Una mañana agradable

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Punto de vista de narrador omnisciente

Mientras la pareja dormía con tranquilidad, en otro lugar estaba llevándose a cabo una plática entre dos personas, entre ellas estaba un tipo de cabello verde.

-Bien, entonces ¿Cuándo me pagarás?- pregunto el de cabello verdoso con seriedad.

-Cuando los separas completamente- dijo la otra persona con seriedad -Sabes que yo solo quiero que su relación acabe y nunca regreso- dijo cruzándose de brazos.

-Esta bien, pero si no me pagas haré lo posible para hacerte caer- dijo con un tono amenazante aquel otro tipo.

-Si, si, cómo digas Howser- dijo ignorando por completo sus palabras -Pero quiero que para el final del mes ya esté separados por completo- dijo mirándolo con seriedad.

-No te preocupes, incluso antes de que acabe la semana estarán separados- dijo soltando una pequeña risa mientras salía de aquella casa.

La noche pasó, y la pareja seguí durmiendo plácidamente, cada uno soñaba cosas bastante similares, soñaban con el rostro del otro, pero entre ambos sueños uno destacaba, y era el de King, en este estaba viendo el rostro de Diane, pero tras ella estaba un hombre que le susurraba al oído, el hombre tenía cabello verde, era aquel del beso, después de tal sueño el despertó de golpe, estaba triste y celoso, pero luego miro a Diane que dormía plácidamente, el la abrazó y solo miró su espalda, el creía que eso no era un sueño, si no que era algo que sucedería en el futuro.
Pasaron los minutos y King seguía abrazando a Diane, no quería separarse de ella, después de un rato más ella despertó, King se dió cuenta de eso y la soltó lentamente, pero se detuvo al sentir unas manos en sus muñecas.

-No mi osito de gomita, quédate así- dijo Diane con dulzura.

-Esta bien mi pequeña amatista- respondí King cerrando nuevamente el agarré -Por cierto, buen día- dijo susurrandole al oído.

-Buen día, te extrañe- respondió ella con un pequeño susurro -El King de mis sueños no se compara al real- dijo esto soltando una leve risa.

-Lo mismo digo, te prefiero a ti antes que a la de mis sueños, aunque le tengo cariño ya que ella estuvo conmigo cuando tu querías al capitán- dijo con cierto nerviosismo.

Diane soltó el agarré de King un poco para girará a verlo cara a cara -Y por eso me siento una tonta- dijo abrazándolo -Por no haberme dado cuenta antes- dijo soltando unas pequeñas lágrimas -Pero ahora te tengo conmigo- dijo abrazándolo un poco más fuerte.

-Ángelito, tú nunca has sido, eres ni serás una tonta, eres la chica más inteligente que conozco- dijo King secando las lágrimas de Diane -Y siempre me has tenido, y ahora recuerda que soy solo tuyo- dijo sonriendole mientras le daba un beso en el cuello a Diane.

-Si mi osito de miel, eres solo mío- dijo acercándose al cuello de el para hacerle un chupetón en este -Y con esto estás marcado- dijo riendo levemente.

-Claro que si mi amatista hermosa- dijo acariciando la mejilla de ella -Bueno, hay que levantarnos, o más bien, solo yo, tú sigue acostada- dijo esto mientras se separaba del abrazo.

King se levantó y se puso del otro lado de la cama, dónde se encontraba Diane, este la levantó en sus brazos.

-Pero así sospecharan- dijo Diane nerviosa.

-No me importa, quiero que sepan que estoy con la mejor de todas las chicas- dijo frotando su nariz junto a la de Diane -Quiero que sepan cuanto te amo- dijo esto empezando a dirigirse a la puerta de la habitación.

Una vez que salieron vieron a todos desayunando, pero pararon al ver a ambos bastante juntos.

-A ver, a ver, a ver, ¿Qué está pasando?- dijo Meliodas sorprendido.

-¿No es obvio? Parece que ambos al fin se confesaron, o algo asi- dijo Merlín sonriéndole a Diane.

-A mí me parece que mi cuñadito ya un tesoro sagrado- dijo Ban riendo.

-Ya pues, expliquen- dijo Nadja riendo levemente.

-Pues es un rotundo si a lo dicho por Merlín, pero eso fue hace días- dijo King frotando levemente su mejilla con la de Diane.

-Y si, yo soy su tesoro y el es el mío- ella sonriendole a el.

-Me va a dar diabetes- dijo Gowther riéndose.

-Muñequito ¿Hiciste un chiste?- dijo Nadja sorprendida.

-Si se le puede catalogar como chiste- dijo Gowther aún riendo.

Después de lo dicho todos empezaron a reír, fuera chiste o no, les causo gracia el comentario de Gowther.

El resto de la mañana King consentía a Diane, el le preparo el desayuno, le daba besos sorpresas, le decía uno que otro alago, entre más cosas, mientras que Diane estaba sonrojada y feliz, ella amaba a King tanto, todo estaba bien hasta que alguien hablo.

-A ver ustedes tortolitos, ya paren que algunas nos ponemos celosas de que no nos traten asi- dijo Elaine con un tono de burla.

-¿Quieres que te trate así?- dijo Ban apareciendo tras Elaine.

-¡NO! Así como me tratas me siento feliz- dijo Elaine bastante sonrojada.

-Entonces dejalos disfrutar, a ellos les gusta estar asi- dijo Ban sonriéndole.

-Bueno, cómo notó que algunos quieren divertirse tengo una idea- dijo Meliodas sonriendo.

-¿Cuál es esa?- dijo Escanor con curiosidad.

-Una tarde y noche de chicos y chicas, todo acabaría mañana a primera hora- dijo Meliodas con una sonrisa -Ademas, esto servirá para ver cuánto soportamos nosotros sin las chicas- .

-Me gusta la idea- dijo Merlín con una sonrisa.

En ese momento King recibió una llamada, a lo cual él respondió frente a todos, esa llamada era de Violeta, las chicas le pidieron que le comentará sobre la tarde de chicas, ya que querían agradecerle por ayudarles, pero Diane no quería pero se digno a aceptar por todas las demás. Violeta acepto sin dudar.

Y así fue como se dió inicio a esa tarde.

Continuará...

Kiane ~ Te QuieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora