El primer cuadro que vi, había un hombre de piel moreno con sombrero. El hombre estaba matando a otro por la espalda. Era un poco escalofriante.
El segundo cuadro estaba a la par de la repisa. En él logré apreciar un hombre atado en una silla y al lado de él estaba otra persona pegándole con un taladro en su cabeza.
En resumen, todo el arte que tenía parecían haberse hecho de forma engorrosa.
«"—Oye ten, aquí está su jugo —dijo ella con el vaso justo en frente de mí y haciéndome saltar de un susto.
—¡Ah! Me aterrorizo —ella se asustó por mi grito—. Gracias —caminé hacia el sillón y ella me siguió.
—Le ofrezco una disculpa, esa no era mi intención, aunque no sabía que le gustaba el arte sangriento —tomó de su vaso.
—Tranquila, y pues el arte es interesante, aunque a veces extraño —el olor del alcohol en su vino me penetro la nariz—. Sin embargo, es algo fantástico, ya que algunas pinturas nos hacen sentir y ver todo lo que su pintor quería expresar.
Tomé de mi vaso y dejé un sorbo.
—¡Ja, ja, ja! Tiene razón ¿Qué lo hizo sentir esas pinturas que tengo? —se le apagó la sonrisa.
—Me sentí enfadado, porque no logré entender que quería trasmitir el pintor ¿Por qué mata a los hombres?
—Es una buena pregunta —tomó lo que le quedaba de su bebida.
—Exacto, entonces, ¿por qué compró esos cuadros? —ella abrió los ojos como platos y escupió el vino en mi cara.
—Lo siento, lo siento —trajo una servilleta de la cocina, yo estaba en shock—. Lo siento mucho David —me limpié la cara.
—No hay problema —sonreí—. Si quiere me cuenta el motivo, sobre la compra de ese arte.
—Para ser honesta —miró hacía ellos—. Yo tampoco los comprendo, ni siquiera los compré, esos cuadros me los regalaron de niña, así que los conservo desde entonces, también es que ya estoy acostumbrada a ellos.
—Oh, eso lo vuelve más misterio.
—¿El qué?
—El no saber su motivo.
—¡Ja, ja...! Considero que sí. Tal vez un día nos podamos volver a reunir e investigamos su origen.
—Esa idea me parece genial.
—Claro, entonces tenemos un reencuentro pendiente solo nosotros dos. ¡Por cierto! ¿Me permite el vaso? —consultó—. Es para lavarlo —Añadió.
—¿Si quiere le ayudo? —sugerí y también ignoré sus palabras.
—Oh ¡Vaya! Pues... Me parece genial.
—Entonces vamos —contesté levantándome de un salto del sillón."».
Ella pasó por delante de mí y la seguí.
La cocina era muy espaciosa y bonita. Sus paredes eran del mismo color de la sala.
De pronto me comenzó a doler la cabeza...
Ella miró el reloj de pared, tenía una decoración de vacas, vi la hora y eran las 7:00 p. m.
Me sorprendió lo rápido que había pasado el tiempo.
«"—¿Quiere qué le cuente algo? —dijo ella lavando el vaso en el que ella bebió.
—Bueno... —la empecé a ver borrosa. Y de verdad, comencé a experimentar la miopía, la cual es muy desagradable porque intentaba ver objetos y parpadeaba excesivamente, aunque me fortara los ojos, seguía todo igual—. ¿Dígame? —el dolor de cabeza se hizo más intenso y me llevé una mano a la cabeza, porque me comenzó a pesar y se me iba de lado.
—Solo porque me cae bien. Le voy a contar quién es la persona que me gusta, bueno si es que realmente está interesado por saberlo —dudó ella tomando mi vaso para lavarlo.
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Encerrados (en proceso)
Mystery / ThrillerEl amor, para algunos es agradable y para otros cliché e irritante. Sin embargo, en está historia el amor no es tan sencillo. Piensa por un momento ¿Qué pasaría si empiezas a vivir eventos extraños, sin sentidos y aún peor peligrosos? Pues, "David y...