Narra Lauren
Mierda- Dinah dejó de dar vueltas en la habitación para sentarse en la cama junto a mí.
-Si, ya sé. Mierda- Calentando las manos entre mis piernas permanecí en silencio, mirando a un punto muerto.
-No puedo entender como fue posible que pasará esto- La rubia adoptó una pocisión igual. Ninguna de las dos dijo nada por unos segundos que parecían ser eternos.
-La odio.
-No eres la única. Pero no vale la pena seguirte hiriendo por una persona así.
-No puedo Dinah, por su culpa perdí a Camila- Me recosté sobre sus piernas buscando consuelo.
-Mira, no la has perdido. Lo suyo fue solo una pelea de parejas. Esas cosas son muy comunes y tarde o temprano se resuelven.
-Dinah, si encontraras en el teléfono de tu novio un mensaje de su ex que dijera "Que bueno que aún me recuerdas" no creo que te lo tomarás a bien.
-No, pero eso también se puede interpretar como un saludo amigable.
-Ella y tú saben muy bien que una amistad con Lucy es lo último que quiero en esta vida. Cuando alguien te lástima así no es fácil superarlo. Camila lo ha dado todo por mi, yo nunca he podido hacerlo.
-Oye, no cualquiera la hubiera defendido como tu lo hiciste.
-Si pero eso es otra cosa.
-Con eso demostraste que estás dispuesta a arriesgarte por ella- Me puse de pie otra vez.
-Pero siento que eso no es suficiente, creo que solo me he dedicado a recibir.
-Podemos arreglarlo, solo tienes que preparar algo especial para ella- Dinah corrió hacia mi emocionada por su brillante idea- Puedes regalarle algo especial, algo que le demuestre que no hay nadie más en el mundo a quien puedas amar.
-Ni siquiera ha visto mis mensajes.
-Primero que nada tienes que despejar la mente así dejarás que tu corazón te diga que hacer.
-Estoy demasiado preocupada para hacer eso.
-Es normal estarlo. Deja pasar unos días antes de intentar hablar con ella.
-No lo sé...
-No es tan difícil. Iremos a una fiesta el sábado, elaboraremos un plan, te reconcilias con Mila y todos felices.- Sus palabras me habían dado esperanzas. La miré a los ojos con una sonrisa antes de abrazarla- Lolo. Todo va a estar bien. Te lo prometo.
Narra Camila
Abrí los ojos con mucha dificultad, sentí como si hubiese dormido durante cien años. En mi brazo izquierdo del una intravenosa conectada a un suero. Confundida opté por tocarla para asegurarme de que no seguía soñando.
-No te la quites- Dijo detrás de mi una voz familiar.
-¿Normani?- Giré sobre la cama tratando de ver bien quien estaba junto a mí. La luz que entraba por mi puerta me lastimaba la vista.
-La misma de siempre- La morena de sonrisa angelical se encontraba sentada a los pies de mi cama.
-¿Que fue lo que me pasó?
-Te desmayaste. Al parecer tienes anemia.
-Oh no- Suguro por eso me sentía tan mal.
-¿Como te sientes?-Acarició mi mano con el cariño que solo una amiga puede hacer.
-Cansada, muy cansada- Moví un poco las almohadas para acomodarme.
-No me vuelvas a asustar así por favor.
-Seguro, la próxima vez que me desmaye procuraré avisarte dos horas antes- Dije en tono de broma haciendo una pequeña mueca.
-Te estoy hablando en serio Mila- Dijo tratando de no reírse- No quiero pasar otra vez por lo mismo. En un solo día creí que perdería a dos de mis mejores amigos.
-Mani, te aseguro que se necesita más que eso para vencerme- Volvió a tomar mi mano y suspiró antes de continuar.
-Supe lo de Lauren- Mi sonrisa se borró al oír eso. No porque recordé lo vivido hace poco si no porque por primera vez desde que la conozco me había olvidado a Lauren.
-Prefiero no hablar de eso- Mi tristeza no pasó desapercibida por ella.
-Mila no es bueno guardarte eso-Me respondió con el cariño de una madre.
-No se que puedo decirte- Me encogí de hombros tratando de evitar una conversación que me hiciera revivir el dolor.
-No tienes que hacerlo- Pensé que estaba a salvo- Solo quiero ayudarte- Pero no lo estaba.
-Por desgracia uno no reflexiona ni valora lo suficiente lo que tiene hasta que cosas como estas pasan- Miró al suelo y su cara se torno más seria- Todos son muy importantes para mi, sobretodo tu. Antes de conocer a Ally éramos solo nosotras dos y cuando los demás llegaron encontré en ustedes a una familia- Una lágrima resbaló por su mejilla. Todo lo que quiero es que sean felices. Entiendo que te sientas devastada pero...
-Normani...
-No, espera- De sus lindos ojos comenzaron a salir más y más lágrimas- Durante años escuché tus anhelos por encontrar a tu amor soñado y durante todo ese tiempo temía que encontraras a alguien que solo te manipulara y te hiciera daño. Pero cuando conocí a Lauren supe que había algo especial en ella- El dolor y la decepción regresaron a mi, golpeándome como un cubo de agua helada- Esa noche en la casa de Ed cuando me confesó estar enamorada de ti fue una de las cosas más hermosas que he vivido.
-¿Porque?
-Porque me sentí tranquila sabiendo que al fin estarías al lado de tu persona ideal- No podía creer como sus palabras eran capaces de sanarme de esa manera- Hasta la mejor de las parejas tiene peleas así. No la dejes ir.- Se acercó para abrazarme con todas sus fuerzas- Te amo Mila. Eres mi mejor amiga.
-Yo tambien te amo- Tantos pensamientos pasaron por mi cabeza que no podía concentrarme ni en uno solo. Tener a una amiga como ella era uno de los mejores regalos que la vida me podía dar pero dejando de lado este bello momento todo lo que dijo sobre Lauren me hizo sentir como una estúpida, todo jugaba en mi contra aquella tarde, no pude pensar y me dejé llevar por mis emociones. Amo a Lauren, probablemente más que a mi vida, ella llegó a mi para llenar el vacío en mi y yo fui a ella para sanar sus heridas. Sanar después de algo así no es fácil y la hice sentir peor por ello. Probablemente la he perdido para siempre.- Comencé a llorar de nuevo.
-¿Mila?- Preguntó sin separarse de mi.
-La perdí amiga, la perdí.
-No, no lo has hecho. Todo va a estar bien. Te lo prometo.
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SOMEONE STILL LOVES YOU - Fanfic Camren en Español. {EDITANDO}
RomanceCamila Cabello, una chica dulce y soñadora que no puede dejar de anhelar vivir un bello romance. Lauren Jauregui, una mujer con el corazón roto y que ya no cree ser capáz de amar otra vez. Uno normalmente no creería que una historia de amor pudiese...