Kara Danvers, estudiante de derecho y amante del dibujo, la fotografía y las motos.
Lena Luthor, cirujana de urgencias en el hospital de National city los fines de semana. Entre semana, dueña y médico en su propia clínica y en los laboratorios médic...
Me desperté y cogí mis muletas para ir corriendo al baño. Bueno, lo de corriendo es un decir, ya me entendéis.... Casi tiro a Nia de un empujón. Llegué justo a tiempo de tirar las muletas y apoyarme en el váter, vomitando. ¿Esto iba a ser así todos los días?
-Nia: Eh... - dijo apartándome el pelo de la cara – Menudo despertar....
-Kara: Esto es horrible...
-Nia: Ven, cuidado... - dijo ayudándome a incorporarme para que pudiera enjuagarme un poco la boca. - ¿Quieres desayunar?
-Kara: No tengo hambre, pero supongo que debería tomar algo. Un poco de leche, tal vez...
-Nia: Vale, iré a preparártelo. Has madrugado...
-Kara: Tengo que ir a la clínica... - dije, escuchando el timbre - Será Alex, ¿puedes abrir?
-Nia: Claro... - dijo abriendo – Alex, pasa, Kara está en el baño. No ha tenido un buen despertar...
-Alex: Ya me lo imagino... - dijo, mientras se dirigía hacia el baño - ¿Has dormido bien?
-Kara: Sí, más o menos... Estaré lista enseguida.
-Alex: ¿Te ayudo?
-Kara: No... Esta vez me puse ropa más fácil de quitar... ¿Puedes traerme la ropa de mi cuarto? Está sobre la silla.
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-Alex: Claro... - dijo marchándose y volviendo poco después – Estaré con Nia. Llama si necesitas ayuda.
-Kara: Gracias...
Después de una ducha, que en principio deberían haber sido cinco minutos y se convirtieron en veinte, me vestí y salí, desayunando tranquilamente. Luego subí en el coche de Alex y fuimos la clínica.
Una vez allí, nos dirigimos a la mesa donde estaba Eve para anunciar nuestra llegada.
-Eve: Lo siento, la doctora Luthor ha tenido que salir por una emergencia, pero ha dejado a otra doctora encargada de verla hoy...
-Kara: Ah, bien...
-Eve: La doctora Lane la atenderá enseguida.
-Kara: Gracias... - dije sentándome en el sofá. Cinco minutos después, entré en la consulta donde el día anterior me había atendido Lena. La doctora Lane, Lucy Lane, parecía agradable. Pero había un problema. No era Lena. Me gustaba mi doctora, me caía bien, y me fastidiaba que ese día no pudiese atenderme. Lucy examinó mi pierna y limpió la herida con cuidado, volviendo a vendarla y diciéndome que volviera al día siguiente.
