Tropiezo Con El Amor ; C.R.O [TERMINADA]

charla

- Toma, arráncalo – me cedió el porro y yo le di el cigarro.

- Me gusta ver como empieza a salir el sol y esta tranquilidad, es agradable – hablé antes de prender el porro y darle una larga calada y contener el humo en mis pulmones.

- Si, es piola, ___...

- ¿Qué? – pregunté clavándole los ojos.

- Hace poco te conozco y siento que te conozco de toda la vida, es como que, te quiero banda, la paso re bien con vos me encanta estar con vos así.

- A mi también lechuga, me da paz, además que siempre soñé con conocerte y ahora que te tengo acá no me la creo. Te juro – le pase el porro.

- Enana ¿Qué paso entre vos y tu viejo? Te acordas que la otra vez no quisiste hablar mucho de el tema…

- Es una larga historia – dije esquivando sutilmente el tema.

- Siempre voy a tener tiempo para vos pendeja – dijo dándome unas palmaditas en la mano.

- Tenia ocho años aproximadamente, mis viejos peleaban mucho, mi papa, le pegaba a mi mamá. Yo vivia con nervios, empezaban a levantar la voz y yo me encerraba en el baño esperando a que no pelearan. Era el único lugar donde podía encerrarme a llorar ya que era un departamento muy chiquito con una sola pieza. Bueno, muchas veces yo agarraba la llave y salía al patio.

Una de las ultimas veces que viví el infierno fue horrible. Era de día, mi papá cerro la puerta de la pieza y me dijo que me quedara ahí, empezaron a gritarse mucho y cuando… cuando salí mi papá la tenia a mi mamá contra la pared y la estaba agarrando del cuello. Mi mamá le pegaba intentando zafars – lagrimas comenzaron a salir sin parar, el me miraba atento y comenzó a acariciar mi espalda – Yo les gritaba por favor que parasen y lloraba, mucho. Mi mamá como pudo me gritó que vaya a buscar a mi abuela, para mi suerte la puerta estaba abierta, salí, mi papá me agarro fuerte del brazo y dijo que entrara, yo le dije que me quería quedar en el patio. 

En cuanto se fue, me asomé y mi mamá había agarrado un cuchillo, volvió a gritarme que corriera a buscar a mi abuela, vivia a dos cuadras así que sin pensarlo mucho me largue a correr. Sentía que me gritaban y no me importo, corrí y no pare al estar junto a mi abuela y como pude le conté lo que estaba pasando. Llamó a la policía y fuimos enseguida, yo me quede en la vereda.

Vi a mi mamá golpeada, llorando, en un patrullero y a mi papá en otro. Fue horrible – lo mire, el tenia sus ojos fijos en mi, asombrado – Una vez, capaz que el no crea que me acuerde, tenia unos seis, siete años, tal vez menos. Ellos estaban peleando en casa de mis abuelos pateros, ni ellos ni mis tías se metieron. Mi papá le estaba pegando a mi mamá, yo tuve un ataque, estaba en la pieza, gritando y llorando cuando lo vi entrar, me acosté mirando a la pared como el solía castigaba. Si, como castigo me hacia acostarme a mirar la pared por horas y no podía darme vuelta.

Me dio vuelta y empezó a golpearme sin parar, diciendo cosas que ya ni me acuerdo. Esto es súper vergonzoso para mi, no suelo contarlo. Me pego tanto pero tanto que me hice pis encima, fue una de mis peores experiencias, nunca más me voy a olvidar de eso. Ni de cuando me pego tan fuerte en la boca que me rompió el labio. Ni de cuando mi mamá lo llamo para que hablara conmigo porque me estaba portando mal y lo único que hizo fue pegarme mientras me gritaba. Nunca me voy a olvidar de todas las cosas que vinieron después.

