Ambas nos mirábamos, dispuestas a soltar algún ataque verbal o físico.
Yo octava mejor por el físico.
-¿Cómo te fue con los jefes?-se burló.
-¿Qué te hice para que me odies?-la miré de arriba hacia abajo-¿Te crees mejor que yo?
-No me creo. Soy mejor que tú-sonrió con superioridad.
A nuestro alrededor comenzaron a arremolinarse las demás concursantes, algunas salían de la piscina apresuradas para poder estar al pendiente del espectáculo al frente de ellas.
-¿Quieres sacarme hoy?-di un paso al frente.
-No durarás, los jueces no te quieren por el desastre que hiciste y menos con el alboroto en la cafetería-ella dio un paso al frente.
-¿Alboroto? Tú lo ocasionaste.
-Sí, pero a mí me aman.
-Me encantaría que las cámaras tuvieran sonido para que te incriminaras tú misma-sonreí con malicia.
-Así hayan pruebas, a mí no me pasará nada-sonrió de lado.
-¿Y eso por qué?-enarqué una ceja curiosa.
-Yo ganaré-puntualizó segura de sí misma.
Mientras hablábamos y nos mirábamos con mala cara, nos acercamos hasta quedar frente a frente. Cara a cara. Nuestra diferencia de altura no era mucha, ella era nada más un poco más alta que yo, como una cabeza más o menos. Nos mirábamos como si quisiésemos sacarnos los ojos, y yo la verdad si quería hacer eso.
-¡Pero ya bésense!-gritó una de las concursantes.
Rápidamente me alejé un poco haciendo mueca de asco y la otra chica-la cual olvide su nombre-también hizo lo mismo.
-Señoritas...-se escuchó una voz masculina apartando cuerpos femeninos a su paso hasta que dio a conocer su presencia al frente de mi-Tú vienes conmigo-dijo Oscar agarrándome del brazo y alejándome del tumulto de chicas expectantes porque ocurriera algo divertido para ellas.
-Suéltame-logré decir cuando ya no estábamos a la vista de ninguna de las chicas.
-¿Qué te pasa? ¿Quieres meterte en problemas? ¿Quieres que te descalifiquen?-dijo severo mirándome con enojo.
-¿Desde cuándo te importa? ¿No se supone que no pertenezco aquí?-lo miré con severidad.
Él exhaló por la nariz y se dio media vuelta para comenzar a revolver su cabello oscuro. Se volteo nuevamente para verme con sus manos sobre su boca en un momento de frustración.
-Sé lo que dije-mordió su labio para acercarse más a mí con una expresión seria-Pero ¿Y qué? Puedo cambiar de opinión-sonrió levemente.
-¿Qué tramas?-lo miré con duda y desconfianza.
-Recuerda que quiero enamorarte y para ello debo actuar lindo-sonrió ampliamente.
-Idiota-puse mis ojos en blanco y seguidamente giré sobre mis talones para irme lejos de Oscar.
-Espera-ríe trotando en mi dirección-Era solo una broma-me agarró por el brazo para que me volteara a verlo.
-De muy mal gusto-me solté de su agarre con brusquedad.
-De acuerdo, es verdad-levantó sus manos en forma de rendición-Pero no hay trucos en mi buena intención-nos miramos a los ojos. Yo con severidad y él con tranquilidad.
¿Debía confiar en él?
-¿Por qué no vas con alguna de tus conquistas?-dije mirando a mí alrededor. No había nadie por los pasillos y eso me preocupaba.
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¿Señorita?
Teen FictionShelye creció entre solo hombres cuando su mamá murió y fue criada solo por su padre y sus tres hermanos mayores, por eso, ella decidió convertirse en "uno más" dejando por completo su lado femenino; pero esto se verá afectado cuando ella tenga que...