My Fighting Lover

Episodio 26

Narra Frank

- Vamos, amor... Uno nada más - miré el sobre entre mis manos.

- Toma - le ofrecí el sobre a Claudia y ella me miró extrañada, abrió el sobre y al sacar los papeles me miró molesta, eso sin contar de que me había quitado el anillo de matrimonio.

- Me estas pidiendo el divorcio, ¿en serio? -miró los papeles ya firmados por mi.

- Necesito que los firmes. Tengo cosas más importantes que tenerte pegada a mi. -

- ¿Qué cosas son tan importantes que no hay espacio para mi? ¿Ya no te satisfago? -

- Y no solo eso. Yo no te amo, Claudia, añadamos el hecho de que me hiciste casarme a la fuerza contigo y me hiciste abandonar mi felicidad y libertad para dedicarte toda mi vida a ti cuando no quiero eso. No quiero un hijo, cosa que me haz estado repitiendo por los últimos días desde que viste a ____. -

- ¿Quieres que la mate? -

- Déjala fuera de esto, Claudia, ella es feliz con alguien más, tiene una nueva familia. ¡Está a nada de dar a luz! ¿Por que entre nosotros dos yo tengo que ser el infeliz? También quiero ser feliz, Claudia, hazme el favor de firmar esos papeles, creo que ya he hecho suficiente para que ____ este a salvo de todo lo que corre por tu cabeza. No solo ella, tambien mis amigos. -los dejó en la mesa y me miró.

- No voy a firmar esos papeles. -suspiré.

- ¡Claudia, por el amor a Dios, hazlo!

- ¡No! Sin mi firma, no puedes hacer nada. -sonrió y se fue.

Suspiré pesado y miré los papeles, me senté y agarré un bolígrafo negro. Iba a tener este maldito divorcio, costara lo que me costara.

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Me estiré para mirar los papeles y guardarlos otra vez, solo debo llevarlos al juez y ya estoy oficialmente libre otra vez. El falsificar la firma de Claudia no era muy fácil; pero lo había logrado. Los guardé en un lugar seguro y me dejé caer en la cama, mirando el techo. No puedo ir corriendo a los brazos de ____ luego de divorciarme, además, estoy seguro de que ella ya ama a alguien más. Luego de eso, debería irme por el bien de todos, al menos por unos meses.

Agarré una maleta metiendo algunas cosas y otra mochila aparte con dinero que tenía escondido. Creí jamás usaría esto. Dejé las cosas en una esquina para luego recostarme y descansar.

Esto es lo mejor, Frank.

Eso espero. Quiero que todos esten bien. A salvo de Claudia y su maldita mente retorcida. Espero ser feliz pronto, cerca o lejos de ____ y mis amigos. Agarré una almohada y cerré mis ojos descansando un poco.

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¿Extrañarás a Nana?

Claro que la extrañaré, Nana es la única persona que me conocía tan bien como a la palma de su mano. ¿Como no extrañarla?

¿Tus amigos?

Siempre me siguieron, aun estando en problemas, los considero mis hermanos.

¿A ____?

Sí. Ella es a quien único he amado tanto que he sido capaz de arruinar mi felicidad y libertad. Esa mujer lo vale todo.

¿Serás feliz si ella también lo es?

Sí.

¿No importa si s con otro tipo?

No.

Mientes. Te gustaría ser ese tipo que ella ama; pero solo eres un idiota, cobarde. Debiste obligarla a irse contigo, antes de irte, decirle que la amabas. Se lo debiste haber dicho ayer; pero eres un idiota. Solo le dijiste que no eras feliz. Quisieras saber todo de ella y como espantar a su pareja, ser perfecto para ella.

Me dijiste esto era lo mejor.

Para un cobarde como tú, sí, lo es. Necesitas tiempo para reponerte, por lo tanto te beneficiará escapar.

Suspiré cansado, mirando la ventana del avión, ya llevaba dos horas de vuelo y me siento morir del aburrimiento. Estaba a nada de quedarme dormido; pero mi cabeza daba vueltas y mi conciencia no me dejaba en paz. Los voy a extrañar, sí. Cuando vuelva seré mejor, lo sé, seré feliz y no me darán celos saber o ver o hablar o pensar en la pareja de ____.

Solo quiero que ella sea completamente feliz y que si va a tener más hijos sea con quien verdaderamente ame, con alguien que la cuide y proteja sin importarle que sea un marimacho como suele llamarse todo el tiempo. Reí un poco, por lo bajo, cansado. La amaba por sobre todas las cosas.

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Tiré las maletas en una esquina del cuarto de hotel. Al fin había llegado luego de casi todo un día. Me dejé caer en la cama quedando dormido rápidamente.

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Han pasado ya tres meses desde que me fuí de casa. Me pregunto realmente como estarán ____ y su hija y mis amigos y Nana. Miré mi teléfono, con sus contactos y ni una llamada para ellos. Había cambiado mi número solo para estar fuera del alcance de Claudia y había funcionado por todo este tiempo. Irme y todo había salido bien y había encontrado un poco de mi felicidad. Podría volver; pero algo en mí me decía que ahora no debía hacerlo y últimamente le hacía caso, era lo mejor para mí y todos allá.

Salí de casa luego de ducharme, me dediqué a ponerme una chaqueta e ir al trabajo, aunque estaba yendo muy temprano. Así que aproveché pasearme por el camino, los árboles con sus hojas ya de colores otoñales me relajaba mucho y la brisa fría golpeando mi rostro descubierto haciendo que sonría.

Este era mi ambiente favorito, podría quedarme en casa con una taza de chocolate caliente entre las manos. Sí, ese era mi tipo de relajamiento desde hace unos días. Al llegar al trabajo rápidamente me puse manos a la obra. ¿Algún paso en el amor? No. Sí hay chicas que me coquetean y todo; pero no siento alguna atracción más allá de algo físico. Obviamente no me acuesto con ellas, ah... Sabrá Dios alguna de esas me hubiera pegado algo teniendo relaciones.

Me estremecí un poco para comenzar a trabajar regalando una leve sonrisa a todos.