A pesar de todo mi mama seguía con el aunque yo llorara y le pidiera por favor que no. No me escuchaba, el le hizo renunciar a un trabajo para que le pagaran y ella obedeció. Compraron un auto, el se fue con otra y se lo llevó, mi mama se quedó sin trabajo, sin un peso para pagar el alquiler, mi transporte, las cuentas y sin para comer. Nos fuimos de el departamento, y vivíamos como podíamos. Vivimos de la novia del hermano de mi papa, la mina vendía droga, siempre golpeaban la puerta de noche y mi mamá en su momento me decía que no era nadie, que era el viento etc. Mi papá hizo que nos echen porque el iba a ir a vivir con su nueva novia.

Mi mama le pidió a un amigo si nos podíamos quedar con el y ahí vivimos tiempito.
Hasta que mi mamá decidió que lo mejor era irnos. Nos fuimos a vivir de el hermano del papá de uno de mis primos, vivimos un tiempo ahí hasta que el viejo comenzó a insinuársele a mi mamá. Mi vieja se hizo amiga de una chica del trabajo y nos pudimos ir con ella, Pamela, la chica vivía en la villa, sola con sus dos hijas y decidieron que juntas podíamos salir a delante.

Trabajaban en un bar y de ahí nos traían la comida que le daban. Deje de ir a la escuela, fuimos a quedarnos un tiempo a la casa de una amiga de esta tal Pamela o no se que era.

Mi mamá trabajaba todo el día y yo estaba completamente sola. Llegaba tarde y lo único que quería era dormir. Después empezamos a vivir en un galpón. Creo que ahí estuvimos unos cuatro días.

Era horrible, finalmente después de pelearse mi mama con esta chica por querer cagarla nos fuimos. Yo dormía de mi bis abuela y mi mamá dormía a unas seis cuadras en casa de mi abuela, en un ante baño arriba de un roperito.

Llamaba a mi papá y el me cortaba, me decía que no podía atender, que estaba con su mujer, que estaba ocupado etc.
Mi tía, mi propia tía me trataba mal, me gritaba, me peleaba etc. Yo me acuerdo de eso y no lo puedo creer, yo lloraba durante las noches deseando morirme, ya no aguantaba el maltrato, el casi no ver a mi mamá, sentirme sola.

Por suerte tenia a mi amiga, Flo y Fran que siempre me escuchaban. Una vez que mi mamá tuvo la suficiente plata conseguimos un alquiler, empezamos a vivir solas, juntas otra vez. Empecé la escuela y poco a poco todo empezó a acomodarse, adopté un gatito, mi mamá pudo sacarle el auto a mi papá y venderlo. Mis notas de apoco mejoraron.

Mi mamá después de eso aun no satisfecha volvió dos veces más con mi papá pero nada grave, termino echándolo y el se fue.
Siguió siendo un mal padre. Decía que iba a venir a buscarme y me plantaba, entre otras tantas cosas.

Pero fuera de eso todo empezó a marchar bien. Vi tantas cosas en la calle, viví tanto a tan corta edad que bueno. Igual aunque mi vieja estuvo siempre conmigo y salió adelante por mi, por nosotras, para darme una vida no fue la mejor. La cuide varias veces en pedo, me llevo por las calles a las tres de la mañana para buscar a su amigo, la vi tener relaciones, intento matarse. Algunas veces se la agarraba conmigo cuando todo salía mal. Pero ella se puso los pantalónes y nos saco a delante, eso no lo hace cualquiera – finalicé y le di un gran sorbo al café terminándolo.

- Ay ___ no puedo creer todo lo que me contaste – me abrazó y no pude contener más las lágrimas. Odio que me abracen cuando estoy sensible. Porque me abrazan y ya no puedo controlar más las lágrimas es instantáneo, salen solas. Lloré en su hombro mientras el intentaba calmarme – Shh tranquila enanis, nunca nadie va a volver a ponerte una mano encima o volver a lastimarte, acá estoy yo para vos y te voy a cuidar siempre – llore más – Eu, ya paso – se separó de mi para mirarme, baje la mirada y me tomo suavemente de los cachetes para que lo mirara – Nadie va volver a lastimarte, yo te voy a cuidar, te lo prometo.

- ¿Me lo prometes, en serio? – me secó las lagrimas de la cara y beso mi frente.

- Te lo re, re prometo – dijo haciéndome cosquillas en el cuello para que sonría.

- ¡Gracias lechuga! - Sonreí.