My Fighting Lover

Episodio 25

Narra Frank

- ¡Ya para de gritar! -alcé la voz con las manos en las sienes.

- ¿Por que no me quieres dar un hijo? -chilló Claudia, oh por el amor de Dios.

- Carajo, Claudia, no quiero hijos. -dije molesto. - Y tu serías una mala madre.

La empujé a la puerta y cerré, me quité el anillo y lo tiré lejos de mi. Miré la casa y luego fuí a mi habitación tratando de calmarme. Al entrar y cerrar de un portazo miré mi cama. _____... Ella ya tiene su familia. Es feliz, me olvidó, está bien. Me acerqué a los cuadros de fotos en mi gavetero y las paredes. Si no fuera por ti, hubiéramos sido felices.

Me llené de rabia y tiré todos los cuadros.

- ¡Maldición! Te odio... -agarré el cuadro de la boda y lo lancé con fuerza, comenzando a llorar.

Me dejé caer, apoyándome de las paredes y abracé mis rodillas. No puedo seguir así. ¿Quiero que ____ sea feliz con otro? ¿De verdad quería eso? ¿Por que cuando la veo ahora solo quiero cuidar de ella y amarla? Yo quiero que ella me ame a mi, no a nadie más.

Miré mi teléfono con un poco de esperanza por algo que jamás pasará. Llamé a ____ entre sollozos.

- ¿Sí? -me quedé helado.

- Aún... Conservas mi número... -

- ¿Estas bien? -

- Te extraño. - sequé mis lágrimas. -Llévame contigo, por favor, prometo no ser de molestia para tu nueva familia, haré lo que sea.

- Sí... Ven... -sonreí un poco, el corazón latiendome a mil.

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Desperté sobre saltado, mirando a todas partes. Viendo la habitación destrozada, busqué en mis bolsillos encontrando la última llamada, agh... Claudia. No he llamado a ____ por durante los últimos 9 meses. Debería quedar con ella; pero y si cambió de número telefónico.

No importa, mejor lo intento. Suspiré y la llamé, tenía miedo. Sonaron varios timbres y cuando me rendí escuché su voz cansada.

- ¿Quien es? No veo el nombre... -se escuchaba dormida.

- Soy Frank... Tú... Lo siento interrumpirte, mejor cuelgo... -me interrumpió.

- Esta bien, de todas maneras estaba a nada de agarrar algo para comer -miré la hora.

- ¿Ahora a las tres de la mañana? -rió.

- Sí... ¿Te crees que estar en un embarazo es normal? No. Me voy a preparar algo. ¿Necesitas algo? No te escuchas bien -suspiré entrecortado.

Dile, imbécil, no te vas a morir.

- ¿Podemos vernos mañana?

- Si quieres puedes venir ahora. -

- ¿No molestaré? Mejor espero mañana. -

- Frank, ven, tranquilo... -

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- Tranquilo, ¿Tuviste un problema con Claudia? -la mire y suspiré al estar entre sus brazos.

- No molesto, ¿Segura? -dije al sentir unos piecitos miniatura en mi brazo.

Rió un poco y acarició su vientre con ternura. Se veía tan feliz al ver su vientre abultado que al menos a mí me aliviaba.

- ___... ¿Como estuviste todo este tiempo? -me miró y suspiró.

- ¿Como haz estado tú? -no... Ese tono de voz serio que ponía cuando ella daba a entender que le importaba lo que tuvieras que decir más que su respuesta era intimidante.

- Mal. -la miré mientras acariciaba mi cabello, le iba a ser totalmente sincero. - Me tuve que casar con Claudia.

- ¿No era dentro de un año? -

- Ella adelantó todo. Luego normal, me ha estado arrastrando para todo, hoy cuando te vió, se le antojó tener un hijo, yo no quiero un hijo y si es con ella mucho menos. -miró a otro lugar.

- ¿Por que no quieres tener un hijo? -

- Es muy complicado. Te admiro por ello. Por cierto ¿Donde está tu pareja? -miré a todas partes, nos quedamos callados por largos minutos hasta que habló.

- No tengo. El que me interesa, padre de Adara, se casó con otra mujer para protegerme. -miré a ___. -Dice que los niños son complicados y según sé, la mujer con la que está lo hace sentir mal.

- ___... -

- Me arrepiento de no escapar con él y esa noche, producto de nuestro amor, empezó a crecer este pequeño milagro en medio de maldiciones. - el corazón se me aceleró y la agarré de las mejillas.

- ____... ¿Sabes de que estas hablando, no? -me miró con los ojos aguado.

- Después de irme, hubieron muchos problemas, pasados cuatro meses, me empecé a sentir mal y finalmente me enteré que estaba embarazada. -me sonrió con tristeza. -al mis padres enterarse me tiraron a la calle, nome dieron nada para ayudarme. He estado nueve meses gestando esta bebé, la amo aún no sabiendo el como es. Cuando me alejé de Claudia, me dió miedo a que no hiciera algo, que tal vez se enterara de alguna manera nada lógica quien era el padre de Adara, no quiero que ella se acerque a nuestra hija, Frank.

- ___, amor... Esta pequeña, ¿De verdad es nuestra? -me sonrió y asintió para darme un corto y tierno beso.

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Me levanté sobre saltado otra vez, miré a todas partes agarrando mi cabeza con algo de fuerza. Sentí un par de pasos detrás de mi y miré a ___.

- ¿Como estas? Anoche te quedaste dormido luego de preguntarme sobre mi pareja. -miré a ____ y suspiré.

- L-lo supuse... - me dejó un plato de frutas en frente y se sentó a mi lado a comer del suyo. - ____... ¿Necesitas ayuda con algo?

Negó un poco y miré a otro lugar.

- No... Bueno... A veces me da miedo subir o bajar las escaleras, tengo una panza enorme y no me deja ver por donde piso. -se rió de sí misma y sonreí un poco.

- ____... Yo... ¿Qué crees que pueda hacer si no soy feliz? -me miró y se encogió de hombros.

- No lo sé, a mi me llegó en el peor momento. -

- Pero... ¿Por qué a mi no me llega? ¿Acaso no es suficiente que esté pasando por una miseria?

¡Dile!

- Perdí a la mujer que amo, lo único que me reconforta es que ella es feliz; pero aun así, me siento mal. Yo no quiero estar con Claudia ni un día más. -dije molesto.

- ¿Por qué no le pides el divorcio? -suspiré.

- Quisiera fuese así de fácil-