¿queres?

- Dale, nos vemos beba.

- Chauchis solshu.

Corté el teléfono y me acosté en la cama, Tomás se acostó al lado mío. Nos mirábamos, en silencio, la puta madre. No puede ser más lindo, me lo cogería acá nomas. ¡Ay mira los ojitos que me pone la puta madre!

Se acercó a mi, estaba a unos centímetros. ¡Le mire los labios, ay no, ahora qué hago! Voy a entrar en pánico la puta madreaAHHHH.

Puso una mano en mi cintura y comenzó a subir y bajar, acariciándome suavemente. Podría jurar que ya me moje. Paso su lengua por los labios, se vio jodidamente sexy.

-___.

- Tomás…

- Permiso – subió su mano hasta mi nuca y empujo suavemente mi cabeza hacía el acortando la distancia que nos separaba para besarme. Poso sus labios contra los míos.

Juro que no lo podía creer, abrí paso y comenzó a acariciarme con su lengua, le seguí el ritmo, era un beso dulce y suave.

Puse mi mano en su nuca y muchas cosas pasaron por mi cabeza. No sabia que hacer ¡estaba besando a cerreo! Un pibe con el que fantaseo de hace mil y me encanta.

El beso se intensifico y no sabia que hacer, se acomodo arriba mío, entre mis piernas. Si fuera por mi estaríamos todavía mirándonos como boludos. Soy re lenteja, no activo.

Metí mis manos debajo de su remera y comencé a acariciar su abdomen. Imito mi acción, me separe de el y le sonreí dándole el okey.
Me sacó la remera y se mordió el labio. Podía sentir como comenzaba a endurecerse su amiguito, siguió besándome apasionadamente mientras sus expertas manos recorrían mi abdomen.

Mordió mi labio y no pude evitar soltar un gemido el cual lo hizo sonreír.

Le subí la remera y se la saque. Mire su cuerpo, le quedaban tan bien los tatuajes. El es perfecto, todo en el es perfecto.

Lo abrace y comenzó a besarme el cuello y a mordisquearlo, bajo una mano y acarició mi zona mas sensible, arqueé mi espalda y cuando estaba haciendo entrar un dedo en mi… Tocaron la puerta.

- No atiendas – susurro en mi oreja e introdujo su dedo en mi.

-No… no – apenas pude pronunciar esas dos palabras.