Red velvet (2° parte de Blue Velvet)

16.- ¿Qué se necesita para perdonar?

Me quedé mirando a la puerta, juntando el valor para tocarla. Era irónico que hasta hace no más de un año este fuera mi hogar, que tras esa puerta me sintiera segura, y ahora temía a lo que se encontraba del otro lado.

Como sea, necesitaba la información y quizá la ayuda de Elías. Tenía un mal presentimiento con respecto a Scar, Dragon y Dust se sentían igual. En ese momento ellos estaban al otro lado de la calle, habían insistido en que no fuera sola, pero no podía aparecer con ellos o mi familia nos rechazaría a todos sin permitirme hablar, por eso esperaban un poco apartados.

Mientras pensaba la puerta se abrió de pronto y me encontré cara a cara con mi madre, igual de sorprendida que yo.

—Agnes ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? —la preocupación en su voz parecía genuina e hizo que mis ojos se nublaran

—Mamá, no, yo, necesito su ayuda.

Ella abrió la puerta para que entrara.

—¿Qué ocurrió, te ha hecho daño esa tipa? —Sus palabras me dolieron, las lágrimas se secaron en mis ojos antes de salir

—¡Mamá! Scar jamás me lastimaría, pero si es algo relacionado con ella...

—¿Qué ocurre? —nos interrumpió de pronto la voz preocupada de Elías.

No levanté la mirada pues temía encontrarme con su rostro furibundo como en la última ocasión o aún peor, encontrarme con su frialdad.

—Tememos que alguien ha secuestrado a Scar, a Adria quiero decir, y que está utilizando algún compuesto alquímico para impedirle comunicarse con nosotros.

—¿Y eso qué tiene que ver con nosotros? —allí estaba la frialdad en la voz de mi hermano, mientras se sentaba en uno de los sillones.

—No es un hechizo que yo conozca, pero creo que tú lo llegaste a ver alguna vez. Por favor Elías, tú podrías ayudarnos.

—Podría, pero ¿Por qué lo haría? Tú decidiste dejarnos por irte con esos asesinos desalmados.

—¡Eso no es cierto! Ustedes fueron los que se marcharon y me dejaron sola por mi amor hacia Scar —dije con fuerza, ahora si las lágrimas caían por mis mejillas por la mezcla de enojo, decepción y tristeza.

—¡Basta los dos! —exclamó mi madre con firmeza—. Agnes ¿Por qué crees que un hechizo alquímico que nosotros ocupamos fue usado contra una de las principales figuras de la Unión? Eso no tiene sentido.

Les narré con palabras rápidas lo que tanto los chicos como yo habíamos sentidos, pude notar que mientras hablaba mi madre se iba tensando así que tenía esperanza de que supiera algo. Elías también se dio cuenta

—¿En qué estás pensando Ma? —le preguntó

—Podría ser... —pero antes de que pudiera continuar unos golpes intensos en la puerta nos interrumpieron—. No se muevan de aquí —nos ordenó antes de dirigirse a la puerta.

Cuando nos quedamos solos, Elías se quedó mirándome con enojo sin decir nada hasta que se me crisparon los nervios, él no entendía lo que Scar me hacía sentir, no entendía nada.

—Por favor hermano, entiendo que estés enojado conmigo, pero si hay una oportunidad de rescatarla...

—¿Enojado? No estoy solo enojado Agnes, ¡Estoy furioso! ¡Traicionaste a tu familia por una calentura!

—¡Elías! Yo jamás hice eso, así que cuida tus palabras. Ustedes fueron los que decidieron alejarse de mí... Pero eso no es lo importante ahora, entiendo que tenemos que platicarlo bien pero ¡Lo importante ahora es salvar a la mujer que amo! A aquella que salvó la vida de tu única hermana Elías. ¿Qué necesitas para perdonarme?

Él suspiró y negó con la cabeza. Había escuchado a mi madre hablando con otra persona pero no reconocí la voz hasta que regresaron a la sala.

Damaris venía detrás de mi madre, al verme rompió a llorar y corrió a abrazarme. La abracé, también emocionada por volver a verla de nuevo.

—Es todo muy tierno chicas pero no tenemos mucho tiempo. Damaris, dile lo que me has dicho a mi —dijo mi madre

Damaris se tensó y, al alejarse de mí, bajó la mirada y la dejó clavada en el suelo.

—¿Qué ocurre?

Damaris intentó hablar pero la voz e le quebró, luego de algunos minutos así mi madre la tomó del hombro mientras me miraba a los ojos.

—Ella sabe dónde está Adria, y tu temor era real Agnes, ha sido un grupo de alquimistas quien la ha capturado.

—¡¿Qué?! ¿Por qué? —sus palabras me impactaron ¿Un grupo de alquimistas? Y Damaris tenía algo que ver con ésto...

—Por ti, ellos te quieren de regreso, los sabios no desean que te relaciones con la Unión. Dicen que eres una "piedra filosofal"...

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Capítulo entre semana para celebrar que Blue Velvet llegó súper rápido a las cinco mil lecturas ¡Soy muy feliz! Lo pesado que he pasado en estas semanas me lo han aliviado así que ahí tienen mi recomensa

Ahora, ya que vimos como Agnes llegó con su familia ¿Qué creen que hagan Marie y Elías?