Kara Danvers, estudiante de derecho y amante del dibujo, la fotografía y las motos.
Lena Luthor, cirujana de urgencias en el hospital de National city los fines de semana. Entre semana, dueña y médico en su propia clínica y en los laboratorios médic...
Pasaron dos meses. La pierna de Kara necesitó algunas curas más de las esperadas, pero por suerte, ya llevaba un mes caminando sin las muletas.
Dos semanas después de su pelea con Mike, este volvió un día a casa de Kara para llevarse sus cosas. Yo estaba allí, así que tuve que volver a fingir que Kara y yo estábamos juntas. Y era algo que no me importaba hacer, aunque notaba que ella se sentía algo incómoda. Y por desgracia, su exposición en la galería tuvo que retrasarse porque el edificio necesitó obras y tardarían al menos un mes más. Aunque me dolió en el alma ver su cara cuando vio el estado en el que había quedado su moto. Así que hablé con algunos de mis contactos. Me dijeron que tendrían que pedir algunas piezas fuera y que la reparación no saldría barata, pero no me importó. Se notaba que tenía un gran valor sentimental para Kara. Y eso era lo único que me importaba. Es cierto que tendría totalmente prohibido subirse en esa máquina infernal durante todo el embarazo, pero estaba convencida de que ella lo entendería. Además, yo no pensaba dársela hasta que su bebé naciese.
Kara ya estaba embarazada de catorce semanas y, juro por dios, que verla, era lo más hermoso que nadie vería jamás. Sus ojos ya no estaban tan tristes, y tenían algo de brillo. Podía iluminar toda la clínica sólo con su sonrisa. Y estaba preciosa. Y verla emocionarse cuando escuchó el corazón del bebé, en la ecografía de las doce semanas, junto a su hermana y su madre, fue un momento realmente maravilloso.
Muchas tardes, tras cerrar la clínica, la acompañaba a escoger las fotografías que usaría para la exposición cuando el edificio estuviera listo. Por Lo que pude ver, a Kara le gustaba preparar las cosas con tiempo de antelación.
Sus amigos, Nia y Winn, estaban pendientes de ella en todo momento, igual que su madre y su hermana. Algo que pude ver que Kara odiaba, pues llegaba muchas veces cabreada porque su madre o su hermana le habían comprado algo nuevo para el bebé o, según ella, no la dejaban ni respirar..
Eve le había enseñado bien, y Kara había aprendido rápido. Al principio se hizo un poco de lío con tanto dato, pero consiguió hacerse enseguida a todo.
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Pero en esos dos meses me di cuenta de algo. Y era que estaba totalmente enamorada de Kara. Cuando entraba a mi consulta para leerme la agenda del día, o para alguna revisión, no podía dejar de mirarla. Sus ojos, su sonrisa... Era perfecta. Sólo había un problema y es que era más que probable que ella no sintiera lo mismo por mí. Así que, por ahora, me conformaba con ser una amiga para ella y amarla en secreto.
