My Fighting Lover

Capitulo 29

Narra Frank

- ¡Te voy a matar! ¿La dejaste? - Miré a Lana, estando detrás de Samuel quien estaba preocupado por Guillermo.

- Lana, amor, tranquila, calma... -pataleó más contra Luzu, quien la agarraba de la cintura para que no me agarrara del cuello y me estrangulara.

- ¿Qué me calme? -chilló molesta. - Luzuriaga si no me sueltas te voy a morder!

- ¡Samuel! ¡Haz algo, Lana me va a matar! -se alejó de mi y me fui detrás de él, parecía niño.

- Deja de seguirme, Frank. Guille no me dijo nada más que iba de compras; pero no con quien. -dijo preocupado.

- Hey, calma, el sabe cuidarse, a lo mejor fue con Alex. -suspiró y asintió un poco, sentandose, mirando el móvil.

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- Tu Novio a estado preocupado por ti, Guillermo - Dije mientras veía a Samuel revisarlo y luego aferrarse a él como koala.

- Lo noté, ¿Acaso no es tierno? -dijo sonriendo.

Los miré y suspiré mirando a otro lugar. Tengo que ir a ver a ____.

- Hola? Sí... Esta aquí... - lo miré de reojo casi recibiendo un golpe y miré el móvil.

- ¿Qué? -me dió el móvil y contesté. - Diga...

- Frank! -aguanté la respiración. - ¿Donde estás? Sé que nos vimos hace unas horas; pero ¿Podemos vernos en el parque? Um... Sí.

- Sí. Ya voy para allá. -

- Okay, nos vemos. - colgó y miré el móvil, solté todo el aire en mis pulmones y miré el techo.

¿Que hago aquí aún? Miré a los chicos y luego me levanté.

- ¿A donde vas? - Preguntó Luzu al yo caminar a la puerta.

- El parque. -dije serio. - Tengo a una mujer que ver.

Me tiró una almohada que apenas y pude esquivar al yo salir. Caminé al parque y busque a ____. Justamente viendola frente a aquel árbol en el que habíamos acordado ya hace un año y poco más nuestra última cita. Me acerqué y nos quedamos mirando unos minutos.

- Los chicos me dijeron que no te dejaba salir. -negó un poco confirmando lo que dije. - ¿Estas bien? ¿Segura?

Asintió y me sonrió con ternura.

- Tu cabello ya está oscureciendose, ____. ¿Vas a pintarlo otra vez? -rió un poco y asintió. -¿Por que me citaste aquí?

- Es una cita. -parpadee algo rápido, sorprendido.

- Quiero que aquí empiece lo que quisimos terminar sin haber comenzado. - sonreí y llevé una mano a su cabeza para acariciarla.

- Me sorprendes cada día más. -sonrió y me abrazó con fuerza.

- ¿Damos un paseo? -se veía tan adorable.

- Hm... De acuerdo. Luego vamos a comer, yo invito. -me besó la mejilla y caminamos un rato.

Luego de un rato nos sentamos en el cesped, había comprado algunas cosas en la cafetería lueho de que nos diera algo de hambre y demas. Jugué con Adara un rato escuchando sus carcajadas y viendo a ___ mirándonos con ternura. La miré un rato y sonreí feliz. Ella era el resto de mi felicidad. Sentí un golpe en el rostro y miré a Adara.

- Al parecer alguien es demasiado celosa con su madre. - ____ rió y se me puso sobre la espalda, para jugar con Adara también. - Oye, ___ no es que seas pesada; pero... Pesas.

Rió y me acarició el cabello.

- No importa. -

- ¿Como puedes pesar si estas tan delgada? -me volteé como pude, tirandola y la miré.

- Comí demasiado luego de ir con Guille de compras. -me acarició una mejilla.

- ¿Donde llevaste tus cosas? -ladee la cabeza confundido.

- Había un apartamento libre listo para uno mudarse. Así que dejé mis cosas allá con ayuda de Guille y vine con Adara en brazos. -sonreí un poco viendola sentarse y acomodarse la ropa.

Apoyé mi cabeza en sus muslos mientras tenía a Adara en mi pecho apunto de dormir. ____ acarició mi cabello y sonrió, para suspirar.

- ¿Estarás conmigo siempre? -asentí un poco y acaricié sus mejillas.

- Sí... Estaré para ti siempre, aunque estemos lejos. -asintió un poco y jugó con mis mejillas haciendo que ruede los ojos.

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- Cuidate, llámame cuando llegues. - dije algo preocupado.

- De acuerdo. Tu también. -sonreí un poco.

- ¿Segura no quieres que te acompañe? -asintió. - ¿Puedo acompañarte?

Rió y negó.

- Ya se está haciendo tarde. Ve a casa. -asentí como niño regañado y besé su frente y me despedí de Adara.

- 'Ta mañana. -____ rió un poco y yo me avergoncé un poco.

- Bye. -asentí y nos alejamos un poco, cada uno caminando a la dirección que su casa era.

Suspiré un poco y me voltee, viendo a ___. Sonreí y agarré una bocanada de aire.

- ¡Te quiero! -se detuvo y se volteó un poco para mirarme. - Me cambiaste mucho, ___. Te quiero y siempre lo haré. Aunque hayan mil, millones de tormentas de por medio, aunque nos tengamos que despedir como la última vez... Siempre te querré, ¿Entiendes?

Me declaré con algo de fuerza. Me miró sonriendo y asintió un poco.

- Yo también. -dijo con una sonrisa.

Bajé un poco la cabeza y fuimos a nuestras casas. Al llegar cerré la puerta y me apoyé en la misma agarré mi móvil y le envié un mensaje a ____.

- Llegué a casa, ____. ¿Todo bien? - esperé un poco para recibir respuesta.

- Ya llegué. Iré a darme una ducha. Ya vete a dormir, se hace tarde.- reí un poco y me estiré.

Cierto, era tarde.

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Ya pasadas largas horas, me preparé para salir. Estaba emocionado. Salí de mi habitación yendo a la puerta, justo escuchando como alguien la tocaba. Al abrir la puerta, luego de agarrar mis cosas, me encontré con quien menos quería ver en este preciso instante.

- ¿A donde te habías ido todo este tiempo? -gritó mi madre empujándome dentro de mi casa.

- Tengo cosas muy importantes que hacer. Esa es una. Dos, no te interesa en lo absoluto. A tí nunca te importó mi bien estar, ¿para que quieres saber ahora? -le pasé por un lado" agarrandola de la muñeca para que saliera y yo cerrar la puerta, revisando tener mis cosas.

- ¡Eres un mal nacido! -rodé los ojos mientras ella seguía gritándome incoherencias.

- Ya vete, tengo una cita y no quiero que la arruines como todo en lo que te apareces. -dije antes de alejarme para así encontrarme con _____.