My Fighting Lover

Episodio 19

Narra _____

- Novata, estas tarde... -miré al General y le salude como era debido.

- Lo siento mucho, General, tuve un problema de salud y me hicieron quedarme a pasar la noche. -suspiró pesado y señaló la pista.

- 10 vueltas, ¡Apúrate! -asentí y me encaminé a la pista para luego de unos minutos empezar a correr, odiaba todo lo que tenía que ver con esto.

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Jadee con fuerza luego de ya una hora y media, no puedo más, solo me falta otra vuelta. Corro lo más rápido que puedo sin notar que se habían atravesado o más bien poner el pie. Caí con fuerza poniendo mis manos en medio, chillando del susto y miedo a dañarme. Me quedé en el suelo unos segundos asimilando que no me había pasado nada. Me levanté con cuidado mirando hacia atrás, viendo a un novato superior, como el General lo llamaba, reír con el resto. Esto era una gran pirámide.

Era el Capitán. Luego el General. Los Sargentos. Novatos superiores. Los Novatos. Y en lo último de todo eso... Yo.

Lo miré mal y comencé a correr otra vez, tenía dolor en el costado, no he tomado agua y no solo eso, tambien puede ser algo muy malo. Corrí mas suave, escuchando pasos detrás acercarse a mi.

- ¡Novata! -me empujó un poco luego el siguiente, ahora parecía una pequeña pelota entre ellos. - El General me dijo que después de tus vueltas hicieras 100 lagartijas, así que hazlas, no me vayas a meter en problemas.

Me empujó otra vez y suspiré pesado tratando de ignorarlo.

- Ah... Que mal nacida eres. -me detuve poco a poco, ellos deteniendose algo más alante.

- No me vuelvas a llamar así. -dije furiosa.

- ¿Mal nacida? -formé mis puños con fuerza y pasé por un lado de ellos, corriendo suave.

Tranquila, ___... Calmate.

- ¡Oye Novata Mal Nacida! -gritó cerca de mi.

Me detuve y me voltee para después correr hacia él y tirarlo al suelo, golpeandolo con fuerza. Lo agarré del uniforme golpeando su rostro cada vez con más fuerza, haciendo mis puños más pesados para romperla la cara. Todos trataron de alejarme, casi me tiraron a un lado mientras otro tipo se me tiraba encima; pero nada, le pegué una patada en las pelotas y me puse encima para golpearlo tambien.

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- ¡Vamos, ____, no tenemos todo el día!

Corrí lo más rápido que pude para alcanzar la bandera, tropezandome y cayendo al suelo, quité de mi rostro el agua y miré mi ropa llena de barro.

- Cambio de planes, tengo todo el maldito día, ____.

- Capitán, permiso para hablar... - dije levantándome, con la piernas temblorosas, los ojos llorosos y aun algo de sangre en mi rostro y manos.

- Denegado. Apúrate. -

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- Ya, ya... Come y descansa un rato, ____ -

Vomité otra vez, aun estoy mareada y no se puta mierda me dieron antes de salir de la escuela; pero me había hecho mal. Me agarró de la cintura, luego de yo terminar y me aferré a él, enjuague mi boca y luego me llevó a la cama.

- ¿Segura no quieres llame a un medico? -negué levemente mientras acariciaba mi espalda.

- Estoy bien... -me sonrió muy levemente, aún mimandome.

- De acuerdo, descansa, buscaré algo para que comas... -asentí un poco mientras Frank se levantaba y salía de la habitación, pronto escuché gritos que me hacían tensarme demasiado.

Esperé por diez minutos, aun no se callaban, sé que una de esas voces era la de Frank, quien trataba de hacer que la otra voz parara de gritar. Suspiré entre cortado, no era mi familia quien gritaba; pero aquella falta de aire llegó a mi. Aquel mareo tan espantoso, tenía calor y empezaba a sudar frío. Me mecí un poco y cerré mis ojos con fuerza, cubrí mis oídos, tratando de recuperar el aire.

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Abrí mis ojos con pereza y luego los cubrí de la tenue luz. ¿Dónde carajos estaba?

- ¿_____? Oh por Dios, ¿Te encuentras bien? - me acarició una de las mejillas, sus manos están frías.

- ¿Frank, donde estamos? -suspiró.

- En el hospital. Escuché un fuerte golpe estando abajo y al llegar al cuarto estabas inconsciente. -me sonrió muy leve -me alegra estes bien, estaba muy preocupado.

- ¿Desde hace cuanto estamos aquí? Tus manos están frías -lo tomé de las manos, acercándolas a mi boca para dejar salir un poco de aire caliente.

- Desde hace como unas 7 horas. -lo miré preocupada.

- ¿Por que no tienes un abrigo contigo? -me senté con cuidado.

- ¿Qué es lo que te afecta tanto que te hace esto? -alejó un poco sus manos, sentándose en una esquina de la cama.

- Frank, de ese accidente no salí para nada bien, ya sabes de mis ataques de pánico; pero no solo eso, yo... -estaba demasiado nerviosa, yo no sé como decirlo.

- ____, Ayer nos vimos por un ataque de pánico algo grave, no? -miré al medico y asentí. - ¿Qué ocurrió hoy? ¿Otro nuevo? ¿Más grave?

- No lo sé, él tiene más detalles de lo ocurrido, solo escuché gritos y después no sé.

- Yo estaba peleando con mi madre en el piso de abajo y luego escuché un fuerte golpe, deje a ____ sola para buscarle algún alimento a que la hiciera mejorar un poco. Llegó de su escuela en muy mal estado y dijo necesitar el baño para devolver la comida que estaba digiriendo, cuando volví a mi habitación a ver el porque del ruido ella estaba tendida en el suelo y mucho más palida de lo que suele ser. -miré a Frank. -Verdaderamente quiero saber más que nadie el porque de eso.

- Claro; pero primero debo hacerle unas preguntas a mi paciente. -Frank me miró con detenimiento y acarició mi cabello con ternura.

Mi corazón está latiendo muy fuerte y él se da cuenta por lo que rie un poco haciendo que me avergüence.

- Señorita ____, no se distraiga con su novio o el exámen saldrá erróneo.

- ¿Q-qué? -chillé y aclaré mi garganta. - ¡É-él no es mi novio, es mi amigo!

Él doctor me miró y señaló la pantalla.

- Eso no miente. -