¡Te gusta!

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- ¡Te gusta! – dijo Sol.

- No me gusta, es mi amigo – hablé convencida.

- Admitilo ___ Medina te re vuela el bocho y te encanta.

- No, es mi…

- Amigo – terminó lo que iba a decir haciendo comillas y rodó los ojos – No te la crees ni vos, ¿no me dijiste que chaparon y que casi cogen?

- ¡Sí! ¿Qué queres que te diga? Sí, me encanta, me vuela el bocho, es un bombón y amo estar con el. Es genial, y quiero que nunca se vaya de mi lado, ¿estás contenta?

- ¡Sí! Decile, hace algo.

- No hace falta los dos lo sabemos, y lo aceptamos, es pronto para considerarnos algo, o lo que sea. Por ahora somos dos personas libres, que nos gusta pasar tiempo juntos, hay atracción física y sexual y si en algún momento tiene que pasar algo como ponernos de novios o lo que sea va a pasar y listo. Ahora basta de hablar de mis mambos contame vos que onda.

- Nada, el Ivo me habla pero yo no me voy a meter con un chabón con novia. Como vos decís, si llega a pasar algo pasa y fue. Pero no me voy a enganchar, por eso hablamos lo justo y necesario.

- Si vos decís… Yo que vos le entro, total, el que la tiene que respetar es el.

- Pero es terreno peligroso ___ ¿y si me engancho que hago? No, a mi déjame así, virga como estoy.

- Chicas acá están las cajas de cerveza – Dijo Duki entrando cocina.

- Gracias Duketo – le agradecí sonriente.

- De nada enana – me estiró un cachete – Sol ¿podemos hablar?

- No, ahora estoy ocupada – contestó ella cortante. Duki se dio media vuelta y siguió bajando el alcohol.

- ¿De que me perdí? – pregunté cortando la fruta.

- De nada importante boluda, lo mismo de siempre. Es un mujeriego del orto, que lo banque esa Iara, por que a mi no me gusta esa onda.

- Bueno amiga esta bien, no te dejes boludear. Che, termina de cortarme estos dos duraznos y mételos en el frezzer, me voy a pegar un baño que ya son las siete.

- Dale, anda tranca.

Me bañe, me vestí y me maquille un poco. Hoy era la joda, estoy re emocionada la puta madre, va a ser lo más.

Revolví mi cajón y saqué una pequeña bolsita siploc, agarré un cuadradito de cartón pintado. Si, un cuadradito de acido, hoy iba a ser mi noche.

Lo coloqué en mi boca y me fumé la mitad del porro que me había guardado, así me activaba el efecto mas rápido, esperé veinte minutos.

Me puse a bailar y escuchar música, faltaba media hora para las nueve, los chicos estaban abajo, decidí bajar a ayudar un poco. La gente había empezando a llegar y a mi ya me estaba empezando a pegar.

Me puse en la puerta y empecé a cobrar y a poner sellitos. Después llego un guardia, seguramente de los chicos y ocupó mi lugar, en mi casa ya había alrededor de cuarenta personas.

Todo a mi alrededor se agrandaba y se achicaba, caminé como pude, quería tomar algo.

- ¡___! Te estaba buscando, ¿dónde estabas? – era Tomás, se iba a dar cuenta.

- Nada – dije torpe tapándome la boca para no escupir el cuadradito de mi lengua.

- ¿Nada? Veni, vamos con los chicos – me agarró de la mano y nos alejamos un poco de la multitud.

Me sentía encerrada, me faltaba el aire, las paredes se achicaban y de ellas se derretían todos los colores del arcoíris como pintura. Caminaba flotando mientras sentía los ecos de la música

-___, eu, reacciona – fije mi vista en Tomás. Todos los puntitos de su cara se movian y formaban patrones, flores. Reí y miré a mi alrededor, estábamos en mi pieza. Tomás me miraba extrañado.

- Voy al baño – una vez en el baño saqué mi celular y vi como pude que ya había pasado cuarenta minutos, retire la microdosis de mi boca y la deje en el lava manos. Salí, sonriente, miraba el piso, éste subía y bajaba.

- Respira... – solté. Tomás estaba sentado en mi cama, me miraba con una ceja levantada.

- ¿Estás bien? – preguntó agarrándome de los hombros y me movió todos los cimientos.

- En mi mejor momento – veía como todos los colores se derretian por su cara y los contorne con mis dedos. Sus tatuajes se deformaban.

-¿Qué tomaste? – yo solo sonreía - ____.

- Nada Tomi – le di un pico – Vamos, ¡Quiero festejar! Tenes que cantar para el publico.

- No nos vamos nada hasta que no me digas que tomaste – me miraba fijamente.

- Acido, ahora vamos a la luna a festejar.

- Uy ___ la puta madre, ahora te tengo que cuidar y junto con vos tu casa para que no te la destrocen.

- No me cuides, yo puedo sola, vamos – bajé las escaleras mientras Tomás me agarraba para que no me mate. Me dirigí a la mesa y prepare un vodka con speed con movimientos bruscos y torpes.

-___ no tomes, estas re loca ya – dijo Tomás sacándome la jarra de escavio que tenia en la mano.

- Da tomas, solo me quiero divertir – le saqué la jarra y tome, tome y tome. Visualice a Duki iba a cantar.

Los chicos empezaron a cantar y yo saltaba y saltaba mientras todo a mi alrededor se llenaba de colores y se dibujaban flores y calaveras mexicanas por todas las paredes.

Todas las voces retumbaban y se escuchaba su eco, yo sumergida en mi locura saltaba, bailaba y tomaba. Veía como los chicos se alejaban y se acercaban de mi campo viasual.

-___ ¿Estás bien? – preguntó Sol junto a mi, la agarre del brazo y la arrastré conmigo.

- No, me siento sola – me dejé caer en mi cama.

- Me dijo Tomás que habías tomado algo, ¿Qué onda?

- Acido.

- Jodeme.

- No, estoy drogada re sola, haceme compañía dale, medio aunque sea.

- No se, yo nunca, probé… - contestó jugueteando con sus manos. La observaba, su imagen titilaba, la veía moverse lentamente y todo lo que me decía me retumbaba – ¿Está bueno eno eno no…?

- Obvio, toma – le di la mitad – déjatelo en la boca, mantene la lengua seca, no lo andes moviendo y déjalo por cuarenta minutos, decime todo lo que vayas sintiendo – logré formular algo frenética – Me acosté en la cama escuchando la voz de Tomás que estaba cantando abajo.
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Bueno me siento mal pero estoy canalizando y como soy buenita actualizo aunque este a punto de colapsar :) y suicidarme ahre
Quisiera estar tan en ácido como la rayis en este momento. Like y me compro acido(? Ahre
Bueno fin del comunicado.

Tropiezo Con El Amor ; C.R.O [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora