2-La chica de ojos azules

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LENA

Tras una noche de locura en el servicio de urgencias del hospital, por fin llegó la hora de volver a casa. Como siempre, me duché en el mismo hospital. Así, cuando llegase a casa, sólo tendría que ponerme algo de ropa cómoda y dormir un poco.

Pero antes, tuve que pasar a recoger mi coche, que ya estaba arreglado. Bueno, es lo que tiene tener buenos contactos. Al pasar por delante del bar en el que estuve ayer, me detuve, mirándolo. No sabía por qué, pero sentía la necesidad de entrar allí. Algo extraño, nunca me habían gustado los bares. Eran las once de la mañana. Bueno, un café no me iría mal. Aparqué en el primer sitio que encontré y entré, dirigiéndome a la mesa del fondo que había ocupado el día anterior.

Mientras me dirigía hacia allí pude ver a la camarera que me atendió ayer. Estaba preparando unos batidos. Me fijé en sus ojos azules, los cuales me habían llamado mucho la atención el día anterior. Unos ojos en los que podría perderme fácilmente durante horas. Cuando terminó, se acercó para dárselos a un chico y una chica que estaban sentados un par de mesas más adelante.

-Winn: Gracias Kara.... – dijo sonriéndola – En serio, preparas los mejores batidos de chocolate de National City.

-Kara: Si tú lo dices...

-Nia: Eh, ¿estás bien...?

-Kara: Sí... perdonad, tengo que atender.... – dijo, mientras se acercaba a mi mesa - ¿Qué le pongo?

-Lena: Un café, por favor...

-Kara: ¿algo más?

-Lena: Una tostada.... –dije mirándola. Así que su nombre era Kara... Bonito, como sus ojos. Aunque hoy su mirada era distinta.... - ¿Estás bien?

 - ¿Estás bien?

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-Kara: ¿Cómo?

-Lena: Perdona, es que... Pareces... no sé, ¿cansada?

-Kara: Un café y una tostada, ¿verdad? Enseguida se lo traigo.... – dijo ignorando mi pregunta y alejándose.

Me fijé en que los chicos de la otra mesa la miraban, preocupados. ¿Amigos suyos, quizás? Cuando me trajo lo que le había pedido, vi que la chica de la otra mesa se acercaba a ella y le pedía que se sentase con ellos un momento.

-Kara: Nia, no puedo sentarme ahora...

-Nia: Sólo va a ser un minuto. ¿Qué te pasa?

-Kara: Nada...

-Winn: Ya, claro, ¿te crees que somos idiotas, Kara Danvers? Te conocemos muy bien... Venga...

-Kara: He dejado a Mike....

-Winn: ¡¡POR FIN!! – Gritó – Perdón... Quiero decir... ¿por qué?

Vi que Kara medio sonreía y les miraba, quizás buscando las palabras adecuadas. Así que su nombre era Kara Danvers... No entendí muy bien por qué, pero me pareció una información muy valiosa. No es que estuviese escuchando, es que tampoco estaban tan lejos y su tono no era nada bajo, la verdad.

El arte del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora