Recuérdame por siempre *EDITANDO*

7. El callejon

Vi la silueta de Fran acercarse rápidamente hacia nosotros.

—Siento molestar, pero, están peleándose, Navarro— dijo deprisa y Alejandro despegó su mirada de mi y la dirigió a su hermano, serio, —Logan se está peleando con un chico.

Alejandro tensó la mandíbula y se separó de mi. Entró rápidamente a la sala vip. Detrás de él, vi el cuerpo gigante de Logan encima de un chico rubio, le estaba pegando en la mandíbula y el chico intentaba defenderse como podía bajo el cuerpo pesado de Logan.

Abrí los ojos mientras que Alejandro separó a Logan y le empujó lejos de el otro chico. Fui hacia el chico que está en el suelo y le ayudé a levantarse.

—¿Estas bien?— le pregunté y él me fulminó con la mirada.

—Dile a tu amigo que como vuelva a tocarle el culo a mi novia le destrozo la cara— gruñó.

Fulminé a Logan con la mirada. Eso había estado mal.

Tragué grueso y Fran apareció a mi lado, —Esta bien. No te pongas mal por un estúpido que ha sido grosero contigo.

Me encogí de hombros y le hice una señal con la cabeza a Fran indicándole que estaba bien.

Logan rodeó mis hombros con su brazo y me pega a él, —¿Disfrutaste de la pelea?— gritó con ironía y el olor a vodka estampó contra mis fosas nasales.

Estaba borracho.

—Sabes que lo que has hecho está mal, ¿no?

—¡Ella iba muy provocativa!

Abrí los ojos y enseguida, le metí una bofetada, la ira recorriendo cada centímetro de mi cuerpo.

—Vuelve a hacer un comentario así, y la que te destroza la cara seré yo, no en el novio. ¡Razón no le ha faltado para partirte la nariz!— apreté mis puños.

—Lo siento, estoy borracho no sé lo que digo... Oye! ¿Quieres estar dentro de nuestra lista?— preguntó y yo arrugué mis cejas, aún cabreada.

—¿Que lista?

—¡Consiste en que los del grupo eligen a una tía y el chico que digan tiene que conseguir enamorarla y follar con ella!— gritó y mi corazón se encogió mientras que un nudo se formaba en mi garganta.

—Había oído hablar de esa lista, pero pensé que no era real— susurré con un hilo de voz y él asintió divertido.

—¡Existe!— se tambaleó y pegó su cara en mi cuello, —¡Tu estas adentro!

Enseguida, me puse seria.

—¿Que?

—Aja, creo que tú es...— gritó pero Alejandro apareció cabreado delante nuestro y empujó a Logan lejos de mi.

—¡Estas muy borracho, mejor que te vayas a casa!— dijo por encima de la música y apretó su mandíbula mirándome fijamente mientras que yo estaba perdida en mis pensamientos.

Los ojos se me inundaron de lagrimas y salí corriendo del club. Noté a Alejandro detrás mío y aceleré el paso. Chocaba contra cuerpos, pero los empujaba y esquivaba.

No me podía creer que fuese parte de una lista.

No podía ser.

Era tonta, le había estado dando a Alejandro todo en bandeja.

Salí del club y miré hacia los lados. Oi los gritos de Alejandro y comencé a correr como si se me fuera la vida en ello.

—¡Rachel! ¿Que pasa? ¿¡Que te ha dicho!?— gritó y yo seguí corriendo aunque sé que me alcanzaría tarde o temprano.