Por fin llegamos a la sede de la Unión. Nos dirigimos rápidamente hacia la sala de sanación, Dust se retrasó un poco con el acceso de los tres nuevos alquimistas pero no hubo mayor problema.
Aunque me di cuenta que los tres se quedaron un poco rezagados, hablando entre ellos, era lo último que me importaba, ahora que todos estábamos a salvo lo más importante era ver a Scar.
Me había dado cuenta que alrededor de cada cinco minutos todo su cuerpo se tensaba y se contraía por el dolor, éste duraba otro minuto durante el cual ella jadeaba y apretaba los puños sobre su corazón, mi propio corazón se rompía al verla así. Cuando el dolor pasaba ella tardaba un poco más en recuperar el aliento, entonces clavaba la mirada en mí y esperábamos el nuevo inicio, en esos momentos ella apretaba mi mano suavemente, pero me di cuenta que, cuando el dolor iba a comenzar ella se movía de manera que no tuviéramos demasiado contacto.
Llegamos a la sala y Dragon la dejó muy suavemente sobre la mesa, de inmediato Elia y los demás alquimistas se acercaron a nosotros.
—¡Scar! ¿Qué ha ocurrido? —Elia se acercó con la preocupación marcada en el rostro.
—Usaron drogas que no había sentido nunca, la primera me mareó. Me confié y de pronto todo se movía a mi alrededor, incluso sentí nauseas como si fuera humana, la segunda me dejó inconsciente... —guardó silencio de pronto, conteniendo el aliento.
—¿Qué pasa? —preguntó alarmada Elia, pero Scar ya no pudo contestarle—. Dragon, Dust, sujétenla antes de que caiga de la mesa —ordenó cuando el cuerpo de Scar comenzó a retorcerse por el dolor.
—No sabemos qué es —expliqué mientras los chicos detenían con cuidado pero firmemente a Scar—. Al parecer es un dolor intermitente en el pecho, supongo que en el corazón, se repite cada cinco minutos.
Me amarré el cabello casi sin pensarlo y me acerqué a ella
—Averiguaré más en un instante —aseguré antes de tender mi mano para poder tocar su rostro.
Pero antes de que llegara a tocarla su brazo se movió rápidamente y me detuvo, tocando justo en la manga de mi playera de manera que nuestras pieles no se juntaran.
—No-no... —gimió, su mano temblaba y la fuerza con la que me sujetaba me hacía daño.
—Scar, Adria, soy yo, permíteme ayudarte —le pedí sin hacer fuerza en el brazo que me sujetaba, pensando que quizá por el mismo dolor no me había reconocido.
—Agnes, no quiero que, que sientas esto,
Me soltó por fin con el brazo aún crispado, sus palabras me rompieron de nuevo el corazón.
—No seas testaruda Scar —dijo entonces Dust—. Si esto puede ayudarnos a que te recuperes lo mejor es que... —Se interrumpió de pronto con un gruñido, dando un paso hacia atrás y encorvandose.
ESTÁS LEYENDO
Red velvet (2° parte de Blue Velvet)
VampireEn un mundo donde vampiros y humanos han llegado a una convivencia pacífica en igualdad de condiciones, se creó una droga llamada "Desmodontinae" conocida simplemente como "Píldoras" se trata de una droga que otorga momentáneamente a los humanos las...