Soy ____ Matínez Sepúlveda, tengo 18 años y ahora vivo en España con mis padres, donde pronto ellos no serán capaces de reconocerme.
___ es de cabello azul plateado hasta la cintura, ojos marrones seductores, labios suaves, pequeños y carnosos, un b...
Caminé a las gradas con mi patineta en brazos y mi mochila en mi espalda escuchando a varios silbar y sintiendo miradas encima de mi trasero, me detuve a bajar más el nivel de mi mochila, así nadie me verá como se me levanta la falda por el aire que hay ni nada. Al llegar suspiré, faltan 10 segundos.
Los conté y luego sentí me agarraban de los brazos con fuerza, me queje un poco y miré a los dos chicos que me sostenían.
- Ustedes deben ser amigos de la perra barata, ugh - me quejé.
- Nah, Claudia está en práctica de baile. -dijo el chico de antes que había llamado un cabrón.
Suspiré, claro.
- Sueltenla, no creo sea salvaje -me soltaron y el chico se me acercó.
- Dime quien eres, niña de intercambio -
- ¿Para qué quieres saber mi nombre? -se apoyó en una de las gradas.
- Hm, no sé porque; pero me pareces interesante. No hay gente que se atreva a hablarme así o a mi novia, fuiste muy valiente en hacerlo, Claudia es algo especial. Digamos que podría dejarte bajo un puente y jamás volverías a estabilizarte para vivir bien. -lo miré seria y reí fuerte.
- ¡Grande, Grande! -aplaudí mientras reía.
- ¿Te parece gracioso? -
- ¿Acaso me amenazabas? -frunció el ceño.
- Mira, niñata, acaso... ¿De verdad no te han hablando de mí? Maldita escuincla. -
- Ts, eh! Calma, tu tienes cara de ser el Macho Alfa de la escuela, todas suspiran por tí. -sonrió orgulloso. -aun así, no se tu nombre, no creo me interese.
Miré mi patineta que estaba enseñando a mi hermosa Zero Two.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Soy Frank Garnes, mocosa insolente. -
- Hm... Soy ____ Matínez Sepúlveda. -dije con molestia.
- Bien, me alegra hacer las pases contigo -se me acercó de más y choqué con aquellos tipos.
- No es bueno que te me acerques. -dije mirando a otro lugar.
Me quitó la mochila y chisté un poco, más molesta aún cuando el la lanzó para agarrarme por los hombros, mirándome más de cerca.
- Eres linda -me agarró del mentón haciendo que lo mirara.
- ¿Frank, Donde estás? -chilló la Claudia el chistó y me dió un fuerte golpe en el estómago.
Me quejé un poco, mientras la chica se acercaba.
- Oww, te estabas encargando de ella por mí? -él sonrió y la besó.
Al ellos separarse me lanzó mi mochila a la cara lastimando mi nariz, me quejé más y suspiré fuerte. Calma, ___, calma. Claudia se me acercó me agarró del cabello y me abofeteó con fuerza haciendo que perdiera ya la cordura. Me le lancé encima a pegarle con puños, me agarraron de la cintura, alejandome y luego del cuello, mordí el brazo desconocido con fuerza y luego le pegué un cabezazo. Me soltó y le pegué al otro grandulón en sus partes nobles con la punta de mi zapato. Me iba a lanzar a Claudia; pero acabé sobre Frank, no es como si hubiera dudado en golpearlo tambien.
- Frank! -me empujó con fuerza hacia un lado; pero no lo solté, me agarró de las muñecas con fuerza, sin esperarse un cabezazo en la cara.
Me separé al ver gente venir corriendo, maldije y agarré mis cosas para irme rápidamente.
[^^^^^^]
- Bien, gracias y perdone las molestias. -agradecí poniendo la bolsa de hielo en mi tabique. -malditos sean todos.
Me levanté y agarré mi patineta poniéndola bajo mi brazo.
[^^^^^^]
Han pasado dos días desde lo sucedido, sorprendentemente tengo trabajo, siendo mesera, cosa que no me gustó del todo; pero es una pequeña y linda cafeteria, nueva con una mujer mayor admirable, el resto son chicas mayores que yo por lo menos de unos 2 a 6 años.
Me encontraba hablando con la señora cuando otra gente entró, sentándose en una de mis mesas asignadas por la señora.
- Ya regreso - asintió y sonreí, me gustaba este trabajo a pesar de todo, había gente que molestaba mucho, otras que no, algunas veces habían incomodidades de por medio, por gente muy acaramelada; pero todo de maravillas.
Me acerqué a la mesa y como siempre dí un pequeño salto al llegar, dando mi más amable sonrisa, gesto que no me dejaba ver ya que cerraba los ojos.
- Muy buenas tardes, en que les puedo ayudar el día de hoy? -dije con amabilidad, algo que realmente no me iba ya que no era muy sociable o simpatica.
- Ahg, tu de nuevo! -abrí mis ojitos hermosos y ví a Claudia y a Frank, suspiré. -arruinaste mi hermoso rostro, maldito bicho!
- En serio? Yo creo que la arreglé -chillo de frustración.
- Solo traeme una hamburguesa y soda, a ella ensalada y agua -apunté con su mirada encima y acomodé un mechón de cabello.
Los miré otra vez viendo que Frank tenía el pómulo lastimado al igual que su labio superior y ceja. Claudia estaba peor, era más delicada, tenía su rostro algo verdoso.
- Oye! Podrías moverte, asquerosa? -sonreí.
- No soy tu espejo, Claudia -dije seria y sonreí. -ya luego traeré su orden
Caminé a la cocina diciéndole a la señora y a otra chica lo pedido.
[^^^^^^]
- Aquí tienen -dije sonriendo un poco a pesar de que no era la mesa indicada para ello.
- De que te ríes? -dijo molesta.
- Hm? Nad... -miré mi ropa, secando mi rostro con el dorso de mi mano tambien sacando sorpresivamente un hielo de entre mi ropa superior.
- Vas a tener que traerme más agua -cubrí mi sosten negro que ahora se veía atraves de mi uniforme blanco.
Tranquila, ____, no puedes perder tu trabajo; pero mucho menos puedes dejarte pisotear por una maldita mal nacida como ésta.
- Tranqui, Claudia -me miró al igual que Frank que ya había comenzado a comer. -traeré tu agua, no la vuelvas a tirar, es de mala educación.
Me volteé.
- Mira quien habla de educación, la perra que me hizo daño al igual que a mi novio. -la miré de reojo aun caminando. -Hija de Puta.
