Sol Daystar

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Narra Sol:

Ya era la cuarta vez que intentaba escaparme del hospital, pero para mi desgracia Aoi siempre me detenía a tiempo. Aoi es la hija de un doctor del hospital y digamos que cogió una manía al no dejarme escapar para jugar al fútbol.

Al parecer Camelia le había pedido personalmente que me vigilara para que no me saliera con la mía, hay que decir que escapar de ella a veces llega a ser el mejor entretenimiento del hospital. Pero eso no quita que sea una molestia, ya me ha detenido múltiples de vez en este día.

Para su sorpresa me quedé en la habitación y no salí con ella al lado vigilándome mientras escribía en su móvil, quise preguntar que hacía, pero tan rápido que fui a abrir la boca ella guardó el teléfono.

_Ya que estamos Sol, nos conocemos desde apenas un mes pero apenas hemos hablado entre nosotros -me sonrió- así que te propongo que nos conozcamos mejor

_Por mi esta bien -le devolví la sonrisa, con un poco de suerte podría ponerla de mi lado- Bueno, empecemos con lo básico, me llamo Sol Daystar un placer señorita -dije a modo de broma-

_Yo me llamo Aoi Lumier un gusto igualmente chico estrella

_Oye si lo pones así también te voy a tener que poner un apodo y sera...emmm ¿la chica que no me deja escapar de mi terrible destino?

_Muy largo -se rió- bueno, como sabrás soy la hija de un doctor de este precioso hospital y también la que vigila que no te escapes 

_ Si... que triste que no pueda escaparme de ti -suspiré- ¿has pensado jugar al fútbol? como defensa créeme que nadie va a poder pasar sobre ti

_La verdad no, siempre tuve en mente estudiar medicina 

_Bueno, juego en un equipo de fútbol, pero apenas puedo salir de este hospital

_Si no fueras tan impulsivo de seguro te habrías mejorado antes, así que es tu culpa 

_Lo sé, lo sé -suspiré- tampoco me lo eches en cara, me duele que me digan la verdad -me hice el dolido-

_Y a mi me duele verte en la camilla cuando podrías estar fuera saltando de un lugar a otro, pero adivina porqué estas aquí encerrado 

_Si, si es por mi bien, aunque si tu me ayudas a escapar no estaría nada mal, ¿quieres una alianza? -le sonreí ante la idea-

Ella solo me miró expectante pero escuchó cada palabra que le dije, y sin más me asintió mientras una sonrisa se formaba en su rostro y en el mío.

Ese día habíamos formado una especie de alianza, ella me ayudaría a escapar de estar en reposo para que pudiera jugar y que nadie se diera cuenta de que yo desaparecía, ya que ella buscaba alguna escusa. Bueno siempre con control para que la adrenalina no se me subiera demasiado, después de todo ella me acompañaba en las escapadas y en su mente estaba vigilar que mis pulmones funcionaran adecuadamente.

A cambio de toda esta preciosa libertad y su compañía debía dejar de escaparme en los días que había análisis además de otro favor un poco más íntimo. De todas formas gracias a nuestra alianza incluso pude llegar a salir a la calle.

Y ahora mismo estaba ahí en la calle junto con ella que se aseguraba de que todo fuera correctamente y no me pasará nada.

_Enserio estoy muy agradecido del que me hayas ayudado a poder salir por fin, ya me sentía acorralado en es habitación -le sonreí a la chica feliz-

_Todo por mi chico estrella favorito -rió- de todas formas  espero que no te pongas a jugar fútbol en mitad de todo esto, recuerda que no puedes excederte mucho, y cuando sientas un pinchazón debes parar de inmediato 

_/\One Shots_ Inazuma eleven/\_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora