Recuérdame por siempre *EDITANDO*

28. Halloween

Me miro en el espejo, halagándome interiormente. Vaya, me veo estupenda. Sonrío sin poder quitar mi vista de mi cuerpo y mi cara.

Tengo un vestido negro hasta las rodillas que termina más largo por detrás, tiene un lateral del vestido por abajo abierto, mostrando mi pierna y nada más. Un cinturón de tela roja envuelve mi pequeña cintura y las mangas se abren en mis muñecas, llegando hasta mis dedos. El sombrero de bruja lo envuelve la misma tela roja de mi cintura, haciendo juego con mi vestido completamente negro. Llevo unos tacones de aguja cerrados hasta mis tobillos y mis labios llevan un rojo fuego apasionante. Las sombras de mis ojos son negras y el delineador de gato perfectamente hecho.

—Perfecta— dice Tessa que se posiciona a mi lado, ella va de vampiro, lleva unas lentillas rojas y tiene el cuello lleno de sangre falsa, su boca del mismo rojo que yo, pero corrido y sus sombras son oscuras con venas de mentira negras.

Nathaly tiene un maquillaje más básico, pinta labios negro y sombras oscuras, vestido negro con alas del mismo color y unas botas de tacón de piel que la llegan hasta las rodillas.

El móvil de Nathaly vibra y al cogerlo, ella aprieta sus labios echándome una mirada rápida, —Ya están aquí— hace un sonido con su boca y coge el
bolso, —Vamos, chicas.

—¿Es una discoteca?— pregunta Tessa.

—Más o menos, es al aire libre. Ewan me ha dicho que nos ha conseguido la sala vip— informa Nathaly cerrando la puerta tras ella.

Mi vista se posa en el coche negro frente a mi, tiene las ventanas blindadas, impidiéndome ver quien esta dentro del auto.

Nathaly pasa por mi lado y abre la puerta de atrás. Ella entra primero y me hace señas para que entremos detrás de ella. Tessa cierra la puerta tras ella y yo la echo una mirada. Estoy entre Nathaly y Tessa, pero no estoy apretada, hay espacio suficiente para poder estar agusto.

—Señoritas— Ewan se pone el cinturón y nos mira por el retrovisor. Alguien a su lado se mueve y mi vista inquieta viaja hacia esa persona.

El aire abandona mis pulmones cuando le miro con más determinación. Tiene una camiseta de botones blanca apretada a su cuerpo, dejando ver a través de esa camisa sus músculos, las mangas las tiene abrochadas hasta sus codos, tiene una corbata negra y su pelo está desordenado. Tiene unos pantalones negros y encima de estos posa un arma, obviamente de mentira.

Su mirada conecta con la mía por el retrovisor y por alguna extraña razón no puedo quitarle la vista de encima. Se ve demasiado guapo y eso mis hormonas no lo soportan.

Tessa me da un pequeño codazo y reacciono, quitándole los ojos de encima, —¿Vamos?— pregunta a Ewan y el arranca el coche.

Se que todavía me está mirando. Así que, actúo despreocupada y miro por la ventana. Nathaly me mira y yo la hago una señal con los ojos:

"¿Por que no me habías dicho que el estaba aquí?"

Aprieto mis labios y ella niega con la cabeza, haciéndome señas con los ojos:

"No lo sabia"

Bufo por lo bajo y la hago una señal con el dedo:

"Después hablamos"

Cuando llegamos al destino, todos nos bajamos. Mi vista viaja hacia el grupo de Alejandro, que están en las escaleras de la entrada esperándonos. Todos los presentes me dan una mirada y yo los ignoro, recordando lo que paso hace dos semanas.

Incluso hasta esta Claudia entre ellos.

Nathaly y Tessa se posicionan a mis dos lados y subimos las escaleras, pasándoles por un lado, ignorándolos. Nathaly me dijo que no era normal lo que me habían hecho, que no estaba dispuesta a hablar con gente que es capaz de hacer daño a sus amigas, aunque nos conozca de dos meses y a ellos de toda la vida.