Viernes, 25 de Enero del 2019.
C A R O L I N A
Oficialmente ya terminamos segundo año de bachillerato. Es el último día de clases y mi último examen es química.
Escribo casi contenta la formula del balanceo, cosa que siempre se me ha hecho un poco difícil y que también aprendí de memoria porque Kenny me dijo cual era el compuesto, como aunque sean paralelos diferentes tenemos el mismo examen. Así que mi novio me pasó todas las preguntas aunque le dije que eso era trampa, mis amigas lo aceptaron y junto a ellas y él, las estudié.
Mi novio.
Ahora si se puede decir con ganas que es mío. No solo es mi Crush y mi Zombie, también es mi novio.
Levanto la mirada de mi examen y lo veo en la puerta de mi curso charlando con David, sus exámenes ya acabaron y lleva una hora esperándome, Kenny sonríe y puedo jurar que su rostro se ilumina cuando lo hace. Un calor abrazador me envuelve el estómago cuando él voltea y me sonríe, le hago señas de que ya salgo y él asiente.
Le entrego la hoja de examen a la miss con una sonrisa y ella también me sonríe, me despido de ella para luego salir del curso. Kenny me mira con sus hermosos ojos oscuros para luego acercarse a abrazarme.
David me sonríe un poco, aún sigue algo resentido y a mi me incómoda un poco que esté enamorado de mi novio.
— ¿Cómo te fue? — me pregunta Kenny cuando vamos saliendo del colegio con él abrazandome por los hombros.
— ¿Tu como crees? Me diste las respuestas, obvio me fue genial. — me río.
— ¿Entonces vamos a tu casa o a la mía? — me pregunta de repente.
— No sé, ¿dónde quieres ir?
— Donde estemos solos. — me abraza por las espalda mientras caminamos torpemente y me río.
— Nos vamos a caer. — sentencio con una sonrisa, me quedo helada y al mismo tiempo miles de corrientazos me recorren el cuerpo cuando él me besa en el cuello, luego se me eriza la piel cuando sus dedos rozan mi nuca al poner mi cabello a un lado para después besarme la oreja.
— Te amo. — suspira y yo lo imito totalmente enamorada.
— También te amo.
×
Viernes, 1 de Febrero del 2019.
— ¡Kenny!
— Hola Javier. — sonrío viendo como mi primo apretuja a mi novio en un abrazo de muerte.
— Esperaba verte en navidad o año nuevo pero mi prima no me dijo nada sobre ti. — me acusa mirándome con los ojos entrecerrados — ¡Que bueno que regresaron, Kenia y yo estábamos haciendo planes para juntarlos otra vez si no se reconciliaban rápido! — lo miro con los ojos bien abiertos y Kenny se voltea a mirarme con una sonrisa.
— Bueno, gracias por preocuparse, pero ya estamos juntos otra vez ¿no Cary? — él se acerca despacio a mi para pasar una mano por mi cintura pegandome a su cuerpo.
Asiento hacia él contagiada de su sonrisa y comenzando a sonreír igual.
— ¿Y si ya vamos a tu casa primo? Quiero hablar con Kenia... — dice Javier en voz muy baja y enrojece por completo.
Suelto una carcajada y miro a mi Zombie que lo mira con una ceja arqueada y con una mueca.
— Niegas que te gusta mi hermana y aún así quieres estar detrás de ella todo el tiempo — murmura y luego me mira con diversión — ¿No te suena la historia? Yo estoy teniendo un deja vú. — se ríe entre dientes.