My Fighting Lover

Final: Capitulo 37

Narra ____

No sé cuanto ha pasado, solo abrí mis ojos y miré a todas partes. Todo se veía nublado a mi alrededor. Miré a mi izquierda viendo a Samuel.

- ¿Samuel? ¿Qué me hiciste, hijo de tu madre? -

Traté de agarrarlo; pero noté estaba amarrada a la camilla de hospital. Lo miré con rabia y luego me removí en mi lugar.

- Calmate, por favor. No puedes estar así, la presión se te subió horrible, mujer -

Suspiró pesado, él me miró y luego a otro lugar. Parecía extremadamente nervioso mientras un medico entraba. Solo me centré en Samuel por unos minutos.

- ¿Como está Frank? -

- Él esta bien, se recupera poco a poco; pero esta bien - fruncí el ceño al ver el medico volvía a retirarse, no bastó mucho para yo empezar a ver todo nublado.

Sentí mi cuerpo pesado y como todo me daba un poco de vueltas. Solo recuerdo parapadear un momento para quedarme sin saber nada más.

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Dos semanas pasaron desde mi regreso del ejercito. Aun siento que estoy cientos de kilómetros lejos de mi familia. Agradecía ya no estaba amarrada a esa camilla. Me senté y toqué mis sienes, tenía un hambre horrible, eso sin mencionar el dolor de cabeza que no me dejaba en paz. Sabía que había tardado mucho en levantarme ya que claramente me habían inyectado varias dosis de calmantes. Acaricié mis brazos acalambrados y sin fuerza, para después hacer lo mismo con mis piernas, las golpeé levemente por unos minutos para luego levantarme. Me estiré y caminé fuera con cansancio. Honestamente estaba harta de los hospitales, pues en mi servicio casi todo el tiempo estaba allí, siendo tratada o presenciaba tantas muertes y mucha sangre. Pronto me encontré con Samuel, solo miré hacia abajo cuando me agarró de la muñeca y empezamos a caminar.

- Quiero que... Al verlo estes calmada - Era difícil estarlo, aún más cuando estábamos acercándonos y mi mente procesaba sus palabras.

Justo llegamos y la puerta fue abierta. Entramos y verdaderamente deseaba llorar; pero me sentía seca. Como si eso fuera tan complicado. Me acerqué y tomé su mano fría entre las mías.

- Estás un poco en shock por los calmantes; pero eres la única más apta para cuidarlo. - Sentí las manos de Samuel en mis hombros y luego lo escuche suspirar. - Además, debes reclamar lo que te pertenece, viene a verlo todos los días con su madre, parece que quieren arreglar los daños.

Me voltee un poco y fruncí el ceño.

- Pediré a Lana te traiga ropa y tus escenciales, ¿De acuerdo? - asentí para el luego sonreírme e irse un momento aclaré mi garganta un poco y miré a Frank.

- Estoy aquí.-

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Pasaron unos días cuando ello empecé a cuidar de Frank por mi misma. Me refiero a que lo duchaba, bueno, no literalmente. Con un trapo limpio me encargaba de pasarlo mojado con agua tibia y aunque no eran los momentos más adecuados siempre le ponía mascarilla y bálsamo. No me gustaba verlo descuidado. Debo admitir también que queda vez que salía de la habitación sentía el nerviosismo consumirme y a pesar de que trataba de comer bien, dejaba muchas cosas a mitad y no solo Samuel dijo que estaba siendo realmente torpe con muchas cosas, lo sabía, no necesitaba me lo dijera; pero no solo él se encargaba de recordarmelo.