22. Misterio

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Sabía que no era Laura.

¿Por qué lo creía? Púes, dígame usted ¿Quién rayos abriría la puerta de su casa de golpe? Exacto, nadie.

Necesitaba esconderme, ya que estaban merodeando en la sala.

Salí de la habitación de forma cautelosa.

Vi una puerta al fondo del pasillo a la derecha, caminé hacia ella, pero cuando estaba cerca noté que en el techo resaltaba un cordón con una hebilla de forma circular y metálica, la hebilla pasaba a través de un cordón, quedando sujetada.

Supuse que era el ático y por eso pensé en como iba a tirar de él sin hacer ruido en el suelo de madera.

«“—Oye ¿En serio creé que él esta aquí? O sea, que pasa si en realidad no ha llegado —preguntó una voz grave y rasposa, evidentemente era un hombre.

—Callese idiota, mejor vaya a revisar la cocina y encuentra alguna pista —respondió enfurecida una chica de voz chillona y aguda.

—No me gusta que me diga idiota, o sino usted también será un idiota.

—Por favor, haga silencio imbécil, él nos puede escuchar. No entiendo porque la jefa me mandó con usted, prefiero a "Pb". Él es más callado y no tengo que decirle que hacer —di un pequeño salto.

—Haga silencio usted. Aunque ¡espera un momento!

—¿Qué pasa? ¿Escuchó algo? —me asusté.

—Es que no sé porque prefieres venir con "Plomo" se supone que es un metal. ¿No es verdad?

—Eres un estúpido, creí que ya había estrenado el cerebro.

—Lo siento, es que me da miedo que cuando lo estrene me muera. Pero no me cambie el tema, quiero una explicación sobre el metal.

—Eres demasiado irritante. Sin embargo, lo haré, pero con la condición de que no diga ni una sola palabra durante esta misión.

—¡Ja, ja, ja...!

—Yo estoy hablando de nuestro compañero de trabajo.

—¿Pablo?

—Sí, pero no debemos hablar de su nombre. El punto de esto, es que si tuviera que trabajar con un elemento abiótico, sería mucho mejor que usted. Porque eres un grandísimo idiota.

—En serio eres demasiado grosero, iré a la cocina. Porque estoy enojado contigo. ¡Cruel!”».

Se escucharon pasos lentos y pesados, detrás de mí y se vio pasar la sombra del chico, en el pasillo que conectaba la sala de estar con estas habitaciones.

Mientras el chico sonaba sus zapatos pesadamente aproveché para dar otro salto. Pude sujetar la hebilla con mis manos y le abrí paso a unas escaleras.

Subí rápido y silencioso.

Al llegar arriba no había mucha luz, solo la que entraba por las gradas. Me acomodé para agarrar las escaleras y subirlas. Justamente cuando ya estaba finalizando de subirlas, vi como una sombra venía para ese pasillo.

Logré cerrarlas de inmediato y sin preocupación, porque las escaleras no hacían ruido, imaginé que fue por que estaban engrasadas.

Encendí la linterna de mi celular y solamente logré ver cajas, un armario grande y una ventana tapada con unas cortinas viejas.

Caminé hacia las cajas por curiosidad.

Lo único que encontré fueron fotografías viejas, utensilios de cocina, objetos familiares o reliquias. Todas tenían lo mismo, excepto en una, que en el fondo había un baúl pequeño.

Lo abrí.

Dentro había dos cartas, un collar con letras y una caja musical.

Tomé todo y lo eché en una bolsa plástica de "camiseta" que había en la cocina de Laura. Incluso eché las otras cosas que tenía en mi bolsillo. No obstante, cuando eché el último objeto, golpeé una caja con mi codo y se cayó. Generando un estruendo.

Se me erizó la piel, al pensar en los estúpidos de abajo.

«“—¿Idiota escuchó eso? —preguntó la chica.

—Sí ¡Ja, ja...!, me asustó mucho —contestó el chico.

—De verdad que me tiene harto —no entendía porque esa chica se dirigía a sí misma en términos "masculinos"—. Eres un completo idiota, le aseguro que un perro sería más astuto que usted.”».

Ellos se escuchaban abajo de mis pies.

Caminé hacia el armario, mientras ellos discutían. Lo abrí y solo había ropa y zapatos.

Entré y cerré sin pensarlo. Me agaché sin pisar ninguno de los zapatos con ayuda de la linterna.

«“—Hablando de perros yo tengo uno. Se llama "Didel". A mi prima le gusta jugar con él.

—¿Por qué no puede cerrar de una vez la boca? ¡No me interesa su sarnoso perro, menos su prima!

—¿No le interesa mi perro? ¿¡Sabé qué!? ¡Con mi perro nadie se mete y si me vuelve a decir idiota le voy a romper la nariz, buscaré un tubo metálico, lo envolveré en alambre de púas y se lo voy a meter en el ano, maldito! —el chico se alteró muchísimo, pensé que estaba a punto de pegarle a la chica.”».

Se notaba que era una bomba de tiempo, cuando se trata de su perro. Yo por mi parte encontré una camisa blanca llena de sangre, una soga con un nudo, donde calzaba mi cuello. Y encontré una foto de unas monjas, donde una de ellas o mejor dicho, la más joven alzaba a un bebé en sus brazos. Todo esto lo guarde.

«“—Tranquilicese, es una broma, su perro debe ser muy lindo, probablemente un día lo visitaré —respondió la chica con la voz temblorosa.

—¿En serio cree qué mi perro es lindo?

—Claro. Creo... Hum... ¡Qué es súper hermoso!

—¿¡No me miente!? ¡Porque ni siquiera lo ha visto!

—Tranquilo, es que si es suyo, debe ser fabuloso.

—Gracias ¿En qué estábamos?

—Ya ni me acuerdo.”».

Comencé a registrar entre la ropa, para ver si encontraba alguna pista de Laura.

«“—Yo tampoco recuerdo ¿Creo qué hablábamos de mi perrito?”».

Hallé un hoyo que estaba tapado con suéteres y pantalones. Me coloqué la bolsa en el brazo derecho. Y me introducí en el hoyo.

«“—¿Era de su prima?

—Creo que era del Plo...”».

Andar de pie en ese hoyo era imposible, así que la única manera en la que pude andar fue gateando. Más que el orificio era pequeño.

En ningún momento dejé de alumbrar, y eso me hizo darme cuenta que era una especie de túnel a través de la pared.

Entre más avanzaba más difícil era mantener el equilibrio, porque se iba haciendo más y más resbaloso y no tenía donde

¡Agarrarme! ¡Vaya! ¡Estaba demasiado oscuro y resbaloso.

Disculpa por gritar así, era para hacerlo realista.

La bolsa se movía mucho y me estaba golpeando con ella en toda la cabeza. Hasta que de repente "Pum" me caí de nalgas contra el suelo.

Y ¡Auch! Eso me había dolido demasiado...

Encerrados (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora