Capitulo 34

4 0 0
                                    

Narra Frank

- No quiero... - Me removí todo lo que pude mientras entre Samuel y Luzu me sostenían con fuerza.

- Abre la boca, Frank, por favor - negué y me sacudí.

- Guillermo - Samuel gruñó y se acerco para abrirme la boca, dolía mucho. Nana metió la pastilla a mi boca y luego la cubrió.

- Espera! - Ruben cubrió mi nariz y rápido tragué la pastilla para luego respirar por la boca. Me sentí ahogado con ese medicamento.

Cuando se separaron yo solo los miré con algo de rabia.

- Últimamente haz estado mejorando - sonrió Luzu.

- No me molesten - miré otra vez a la ventana, esa pastilla me causaba algo de sueño.

- Es por tu bien, Frank, come un poco, sí? - Nana me dió un plato de comida y lo miré, no tenía ganas de comer; pero aun así lo hice.

Me sentía tan harto de todo y todos en ese momento. Pronto mi móvil sonó, lo miré y mi corazón se aceleró, rápidamente dí un brinco para llegar a el y contestar, agitado y con los ojos llorosos casi sobre Mangel saludé con una sonrisa a mi ____. Han sido tantos meses; pero me preocupé tanto, tenía una bolsa de hielo en su mejilla y su ceja y labio roto.

- ¿Que te paso? -pregunté rápido - ¿E-estas bien?

- Sí, estoy bien. No es nada grave, fue una pelea a puños luego de quedarnos sin balas. - Me sonrió con ternura, sus ojos estaban brillando tanto. - ¿Como están todos por allá?

- Todo bien! Estamos bien. Adara te extraña mucho. ¿Cuando volverás? Pronto es su cumpleaños, en... En dos meses. -

- Aun falta para su cumpleaños, no son dos meses son 6 los que faltan - mordí mi labio con los ojos llorosos y me senté en el mueble. - Volveré pronto.

- ¡Eso dijiste hace 5 meses atrás! - Ella cerró sus ojos y asintió.

- Lo se, lo siento... Así que lo diré de una vez...- negué un poco, mi corazón se aceleró y sentía las miradas de todos sobre mi. Cuando abrió sus ojos se veían vacíos, sin vida alguna, estaba asustado y las ganas de llorar me atacaron. - Puede que no vuelva hasta dentro de año y medio.

- Mientes... E-es que estas preparando una sorpresa no? T-te descubrí - traté de reir.

- Garnes... - mi corazón dejó de latir por un momento y miró a otro lugar para agarrar algo. - Digo la verdad. ¿Para que ocultarlo? Aquí todo esta más intenso que cuando lo dejé, ¿Recuerdas cuando lo hice? Bueno, tenía cuatro meses de embarazo. Hace casi 14 meses si no me equivoco, tal vez más. No sé que día estoy viviendo y siento que me vuelvo loca. No sabes de verdad cuando quisiera volver, ¿Escuchas? Odio este lugar, lo odio, creeme y no hay nada que me guste más que volver y no saber de este lugar jamás; pero no me puedo ir, tengo que estar aquí para así brindarles a tí y a los chicos, a Adara, mi nena un lugar seguro y tranquilo en el que vivir. Tengo que hacerlo.

Miré a otro lugar y asentí un poco, las manos me temblaban y las lágrimas corrieron por mis mejillas. No quería decirle de mi depresión, y sabía no debía, pues si no se estresaría más. Cuando la volví a mirar solo podía ver su cabello amarrado y con las hebras de su cabello oscuras, bueno, solo podía ver mitad de su coleta en azul platinado, debió haber crecido mucho. Me miró y me sonrió como si no me hubiera dicho nada.

- Te amo, sabes? Y, hoy hay buenas noticias, me puedo quedar más de 5 minutos conversando así que dime, que haz estado haciendo? Puedo ver a mi niña? - asentí, Nana pronto dejó a Adara en mis brazos, la senté en mi regazo y la sostuve mientras ___ le hablaba, Adara pereció reconocer su voz al instante y ahora mi teléfono estaba entre sus manitas sonriendo y balbuceando.

- Mamá... - la cara de ____ se llenó de lágrimas y asintió.

- Si, bebe, soy mamá. Te extraño tanto pequeña, te amo, lo sabes? Hm? - solo las miré y pronto abracé a Adara.

- Ella tambien te extraña, siempre te busca cuando despierta - ella miró el suelo y suspiró algo pesado.

- Sí, debí suponerlo... -

Otro par de minutos pasaron, ____ habló con todos en la casa, antes había hecho jurar a todos de no decir nada sobre mí, que yo mejoraría y que no había que preocuparse por nada. Cuando colgó la llamada solo abracé a mi bebé y besé su mejilla, me sentía temblar y tan inestable.

- ¿Quien quiere ir a beber hoy? -invité con una leve sonrisa.

- Frank... - Nana sentenció.

- Estaré bien, Nana, solo serán unas tres cervezas, nada más allá de... - ella suspiró y asintió. Pronto me preparé junto con los chicos. A pesar de que estábamos todos hablando y demás solo quería ahogar mis penas por un largo rato.

[...]

- Creo que tengo que irme... - Alex habló dejando su séptima botella vacía a un lado.

- Nosotros también - Ruben y Mangel se levantaron con cuidado. Ruben se tambaleaba mientras Mangel lo sostenía, no miré más, ambos tenían su respiración agitada, bueno, era toda la información que necesitaba para saber que el llegar a su hogar ellos no se irían directamente a dormir.

- ¿Eh? Pero Ruben, no haz bebido tanto. - Luzu se rió ante el comentario de Samuel, era cierto que todos sabíamos que con Ruben solo, más de 250 euros se iban en cerveza y el solo se mantuvo tomando 5 y sobre las piernas de Mangel. Sabíamos como terminaría eso.

- Ya, deja de molestar, ¿Porque tu y Guillermo no se van? Han estado babeandose ahí cada tanto, mira, les pago el cuarto de hotel, hm...- Se rió al igual que Luzu, el solo estaba hecho para atrás mientras bebía. - Y tu, Luzu, ve a darle su premio a Lana que mucho tiene que aguantarte.

Luzu se ahogó y miró a otro lugar cubriendo su boca.

- ¿Iras a tu casa, Frank? - Miré a Alex y asentí.

- Sí; pero luego, iré a dar una caminata en un par de minutos, pueden irse si así desean. - Todos se levantaron yo solo los miré y me sonrieron. - Nos vemos.

- Nos vemos! -

Dijeron todos al unísono, fueron a pagar y luego los vi perderse cada uno por su lado. Y ahí quedé yo, con la oportunidad de ahogarme sin preocupación, así hice sin dudarlo. Me quedé mirando la mesa, cada tanto subiendo la cabeza para beber, jugué con el móvil haciendo que diera vueltas, creí que me llamaría otra vez... No... Creí que pronto cubriría mis ojos y susurraría a mi oido con dulzura: Sorpresa.

My Fighting LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora