My Fighting Lover

Episodio 5

Narra Frank

- ¿Como carajos se te ocurre mandar a violarla? -le grité a Claudia que estaba frente a mí.

- Frank, cariño, calma. Además se lo merece, no entiendo por que la defendiste anoche. -chilló, suspiré molesto ante su estupidez.

- ¿Sabes qué? Se acabó, estoy harto de todo... ¡Tú! ¡De tí y de todo la estupidez que haces! -me miró ofendida.

- ¡Lo hago porque te amo, me da miedo perderte, mi amor! No puedes terminar conmigo. -

- Pues ya lo hiciste, lárgate, no me vuelvas a hablar o buscar ni nada por el estilo, ¿Entendido? -los ojos se le pusieron llorosos.

- ¡No me puedes hacer esto! -chillo lloriqueando.

No puedo creer que ____ se vea más hermosa llorando y el maquillaje todo regado. Me estremecí al recordarla llorar anoche sobre mi pecho, creo que prefería un golpe en el estómago de su parte. Miré a Claudia, hastiado de su drama, la agarré del brazo para llevarla a la puerta y luego le dí un pequeño empujón para que saliera de mi casa.

- ¡Largo! -cerré la puerta y suspiré pesado.

Fui a mi cuarto donde había dejado a ____, entré y cerré con cuidado para sentarme en una esquina. Me va a matar en cuanto despierte, me atreví a cambiar sus ropas sin su consentimiento por una más cómoda. Acaricié su cabello y sonreí un poco, viendo que se removía.

- Buenos Días, ____ -acaricié su brazo desnudo.

- Bu... Buenos días -balbuceó y limpió un poco su boca. - ¿Donde estoy? ¿Que pasó?

- Te emborrachaste y te traje a mi cuarto luego de que pasaras un mal rato -se sentó en la cama y agarró su cabeza entre sus manos, miró alrededor y luego se miró.

- ¿Y mi ropa? -sonó alterada por lo que reí un poco y señalé la ropa.

- Ahí, te la quité para que durmieras más cómoda -

- ¿Con ropa tuya? -dijo molesta y luego abrió sus ojos grande. - No me tocaste, ¿verdad? ¡Si lo hiciste te mataré!

Negué rápidamente.

- No, no hicimos nada, en cambio, me fui a dormir a algún cuarto de invitados ya que me tiraste de mi cama en varias ocasiones. -dije serio -tienes un muy mal sueño.

Se avergonzó un poco y miró otra vez mi ropa.

- ¿Qué pasó anoche? Dime con exactitud, Garnes. -sonreí.

- Te me desapareciste, te busqué por varios minutos y cuartos, hasta que te encontré en una habitación de invitados con un tipo encima, ahorcandote, otros dos sosteniendote para que no lo golpearas -miré a otro lugar -querían hacerte daño y bueno, los golpeé, lloraste, acabé la fiesta y comiste helado con caramelo para luego llamarme por mi nombre y dormir. Sonabas tierna toda embriagada y eres mucho más sentimental, lo cual se me hace un poco lindo.

Sentí sus brazos rodearme con fuerza, su cabeza apoyada en mi hombro, casi como anoche.

- ¿Y mis padres? - balbuceó.

- Les avisaste te quedarías. -asintió un poco -gracias por haberme ayudado.

Sonreí amplio y acaricié una de sus manos, sobre mi cintura, con cuidado.

- Tranquila, siendo yo harías lo mismo, no? -rió un poco.

- Si fuera un chico sí -reí escandaloso y pronto ella me siguió, su risa era rara, cosa que me daba más risa, era hermosa.

Reímos por culpa del otro hasta llorar y nos faltara el aire, esto era demasiado para mi y parecía que para ella era lo mismo, no había reído de esa manera jamás.

- Gracias por tu ropa, Garnes; pero debo cambiarme ahora para devolverte esta. -negué un poco.

- Calma, no hay apuros -se levantó y sonreí ya que mi ropa le quedaba grande, demasiado; pero ese sentimiento se acabó cuando se desplomó frente a mí.

Casi se golpea la cabeza y estaba agradecido de haber actuado lo más rápido posible.

- ¿___, te encuentras bien? -interrogué alterado.

- No lo se, me sentí mareada y siento nauseas. Me siento débil derrepente. -toqué su rostro que en cuestion de segundos estaba sudando frío y sus mejillas estaban demasiado calientes.

- Creo que tienes fiebre, ¿Tienes un efecto secundario con el alcohol? Anoche bebiste mucho eso sin mencionar que bebiste mi vaso de alcohol mezclado.

- Ya sabía yo que aun sentía algo demasiado amargo en mi boca - la cargué a la cama y quitó el sudor de su frente. -y no... No tengo efectos raros con el alcohol.

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- Creo que fue drogada, Frank -lo miré de reojo, mientras ___ descansaba.

- Supongo que era de esperarse -bajé la mirada con los brazos cruzados. -anoche trató de violarla un amigo de Claudia.

- ¿Por que demonios no me sorprende que ella esté involucrada? - reí un poco.

- Ay, Samuel... -

- ¿Garnes? - miré a ____ rápidamente.- ¿Quién es tu amigo? -

Lo miró seriamente, estaba tensa.

- Calma, el es Samuel De Luque, no le hagas caso, es un tonto -dije despreocupado, Samuel me empujó y se cruzó de brazos.

- Tu debes ser ____, Frank me dijo que lo humillaste y partiste la cara el primer día, ¿Como se siente golpear al idiota este? -___ lo miró y sonrió un poco.

- Supongo que bien -fruncí el ceño.

- Oyeme; pero que confiaditos derrepente -enfadado los miré a ambos, especialmente a Samuel, sentía esta rara opresión en el pecho que me molestaba.

- Hm? ¿Acaso estas celoso, Frank? -cubrí mi rostro y miré a ____ de reojo.

- En lo absoluto, solo no sean tan confiansudos y tú... -señalé a ____ -sigue durmiendo, lo necesitas.

- Ay, esta bien, papá -rodó los ojos y yo tambien lo hice al Samuel reír.

- Me voy, cuidala, Garnes -lo empujé y luego volví con ___.

- ¿Necesitas algo? -pregunté preocupado.

- Tengo hambre -dijo tocando su estómago, asentí.

- ¿Qué quieres comer? - se encogió de hombros.

- Solo tengo hambre -suspiré y fui a mandar a que hicieran un gran desayuno saludable.

Debo ser sincero; pero jamás en mi vida he sido tan atento con una persona. Fue como que en cuanto ____ llegó me cambió y en parte me frustra, porque jamás pensé llegaría una mujer a hacerme esto. Pensé que jamás me gustaría una mujer sin conocerla antes; pero todo eso está en el pasado desde que ella llegó y creo adorarla.