My Fighting Lover

Capitulo 30

Narra ____

- Tu eres el único que sabe del tema Guille~ -dije con un leve puchero.

- En serio?! Aún no le haz dicho? Ha pasado un mes desde su primera...-le interrumpí.

- Segunda! -aclaré y rodó los ojos para suspirar.

- Segunda cita -continuó serio - y no le haz dicho nada de nada?

Negué un poco, la verdad tenía algo de miedo lo que pasara si Frank se enterara de ello.

- Tienes que decirle a Frank, ____! -

- ¿Decirme qué? -ambos nos sobre saltamos y miramos la puerta.

Olvidé le había dado las llaves de casa.

- Qué -miré a Guillermo seriamente.

- Nada importante - Guille me miró sorprendido y miré a otro lugar.

- Segura? -se me acercó y besó mi cabeza con cuidado, para luego de un momento yo asentir lentamente.

- Sí. -dije algo seria.

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- Amor, cuidala bien, si necesitas algo me avisas. -dije dejándole en brazos a Adara. - Si no contesto llama a Lana.

- ¿Por que no a Guillermo? -preguntó Frank mientras jugaba con Adara, se veía muy pequeñita en sus brazos.

- Tiene problemas de ira en ocasiones. - Asintió.

- Samuel? Luzu? Alex? Ruben? Mangel? -Interrogó y le dí un beso amarrando mi cabello recién teñido.

- Se encariñaría demasiado con Adara y sería capaz de secuestrarla, no sabría que hacer, se pondría nervioso y se frustrará, molestaría a Adara y finalmente estaría regañando a Ruben mientras trata de calmar a Adara. -respondí en orden mientras el sonreía.

- Trataré de cuidarla lo más que pueda y trataré de no molestarlas. -asentí un poco.

- ¿Seguro quieres cuidar de ella? - pregunté por quinta vez y asintió rápidamente para mimar a nuestra hija. - Sabes que puedo llamar a Lana, no? Ella le gusta cuidar de Adara.

- Estoy bien, tranquila. Ve trabaja con calma, yo me encargo de la pequeñaja. -me empujó levemente y sonreí tomando mi pequeña mochila, revisando tener mi billetera, móvil y llaves.

- Vale, nos vemos en una horas, te amo -besó mi mejilla y me sonrió.

- Yo tambien te amo, vé. - sonreí y me fuí.

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Llegué a casa cansada ya. Abrí la puerta encontrándose con un desastre tremendo. ¡Le dije que llamara a Lana, no los chicos! Justo escuché el como shusheaban a alguien y susurraban. Pasé por el lado de todos los juguetes y los chicos con cuidado mientras escuchaba un leve llanto.

- Ya, ya, shhh... Mamá estará aquí pronto. Toma... -el pequeño llanto cesó y escuché un suspiro pronto viendo a Frank, sentado en el suelo. - Solo necesitabas eso? Necesitas ya hablar, no puedes llorar por todo.