Kara Danvers, estudiante de derecho y amante del dibujo, la fotografía y las motos.
Lena Luthor, cirujana de urgencias en el hospital de National city los fines de semana. Entre semana, dueña y médico en su propia clínica y en los laboratorios médic...
El resto del día fue bastante tranquilo. Alex se quedó a comer con nosotras, y luego Lena pidió que le ayudase a vaciar una de las dos habitaciones de invitados que quedaba. Concretamente, la que había estado utilizando yo antes de empezar a compartir la suya.
-Kara: ¿Y dónde dormirán tus invitados cuando vengan?
-Lena: Que se vayan a un hotel... - dijo, mirándome – Nuestra hija necesita su propio cuarto.
Sacaron las cosas y Lena llamó para que se las llevasen a un trastero. Después de eso, llamamos a Sam para invitarla a cenar, a ver si Alex y ella arreglaban las cosas.
Sam llegó con Ruby cerca de las ocho.
-Sam: Kara... - me abrazó con fuerza – Cómo me alegro de verte y de que estés bien... ¿Estás mejor?
-Kara: Sí, gracias...
-Alex: Hola, Sam.
-Ruby: ¡Alex! – dijo corriendo a abrazarla. Esa niña parecía querer mucho a Alex.
-Alex: Hola...
-Kara: Ruby, ¿por qué no vienes conmigo y ayudamos a Lena a terminar de preparar la cena?
-Ruby: Vale- dijo siguiéndome.
ALEX
Kara nos dejó a Sam y a mí solas en el salón. Miré a Sam durante varios segundos, mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba sobre el sofá.
-Alex: Fui una imbécil.... – dije – Una completa imbécil...
-Sam: Ajá...
-Alex: Cuando me dijiste que pensara cómo me sentía en ese momento... Entendí a lo que te referías. Si yo había hecho que Kara se sintiese sólo la mitad de mal de lo que yo me sentí en ese momento... - me acerqué a ella – Reaccioné mal. Pero estaba tan asustada....
-Sam: Ven aquí... - dijo abrazándome – No quise tratarte así, Alex, pero debías entender por lo que estaba pasando Kara. Era la única forma de abrirte los ojos y que comprendieras. Lo siento, cariño. Siento haberte echado así de casa, pero era necesario.
-Alex: ¿Podrás perdonarme?
-Sam: Pues claro que sí. Te juro que si hoy no te hubiese visto, mañana habría ido a tu casa, a tu trabajo o donde fuese para verte y hablar... No soporto estar sin ti... - secó mis lágrimas – Pero la próxima vez, piensa las cosas antes de hacerlas, ¿de acuerdo?
-Alex: Sí...
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