Tropiezo Con El Amor ; C.R.O [TERMINADA]

Parque

- ¿Qué hacemos acá? – preguntó Sol mirando de lado a lado nerviosamente.

- Seguime, vengo a buscar unas cosas.

- Dijiste que íbamos a ir por un helado y al cine.

- Cambio de planes – respondí frenando  frente a la casa.

- ¿Quién vive acá?

La ignoré y llamé a la puerta, le dije al guardia de seguridad quién era y me abrió el portón. Pasamos por el jardín, nos páramos frente a la puerta y la abrí.

- ___, ¿quién vive acá? – preguntó en un susurró.

- ¡Que preguntona! Ya nos vamos, cállate – dije haciéndome la enojada.

- Que descortés – murmuró.

La ignoré y caminamos al living, le dije que se sentara y obedeció.

- ¡Chicos llegué! - Grité anunciando mi llegada.

Comenzaron a escucharse voces, risas y bromas, Sol me miraba sin entender nada. Era entendible estábamos en un barrio privado, en una inmensa casa y yo no respondía sus preguntás.

- Hola ___ - saludi Duki con naturalidad.

- Holaa – lo abracé y saludé con un beso.

- ¿Cómo estas bebito? – pregunté dulce.

- Bien ¿y vos pitufo? – lo miré haciéndome la ofendida y enarque una ceja.

- ¡Ey! ¿Qué te pasa? ¿Cuál te pinta gato, todo bien o todo mal? - me hice la mala.

- No te hagas la viva porque vas a cobrar gila.

- Vos vas a cobrar - dije haciendo que iba a pegarle.

- Si, plata voy a cobrar yo, y vos un par de pataditas en el culo – bromeó - Enana, no me llegas ni a los talones. Bueno deja de pelearme, vamos a fumar uno.

Mire a Sol y se encontraba en shock contemplando a Duki.

- ¡Duketo! ¿¡agarraste mi picador!? – gritaron desde arriba.

- Emm... y ¿ella es? – interrogó Duki al darse cuenta de la presencia de la chica sentada en el sillón. 

- Ella es Sol, mi mejor amiga. Sol, Duki, Duki, Sol – los presente animada.

- Un gusto hermosa - Le sonrió.

- Yo... yo.. no puede ser – iba a hablar cuando entro Neo corriendo y gritando hacia Duki.

-Te voy a matar gato – amenazo a Duki y se le fue encima.

- ¡Basta chicos! – ordenó Tomás entrando al living – Tenemos visita vengan todos.
Todos vinieron hacia mi a saludarme

- Bueno chicos, miren ella es Sol, es mi mejor amiga y es fan de ustedes, al igual que yo.

- Hola Sol - la saludaron todos con un beso en el cachete.

- No puedo creer que... que... ustedes estén acá conmigo – todos rieron ante su comentario y por lo nerviosa que estaba.

- ¿Vamos a hacer algo?- preguntó Duki.

- Ella hace poco se mudo, aún no conoce mucho ¿Qué dicen si la llevamos a que conozca? Que mejor que sus ídolos le muestren la ciudad - propuse emocionada.

- Me parece una buena idea, llevemos a la chica a dar un paseo – accedió Duki con animo y llevo una mirada coqueta, acompañada por una sonrisa a Sol.

- Miren, la amiga de ___ se puso roja – dijo  Neo en un tono alto, haciendo que la cara de Sol se pusiera un tono rojo mas fuerte.

-JAJAJAJAJA – reímos todos, menos Sol, pobrecita.

- Bueno ya, dejen de acosar a mi amiga que aún se nota que esta en shock.

- Si, mejor vamos – acotó Tomás.

Salimos de ahí y caminamos hacia su camioneta negra. Corrí como una niña para quedarme con el asiento de acompañante. Me subí rápidamente y cerré la puerta.

- Eu no se vale, ese es mi lugar___, salí de ahí – me ordenó Duki.

-¡No! – me negué cruzándome de brazos como una niña y haciendo puchero.

- Cerreo – gritó Duki cruzándose de brazos del lado de afuera.

- ¿¡Qué!? – Tomás habló mientras se subía a la parte del conductor.

- ¡Informarle que ese es mi lugar!

- Boludo basta de estupideces y subí a la camioneta, sos el único que falta.

- ¡Pero ella me saco mi lugar! – contestó aún sin ceder.

- Basta – exclamó Tomás encendiendo la camioneta y Duki empacado como una mula no se movía - ¿Venis o no?

- Voy – contestó de mala manera y subió a la camioneta dando un portazo.

El camino fue divertido lleno de risas y bromas. Al tiempo a Duki se le paso el berrinche y comenzó a reírse con nosotros.

- Llegamos – dijo Tomás.

- ¿Dónde estamos? – Pregunté. 

- En el parque.

- ¡No puede ser! – grite emocionada aturdiendo a todos - Bajen ¿qué esperan? – Ya abajo de la camioneta corri a la entrada.

Entramos y en uno de los juegos vi que había un pandacornio gigante, lo necesitaba. Me quedé ahí mientras todos se iban entre risas.

- A mi se me hace que todavía sos una nenita – dijo burlonamente una voz a mis espaldas.

Volteé rápidamente encontrándome a Tomás a unos centímetros de distancia.

- Lechuga, me asustaste – le empujé el pecho levemente.

- Bueno está bien – contestó entre risas – ¿Qué veías?

- Nada... veni vamos con los chicos antes de que los per...

- ¿Mirabas ese oso extraño no? – me interrumpió.

- Si.. es un pandacornio y es hermoso – respondí.

- Señor ¿cuánto sale ese oso? – le preguntó al señor del puesto.

- Puede intentar ganárselo por veinte pesos o comprarlo a cuatrocientos pesos.

- Lo compro...

- Tomás, no, no hace falta. Vamos – le dije apenada tirandolo del brazo en un intento en vano de moverlo. Al pedo, ni ahí iba a moverlo.

- No, yo voy a comprarlo – le entregó la plata al señor y el señor le dio el oso – Toma  ___ - lo agarré y lo abracé.

- Gracias lechuguita – hice puntitas para llegar a darle un beso en el cachete, pero el se corrió y se lo di en la comisura de los labios - Perdón, vos…. – mis cachetes se enrojecieron – Perdón – reí nerviosa.

- No fue nada tontita – Me sonrió.

- Bueno – Le devolví la sonrisa – Tomi…

- Los encontré – volteamos y era Alejo, súper agitado – ¿Dónde se habían metido?

- Estábamos acá, Tomás me compró este oso – dije más que feliz poniéndoselo a escasos centímetros de su cara.

- Bueno chicos, si, si ___ pero sacame ese oso feo de la cara, me vas a meter el cuerno en el ojo.

- ¡Ey! No escuches Luci, es un bobo.

- ¿Le estas hablando al oso? – preguntaron ambos viéndome raro.

- No para nada – Fingí.

- Bueno, estamos haciendo fila para la montaña rusa vamos.

Nos pasamos toda la mañana en el parque, Sol ya había entrado en confianza y hablaba más. Más que nada con Duki.

- Vamos a comer a casa, pedimos pizza y algo para tomar ¿les parece? – Neo tiró la idea.

- Vamos – dijimos todos al unísono.