No estaba muy segura de qué ponerme, normalmente para entrenar con Dragon me ponía una playera pegada y un short, pero ahora Scar me vería entrenar por primera vez.
Cuando sentí el eco de la tristeza de Scar me decidí completamente, la distraería con el top que había insistido en que comparar y el pants pegado que tenía.
Al día siguiente de que fui aceptada en la Unión, Scar me llevó casi a rastras hasta unos de los malls que abrían toda la noche para surtirme de todo lo que pudiera necesitar, al inicio me negué pues no estaba ni de humor ni tenía dinero. Pero Scar insistió bastante y al final terminé divirtiéndome con ella.
Cuando llegué a la sala de entrenamientos, vi recompensada mi decisión cuando la mirada de Scar se iluminó de manera muy sugestiva.
—Estoy lista —confirmé.
—De acuerdo, ponte en posición, —me indicó Dragon, haciendo un gesto con la mano hacia Scar.
Ella se acercó a darme un rápido beso antes de dar un gran salto hasta el balcón desde el que nos podría ver mejor.
Entonces cerré y los ojos y respire profundamente, intentando que toda preocupación o tristeza se alejara de mi mente y se concentrara solamente en lo que había a mi alrededor. La energía iba poco a poco juntándose en mi interior, en esta ocasión algo de aquella energía era más parecida a la esencia de Scar.
Sentí entonces cómo se acercaba Dragon, abrí los ojos para girarme y dirigir la energía contra él, la explosión rojiza salió de entre mis dedos con su habitual calor y Dragon se vio obligado a alejarse, se movió tan rápidamente que mi vista humana no podía seguirlo fácilmente, sabía que debía utilizar mis otros sentidos.
No era tan complicado pues para atacarme Dragon debía acercarse lo suficiente como para que yo pudiera sentirlo, entonces lo repelía con la misma explosión. En esta ocasión la sesión duró más tiempo, podía sentir la energía fluir a través de mí casi ilimitadamente.
Estaba claro que mi poder era puramente defensivo pero me alegraba de eso, no me creía capaz de dañar a nadie en realidad aunque fuera un traficante, pero no por eso iba a dejar que Scar se volviera a poner en peligro por mi culpa igual que había pasado antes.
Este último pensamiento me distrajo por un segundo y antes de que me diera cuenta un golpe en el costado me derribó, no pude hacer nada y al siguiente instante él ya tenía la punta de sus garras en mi cuello.
—Estás muerta, —sentenció antes de levantarse y tenderme una mano—. Le daré mi pésame a Scar, —dijo más alegre
Me levanté con su ayuda y fue cuando me percaté que ella había bajado a nuestro lado.
—¿Qué te parece, Scar? —le preguntó Dragon
—Creo que una daga sería lo mejor... —comentó en voz baja, yo la miré sin entender.
—Estaba pensando en un arma más grande, tal vez un cuchillo o incluso una pistola.
Esta vez volteé sorprendida hacia Dragon, pero Scar negó con la cabeza antes de que pudiera decirles algo.
—No, es demasiado. Agnes solo se enfoca en la defensa, con un arma más grande o peligrosa dudará en usarla.
—¡Hey! En primer lugar no hablen como si yo no estuviera aquí, en segundo no necesito ni quiero un arma, no voy a herir a nadie.
—Te lo dije, —comentó Scar, la miré con los ojos entrecerrados.
—Se supone que ahora estás muerta, Agnes. —dijo Dragon burlón, soltando un bufido.
—Como sea, necesitas algo para poder defenderte mientras convocas tu fuerza, si se tratase de un ataque sorpresa, por ejemplo, estarías perdida. Es por eso que hablábamos de la daga, como otro medio de defensa. —me explicó entonces Scar.
—No estoy segura...
Scar levantó una pierna y sacó su propia daga de su bota para tendérmela. Era más bien pequeña aunque se veía muy afilada.
—Será muy difícil que llegues a matar a alguien con esto, dado el tamaño y el grosor necesitarías mucha fuerza y precisión para poder acertar un golpe mortal. Sin embargo con ella podrás desviar o repeler ataques directos mientras invocas tu energía.
—En el peor de los casos, te permitirá ralentizar a tu enemigo para poder huir. —añadió Dragon.
Solté un suspiro de resignación y me fijé bien en la daga que me había dado Scar, era metálica con cuero café enrollado en el mango, la hoja tenía forma de rombo con la punta superior mucho más larga y con filo por ambos lados, era bastante liviana en realidad y tenía varias vetas más claras a lo largo.
—Hablaré con Delly para que confeccione unas especialmente a tu medida, estas son quizá demasiado grandes para ti —me dijo Scar.
Tomé el mango firmemente con el puño y pasé el pulgar suavemente por el filo, estaba muy bien afinada y con solo un poco de presión una gota de sangre comenzó a crecer. Con suma delicadeza Scar tomó mi mano y pasó la lengua por mi dedo, cerrando la herida y elevando mi temperatura algunos grados más.
—De acuerdo... usaré las dagas... —Scar me atrajo para dejar un beso sobre mi cabeza
—Tranquila, mi amor, haré lo posible porque nunca tengas que utilizarla. Y Dragon te enseñará a defenderte con ella.
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Hola mis bonitos lectores.
¿Están de acuerdo con la decisión de Scar con respecto a que Agnes lleve armas? ¿A ustedes cuáles les gustaría ocupar?
Sean muy felices y nos leemos el próximo capítulo
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Red velvet (2° parte de Blue Velvet)
VampireEn un mundo donde vampiros y humanos han llegado a una convivencia pacífica en igualdad de condiciones, se creó una droga llamada "Desmodontinae" conocida simplemente como "Píldoras" se trata de una droga que otorga momentáneamente a los humanos las...