Algo sale mal

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Ha las diez salió el típico mensaje que anunciaba los muertos. Tan solo había 4 muertos en el segundo día. La mitad que el día interior:

Cassis Ballantynn - Tributo femenino escolta distrito 1

Koralia Rhomer - Tributo femenino escolta distrito 4

Chromia Footh - Tributo femenino distrito 6

Chaff Mitchell - Tributo masculino distrito 11

Las caras dejaron de salir y el cielo volvió a ser oscuro. Dos horas después los rayos cayeron sobre uno de los árboles. Para ser exactos el que estaba apuntando la cornucopia ahora mismo. Por mucho que la giraron, la acabaron colocando en la misma posición que al principio. 24 horas mas tarde llegaría el momento en el que acabaría todo, en el que los profesionales morirían. Effie y Haymitch dormían acurrucados el uno contra el otro. Desde que se habían besado prácticamente no se separaban, no querían hacerlo. Sabían que al día siguiente; con la muerte de los profesionales; la alianza acabaría. No habría nadie mas a quien matar que a ellos y a un tributo mas que ha saber quien era y donde estaba, pero era posible que acabara muriendo antes y así parecía que era. Cuando al día siguiente, con la llegada de la ola de las 10 de la mañana se oyó un cañonazo. Había muchas posibilidades de que fuera ese tributo en vez de uno de los profesionales, ya que tan solo se había oído uno. Después de la ola, Beetee decidió ir ha investigar el árbol, para comprobar algunas cosas que él solo entendía. Pidió que le acompañaran todos, para poder explicarles lo que iba ha hacer. Haymitch ayudo a Effie ha caminar en todo momento, porque aun se sentía débil de la perdida de sangre. Cuando volvieron a la playa, se escuchaban los rayos caer sobre el árbol, era mediodía, quedaban tan solo 12 horas. Pasaban la horas lo mas tranquilas posibles. No tenían problema alguno, habían recibido un par de cestas más con 24 panecillos del distrito 3,  y todo estaba inundado de una tranquilidad, que tan solo predecía el alboroto que se produciría horas mas tarde.

Ya era el anochecer. Effie estaba sola, sentada en la arena mirando al infinito, pensando en lo que pasaría después de esa noche. Haymitch; que había ido ha beber un poco; volvía y se sentó al lado de ella. Se dio cuenta de su mirada perdida, y no pudo evitar preguntar.

—¿Qué piensas?

—En lo que pasara después de que mueran los profesionales. —Haymitch quería interrumpirla, pero ella no le dejo —Haymitch no quiero ser la que ataque primero.

—Y si los demás tampoco quieren. Y si nos negamos. Funciono una vez, por que no dos.

—Lo de Katniss y Peeta fue un error suyo, que no volverán a cometer. Solo uno uno saldrá esta vez de aquí.

—No se que trato has echo con los chicos, pero yo también lo he hecho. Si esta entre nosotros dos, tienes que salir tu.

—No, no lo puedo permitir. —se giro para mirarle.

—Si yo vivo y tu mueres, no me quedaría a nadie, estoy solo. Tu seguramente tengas ha alguien. Tus padres, algún hermano, no se...

—Katniss y Peeta necesitaran a alguien que les enseñe a ser mentor, y como vivir a partir de ahora.

—Ellos no me necesitan, tienen a mucha gente que los apoyara y estarán a su lado ayudándoles. Incluso tu puedes enseñarles eso cuando vallan al Capitolio para algún juego. Lo ves, yo no hago falta, nadie me necesita.

—Yo te necesito. —Effie se da cuenta de que esta apunto de empezar ha intentar convencerla de nuevo, y no quiere que lo haga. Se inclina hacia delante y lo vuelve ha besar para callarlo. Vuelve a ser un beso intenso y lleno de amor y deseo. La profundidad del beso era superior al otro. Tardaron aun mas tiempo en separarse.

Mentor y escolta en la arenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora