El corazón a veces se equivoca [Aristemo]

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Y ahora entiendo, nuestros caminos se separan

Y mi mano tiene que soltar tu mano

Y el amor es libertad, porque sólo funciona

Cuando cuidas las alas de quien te enseñó a volar

"El amor es libertad", El corazón a veces se equivoca, track 7

Son casi las 9:30pm, decidimos bajar, ya no tardan en "corrernos", pues ya va a ser hora de que cierren.

No sé cual será la siguiente parada, así que sólo me dejo llevar por Temo.

De alguna manera nos encontramos en el metro. No me está gustando la sensación que me da todo esto, siento como la ansiedad se va apoderando de mi de a poco. Es cómo si cada persona se me quedara viendo, saben quién soy.

-Temo, no es buena idea estar aquí... se nos quedan viendo...

-Tranquilo, Ari, estoy más que seguro que no te reconocen, son pocas personas.

Pero no puedo estar tranquilo. Odio esto, el no poder tener una vida normal como cualquier chavo de mi edad, que puede andar en transporte público por toda la ciudad. De pronto, siento la mirada de alguien, cuando volteo, es una chava de unos 18 años, estoy más que seguro que ya valí, me reconoció. No puedo arriesgarme a que diga que Aristóteles Córcega se encuentra ahí y que todos se me abalancen. Está de la chingada toda esta situación, porque me gusta convivir con mis fans, de verdad es algo que disfruto, pero de uno en uno, porque cuando van en "manada" se les olvida por completo que eres de carne y hueso, con sentimientos y poco les importa lo que tú quieres o cómo te sientes con tal de obtener algo de ti.

No pienso, sólo sé que debo actuar. En cuanto llegamos a la estación, jalo a Temo de la mano y nos hago salir de ahí.

Mis movimientos son rápidos, tanto que ya nos encontramos de nuevo en la calle. Temo se suelta bruscamente de mi agarre.

-¿Estás loco o qué te pasa?

-Lo siento, no podía arriesgarme a ser reconocido.

-¡Ari! ¡Nadie te va a reconocer! ¡estábamos en el metro, por Dios! ¡Ni quien nos pelara!

-¿A dónde vamos? ¿Qué es lo que quieres de mi? ¿Por qué quieres exponerme así?

-¿De qué estás hablando? ¡Nadie está intentando exponerte! Ari, sabes que soy la última persona en querer dañarte... ¿De dónde viene todo esto?

-¿De dónde? ¡De que no me dejan hacer mi vida en paz, siempre hay fotógrafos, rumores, personas que se acercan queriendo ser mis amigos sólo para ver que sacan! ¿Qué quieres de mí, Temo?

-¿Que qué quiero de ti? Ari, por favor ¡No seas ridículo! ¿Desde cuándo eres tan... tan...-Esperaba de nuevo la etiqueta diva/narcisista/ególatra, en cambio suelta - tan güey?- casi me echo a reír ¿Ese es su intento de insulto?

Sin embargo, sus palabras sí tienen efecto en mí y se refleja en mi cara. De pronto, me arrepiento haber aceptado su invitación de expedición nocturna. Él se da cuenta y comienza a excusarse en que me dijo todo esto porque le desespera que los hombres tengan que conocer los planes de antemano y que ahora, él sólo intentaba llevarme al Ángel de la Independencia.

-Estoy seguro de que a estas horas no hay tanta gente, vamos, será divertido, pero será más rápido si vamos en metro. Estamos en Pino Suárez, hay que tomar la línea rosa, sólo son 5 estaciones a Insurgentes y de ahí caminamos unos 10 minutos ¿Qué dices?

Termino aceptando, tal vez la realidad es que, con Temo yo me atrevo a todo.