Narra Camila
Sábado, seis de la tarde. Me encontraba sola en casa ya que mis padres y Sofía habían salido. Me encontraba en la sala sin nada mejor que hacer que revisar mi celular, cuando de pronto recibí un mensaje.
Lauren: — Abre la puerta.
De inmediato me levanté de un brinco del sofá y corrí a abrir la puerta. Al abrir me encontré con Lauren quién sostenía un pequeño ramo de flores frente a ella ocultando su rostro.
—Hola Camz— Saludó asomándose detrás del ramo.
—Lauren. Muchas gracias son preciosas— Tomé las flores e invité a Lauren adentro— ¿A qué se debe este bonito regalo?
—Pues la semana pasada me regalaste una flor y solo quise responder al gesto— Cerré la puerta tras de mí y Lauren y yo continuamos hacia la sala.
—¿Dónde las conseguiste?— Pregunté antes de olfatear las flores.
—Las arranqué del jardín de una anciana aquí a la vuelta— Respondió en tono desvergonzado.
—Es mi abuela— Dije en un tono serio y vi la sonrisa de Lauren desaparecer— Es broma— Lauren suspiró aliviada antes de reír un poco.
—¿Y cómo va tu día?
—Aburrido hasta que llegaste— La tomé del brazo y caminamos a la cocina— ¿Quieres café?
—Te lo agradecería mucho.
Serví dos tazas de café con mucha espuma y nos sentamos en la mesa a conversar.
—¿Cómo va todo Camz?
—Mejor, creo que ya estoy mucho mejor— Hice mi cabello hacia atrás para mostrar que mi moretón ya casi no se notaba.
—Ese malnacido, no sabes como me gustaría golpearlo otra vez.
—Lo sé Lauren. Pero espero que todo salga bien.
—¿A qué te refieres?— Lauren dio un sorbo a su café.
—Papá llevará esto ante un juez. Buscaremos una orden de restricción en su contra— Sorprendida, Lauren dejó su taza con cierta brusquedad sobre la mesa.
—Si, mi papá no se anda con juegos— Comenté sin dejar de ver la cara pasmada de Lauren.
—Wow, eres la primer persona que conozco que hace eso. Digo, no es porqué tenga algo de malo, simplemente me sorprende.
—No te preocupes entiendo, no es algo que pase todos los días—Miré hacia abajo y vi como ella tomaba mi mano acariciándola suavemente— Lauren me siento como una estúpida— Volví a verla a los ojos.
—No debes de sentir pena, ese idiota se lo merece.
—No, no me refiero a eso, a lo que voy es que me siento como una idiota por todo lo que desperdicié con Shawn.
—Tranquila, yo también se lo que es desperdiciar tu primer beso con la persona equivocada. Te entiendo perfectamente, yo al igual que tu desperdicie mi tiempo y mi cariño con la persona equivocada—Correspondí su gesto acariciando su mano.
—¿Sabes Lauren? creo que tu y yo somos más parecidas de lo que creemos.
—No lo sé Camz, creo que todos en este mundo hemos cometido una estupidez así alguna vez.
—Si, pero... no lo sé, siento que hay algo que nos conecta. Háblame de ti.
—¿Qué te gustaría saber?— Lauren dio otro sorbo a su café.
—No lo sé ¿De que te gustaría hablarme?— Entrelacé mis dedos frente a mí con una sonrisa maliciosa, Lauren río al verme en mi mala imitación de villana de televisión.
—Ok, ok ¿Por donde empiezo? pues... yo nací en Miami en mil nove...
—¡¿De verdad?!— La interrumpí bastante emocionada.
—Si, ¿Por?
—Yo también nací en Miami— Apreté mis mejillas emocionada.
—¿De verdad?— Preguntó tan emocionada como yo—Pero, tuvimos que irnos en 2002 por...
—El huracán— Nos señalamos mutuamente— ¡Lo sabía! Sabía que había algo— En verdad no lo podía creer, Lauren y yo veníamos del mismo lugar. Era tan emocionante compartir algo así con ella—¿Recuerdas como fueron tus primeros días aquí?
—Fueron un caos. Recuerdo que todos los días salíamos a buscar una casa que estuviera en venta. Tardamos cerca de un mes en encontrar una y hasta entonces estuvimos viviendo en un motel.
—Me imagino que debió ser muy duro.
—Lo fue. Pero ya viéndolo a la distancia podría decir que incluso fue divertido— Lauren dio otro sorbo a su café— ¿Y cómo les fue a ustedes?
—Pues nosotros nos quedamos en la casa de mis abuelos mientras mis padres buscaban un nuevo hogar. Estuvo bien, después de todo no era la primera vez que nos mudábamos.
—¿Dónde vivías antes?
—En Cuba, ahí nací y después viví poco tiempo en México. Y un día de pronto mi mamá me dijo "Vamos a ir de vacaciones a Disneylandia" por no decir que vendríamos a vivir hasta Miami.
—Vaya, y yo que pensé que lo mío había sido complicado.
Comencé a reír por su comentario y le di un ligero golpe en el brazo.
—Te dije que las dos éramos más parecidas de lo que creemos.
—No puedo objetar nada. Tienes razón.
Ambas chocamos nuestros vasos y bebimos lo que quedaba de café, cuando me separé el vaso de la boca Lauren empezó a reírse.
—¿Qué?— Pregunté tratando de no reírme también.
—Tienes un bigote de espuma.
Me quitó la espuma del labio con la manga de su camisa. Cuando separó su mano de mí hicimos un breve contacto visual quedándonos en silencio un breve momento.
De pronto el reloj de la cocina sonó al marcar las siete de la noche.
—Camz, en verdad me gustaría quedarme un rato más pero debo irme. Le prometí a papá que no llegaría tarde.
—No te preocupes Lauren. Te acompaño— Nos levantamos de la mesa y caminamos hacia la entrada.
—Gracias por el café.
—Gracias a ti por venir—Dije antes de abrirle la puerta.
—Adiós Camz, nos vemos pronto.
Lauren se despidió dándome un beso en la mejilla. Seguido de eso se fue sin decir más.
Ese beso logró dejarme paralizada, me sentía como si me hubiesen electrocutado. Tratando de despejar mi mente salí al jardín, me senté en una de las sillas a contemplar la luz de la luna, tenía el ramo de flores entre mis manos percibiendo su aroma sin dejar de ver el cielo. Nunca nadie me había regalado flores, jamás me había sentido tan feliz al abrazar a alguien.
—Demonios Lauren, ¿Por qué no me salen las palabras ni el valor para decirte cuanto te amo? ¿Por qué no tengo el coraje para aceptarme a mi misma y poder besarte cada vez que te veo a los ojos? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?
ESTÁS LEYENDO
SOMEONE STILL LOVES YOU - Fanfic Camren en Español. {EDITANDO}
RomanceCamila Cabello, una chica dulce y soñadora que no puede dejar de anhelar vivir un bello romance. Lauren Jauregui, una mujer con el corazón roto y que ya no cree ser capáz de amar otra vez. Uno normalmente no creería que una historia de amor pudiese...