43. Vida por vida

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¡ALTO AHÍ LOCOS!

Si pensáis que os dejaré leer sin antes leer a la ESCRITORA de esta hermosa novela, lo lleváis claro.

Vengo a deciros que, os paséis por mi nueva novela de "La chica del vestido rojo" no os defraudaré, esta realmente bien, en serio.

POR FAVOR, POR FAVORRRRR.

Alejandro: ¡Argh! ¡Cállate ya y déjanos leer!

Yo: ¿Te das cuenta de que me estás dejando en ridiculo?

Alejandro: Duh...

Alejandro: En fin, hacedla caso, sé que no parara. Yo he leído los tres capítulos y sé que la novela no está nada mal. ¡Leedla o me enfadaré!

Hasta aquí todo, os dejo seguir leyendo no sin...

Alejandro: ...No sin antes pasaros por la novela... que si pesada, ya te estamos leyendo.

Esto es todo, gracias :)

Alejandro

Les sorprenderemos, debemos ser sigilosos— mi padre susurra arrodillado frente a todos nosotros. Todos vamos igual vestidos, impidiendo que logren diferenciarnos.

Me encargaré de los que están en la entrada, te dejaré el camino libre— él sigue hablando y niego . Mi respiración chocando contra el casco negro.

—Puedo hacerlo yo mismo.

Sujeto el arma fuerte con mis manos y empiezo a caminar hacia la entrada, sin miedo. Y aunque tengo protección a mis espaldas, no la necesito. Soy mil veces más bueno que todos ellos juntos.

Él me enseñó.

Mi padre no era un simple hombre millonario. Él era policía encubierto de día y mafioso de noche. Parecía que vivía dos vidas. Él solo trabajaba en la policía para enterarse de todo, iba cinco pasos por delante del FBI, por delante de todo el mundo. Mi padre salvó a Rachel cuando su padre murió, él la calmó cuando era una simple niña pequeña, si, él la conocía desde hace antes de mudarse. Todo estaba planeado, esto era su plan.

Mi plan.

Conocí a Rachel mucho antes de ir a su instituto. Mucho antes de que se enamorase de mi, mucho antes de mudarme. Sabía de su existencia, estaba interesado en ella desde que mi padre me explicó todo cuando a penas tenía doce años. Él me enseñó, me preparó para esta vida. No fue pura casualidad que me mudase al lado de Rachel, y que estuviese enamorada de mi fue una ventaja demasiado grande para mi plan.

Y si, me terminé enamorando de ella, la hija del socio de mi padre, la chica tan misteriosa que, aunque supiese todo de su vida antes de conocerla, me sorprendió y me intrigó día a día. Que captó mi atención sobre ella, y me animó a abrir mis sentimientos.

Mi padre era el socio más importante del padre de Rachel, el amigo más cercano. A pesar de ser socios, compartían risas y momentos inolvidables, eran como hermanos. Seguramente que Rachel no recuerde el chico que iba a su casa cuando eran pequeños, que se escondía detrás de su padre y era bastante callado.

Ese chico era yo.

Esa niña de ojos marrones captó mi atención desde el primer momento que la vi, con su melena marrón recogida en una coleta y su vestido blanco resaltando, con un peluche en su mano derecha, con tanta educación y alegría desde los cuatro años que me sorprendió.

Recuérdame por siempre *EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora