Un día, mientras yo estaba en la casa de Oaxaca buscando la inspiración para mi nuevo disco, inspiración que no llegaba por más que me quebrara la cabeza, tocó a la puerta Diego. Me sorprendió muchísimo su visita. No éramos precisamente amigos. Aunque hay que admitir que gracias a Temo nos empezamos a llevar. Pronto, mientras mi relación con Temo crecía y maduraba, mi relación con Diego mejoraba. Incluso, nos enteramos que Diego había encontrado el amor. Alonso era un chico que estudiaba con él y que recientemente había salido del clóset. Los dos empezaron una bonita amistad que se convirtió en amor. Era gracioso, ahora las citas dobles eran con ellos. A veces visitaban Oaxaca y a veces nosotros íbamos a Toluca. Era muy divertido, pues Alonso era la antítesis de Diego, eran tan diferentes que se complementaban a la perfección... Temo y yo siempre lo comentábamos.
Sin embargo, después de nuestra ruptura, dejé de ver a Diego, pues se me hacia "traición" hablarle y contarle cómo me sentía. Esta era la primera vez que nos veíamos sin Alonso y mucho menos, Temo presentes.
-¿Diego? ¿Todo bien?
-Hola, Aristóteles, si, todo bien... bueno, conmigo si, por que contigo... no te ves muy bien que digamos.
-¿Gracias?- se me olvidaba que parte de la personalidad de Diego era decir lo evidente pero de una manera entre sarcástica y burlona.-¿tú cómo estás?
-Bien, gracias.- silencio.-Quería venir a verte, ya sabes, hace mucho no sé nada de ti, quería ponernos al día... Pancho me contó lo de tu concierto, felicidades, me da mucho gusto por ti.
-Gracias. Si, estuvo muy padre... y tú ¿qué onda?
-¿Yo? Todo bien, ya sabes, la carrera, Alonso, la familia... todo va fluyendo bien.- me sorprende que no mencione a Temo, entonces en mi cabeza esta conversación no está teniendo mucho sentido.
-¿Qué estás buscando aquí, Diego? Di la verdad.
-¿Qué te hace pensar que busco algo de ti? Ari... ¿en serio no puedes creer qué hay una parte de mi que se ha preocupado por ti, por cómo estás, y por eso vine?
-¿Sinceramente? No. Por favor, Diego, no hay que ser hipócritas, tú y yo nunca hemos sido los grandes amigos.
-Pues el hipócrita aquí serás tú, porque yo no. Mira, acepto que antes no teníamos la mejor relación del mundo, pero también debo aceptar que después eso cambió. Me caes bien, aunque sea duro de admitir. Y estoy aquí para decirte que, a pesar de todo, quiero tenderte la mano, ser tu amigo.
-Gracias, pero no lo siento correcto.- y así era ¿en qué mundo retorcido me encontraba como para que el ex novio y mejor amigo de mi ahora ex novio me visitara y se asegurara de que yo estuviera bien?
-Aristóteles, no quiero pelear, solo quiero que seamos...
-¿Amigos? Lo siento, pero tú eres amigo de él y yo no puedo...
-¡A ver, Aristóteles! No todos los temas de conversación tienen que ser sobre tu ruptura con Temo. Pensé que necesitabas un amigo y por eso estoy aquí. Pero yo no quiero ni pretendo estar en medio de tu ruptura, mucho menos ser algún tipo de mensajero entre ustedes. Ya, madura.
-¡Pues ya te dije que yo no necesito a nadie!
-¡Está bien! ¡Maldita sea, Aristóteles! No puede ser que a pesar de que los años pasen y las cosas cambien, tu orgullo siga estando presente...- pausa, los dos estamos algo alterados, así que él se da algún tiempo para respirar.-escucha, lo siento, como dije, no es mi intención pelear contigo... me tengo que ir, pero de verdad, de corazón, si algún día necesitas y quieres un amigo...
-Gracias.- no lo dejo terminar la oración, me siento algo aturdido, perdido.-Cierra la puerta cuando salgas, porfa.- él ya no dice nada más, solo alcanza a asentir y salir.
Pronto me invade la rabia. No entiendo nada, no entiendo lo que acaba de pasar, ni lo que siento o quiero. Mi cuerpo me lleva a mi teclado. Y comienzo a tocar con la misma rabia que ahora siento. No paro, ni cuando las lagrimas brotan y bajan desesperadas por mis mejillas. Mi corazón se siente roto, quebrado.
Las palabras salen de mi corazón, de todos estos sentimientos furiosos y bajan por mi mano al papel. Al cabo de cinco horas sin interrupciones, tengo el nuevo disco. Son 15 canciones que hablan por mi y por todo lo que he callado. Hablan de mi desesperación por curarme pero que mi cura está lejos, muy lejos de mi. Hablan de cómo un día fui un iluso que se enamoró como loco y que juraba que el corazón nunca se equivocaba, pero que pronto descubrió que la vida no es así y que desgraciadamente, el corazón a veces se equivoca...
Claro que Diego fue un factor importante que detonó todos estos sentimientos sinceros en mi. Quise hablarle para agradecerle y contarle lo bien que lo aceptaron en la disquera. Pero no me pareció correcto después de nuestra caótica última plática. Aún así, en la presentación a prensa, me di el tiempo de hacerlo. Sólo dije que debía agradecerle a un buen amigo, que me ayudo a encontrar la inspiración que había perdido. No di su nombre, pero espero le haya llegado el mensaje.
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El corazón a veces se equivoca [Aristemo]
FanfictionHan pasado ocho años desde la última vez que Aristóteles vio a Cuauhtémoc. Ahora, con 25 años, una carrera prometedora en la música y un novio modelo, debe enfrentarse a sí mismo y a las consecuencias de ser famoso. Hasta que un día, el destino vuel...