Kiane ~ Te Quiero

Perdoname

Punto de vista de narrador omnisciente

Diane estaba confundida, le estaba mostrando un vídeo donde entablaba relaciones sexuales con un chico de cabello verde, pero no era una relación cualquiera, era una salvaje, ella no paraba de gritar de placer pidiendo más y más, por cada gemido que se escuchaba King se tomaba más fuerte la cabeza, estaba sufriendo, el no paraba de llorar. Diane quería abrazarlo y disculparse, pero ella sabía que ya no era posible, que todo había acabado, por lo cual comenzó a llorar.

Mientras que en ese momento Violeta recibió una llamada, a lo cual salió de la casa y respondió.

-Diga- dijo un poco desanimada por el estado en el que estaba King.

-Hola Violeta, soy Helbram, te llamaba para decirte que disfrutes animando a Harlequin- dijo el nombrado con una pequeña risa.

-¿De qué hablas? ¿Qué hiciste?- dijo ella bastante asustada.

-Dandote un empujón con quién quieras- dijo en un tono de molestia.

-Pero Helbram... ¿De qué hablas? Te dije que me había rendido- dijo preocupada.

-Lo se, pero quiero que estás feliz- dijo con un tono amable.

-Helbram, no sé qué hiciste, pero debes arreglarlo, el pobre está sufriendo bastante, y sobre lo de mi felicidad luego hablamos, ahora sólo importa que arregles a tu amigo- dijo Violeta con seriedad.

-Esta bien... Solo por ti... Porqué te quiero- dijo Helbram con seriedad.

-Pues yo te amo, por eso te pido esto, no quiero que pierdas a tu mejor amigo- dijo ella con un poco de enojo -Así que adiós- dijo esto colgando la llamada.

-Así que Helbram...- dijo una voz detrás de ella, a lo cual giro y pudo visualizar a una chica de coletas con los ojos llorosos -Ese idiota... Me quito... el amor... de mi osito... De miel...- dijo con dificultad de respirar por llorar.

-No Diane, espera, todo tiene una explicación- dijo Violeta intentando calmarla.

-¿Porqué?... ¡¿PORQUÉ?!...- grito muy dolida la chica de ojos amatistas -¡JUSTO CUANDO... LO HABÍA RECUPERADO... ¿PORQUÉ... ME HACE ESTO?!- grito en un llanto bastante desgarrador.

Mientras esas chicas hablaban, un grupo de personas intentaba animar a su amigo el cual parecía no tener consuelo, tenía sus ojos bastante rojos, sus mejillas empapadas y su cabello despeinado. Hasta que escucharon aquel llanto que salía de la casa, King reconoció ese llanto de inmediato, y por un impulso se levantó y salió, y como el creía, era Diane la que lloraba, este solamente la abrazó.
Le dolía verla llorar, aunque le fue infiel aún la amaba y odiaba que saliera una sola lágrima de aquellos que el consideraba unos ojos hermosos.

-No llores... Odio verte así...- dijo King entre cortado por tanto llorar.

Diane solamente lo abrazó bastante fuerte, ella odiaba ser la culpable de todo lo malo que le pasaba a ambos -Perdóname osito de gomita... Te lastime... Te hice sufrir... Soy la peor... Perdóname amorcito...- dijo apretando con fuerza el abrazó.

-Ya ángelito, no llores enserio...- dijo acariciando un poco la nuca de Diane.

-¿Porqué no me odias?... Te lastime...- no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpida.

-¿Cómo odiar a lo que más amo en el universo?- dijo abrazando a Diane con cariño -Te amo... Pero si me duele lo que hiciste... Ya que... Bueno...- ahora el fue el que no pudo terminar ya que fue interrumpido.

-Te amo... No me dejes... Perdóname...- dijo esto aferrándose más y más a el.

-Me costará...- dijo con tristeza.

-Entonces... Me esforzare... Porque quiero estar contigo siempre...- dijo llorando de una forma leve.

Esto era el inicio de un nuevo perdón o de el término de una relación.

Continuará...