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Una semana ah pasado desde que desperté en aquel estanque lleno de sangre. Todo este tiempo estuve entrenando con mi padre, quien me ha estado tratando como si fuera una princesa. Es atento conmigo y siempre trata de explicarme como se hacen las cosas aquí.

Hace poco conocí a su ayudante, Kuru, no parece ser mayor que yo. La mayoría del tiempo se la ve con una sonrisa, excepto cuando pelea.

--Hija, ¿Otra vez en las nubes?-- pregunta mi padre llamando mi atención.

--Oh, lo lamento, ¿Qué sucede?-- pregunto terminando de comer.

--Hoy harás el entrenamiento con Kuru, trata de no lastimarla por favor, es unos años menor que tu-- dice bebiendo sake.

--Okay-- digo desanimada.

--¿Pasa algo?-- pregunta preocupado mientras acaricia mi mejilla con cariño.

--No, estoy bien-- murmuro levantándome.

--Iré a buscar a Kuru.

Salgo corriendo y cuando paso por la plataforma del señor Ichibe éste me llama mientras agita su brazo.

--Pequeña Shigekuni, ¿Por qué tan apurada?-- pregunta con una sonrisa mientras esconde sus brazos en las mangas de su ropa.

--Oh, iré a buscar a Kuru para entrenar-- comento señalando la plaza que está en el centro.

--Ya veo, tengan cuidado-- dice volviendo por donde vino.

Sigo mi camino hasta llegar a la zona de árboles, allí, debajo de la sombra de uno, está Kuru durmiendo. Me acerco sigilosamente y trato de asustarla, pero antes de lograrlo ella usa jumpo y aparece detrás de mi colocando su espada enfundada en mi garganta.

--Oye-- me quejo.

--Señorita ____, debería ser más silenciosa para poder sorprender a alguien-- dice con el rostro serio, pero su tono burlón no es muy discreto.

--Ya, tampoco voy a ser super sigilosa solo para molestarte un poco-- digo encogiendo mis hombros mientras ella se aleja de mi.

--¿Y no deberías tener un poco mas de respeto a tus mayores?-- pregunto con burla.

--Su padre se lo dijo, ¿Verdad?-- se queja con un extraño puchero.

--Sabes que no puede mantener algo en secreto-- digo tomando asiento donde ella estaba anteriormente.

Miro curiosa a mi costado al ver algo blanco y al cogerlo me doy cuenta de que es una foto.

--¿Qué tienes ahí?-- pregunta Kuru.

--No me digas que te gusta-- digo reprimiendo una risa mientras le muestro la foto que encontré.

Su rostro se torna rojo y chilla tratando de coger el papel, pero yo se lo alejo antes de que lo logre.

--¿Cómo lo conociste? Te advierto que es un poco estirado-- comento sin dejar de ver la foto de Byakuya.

--La señorita Senjumaru lo trajo a él ya su teniente para ser curados, durante el primer ataque de Yhwach resultaron gravemente heridos, allí fue donde lo conocí-- dice lo último con un tono enamorado.

--¿Podrías contarme más sobre eso?-- pido en un murmuro.

--Oh, claro-- dice extrañada y se sienta a mi lado.

--El ejército del Wandenreich fue liderado por el Quinci Yhwach, no estoy muy enterada, pero creo que quiso vengarse de los Shinigami por la masacre a todo el clan-- dice cogiendo la foto que le extiendo.

--Dime, ¿Viste a un chico de cabello celeste y actitud altanera?-- pregunto mirando el cielo.

--¿Hablas del capitán Grimmjow? Claro, él estuvo aquí junto con el capitán Ichigo cuando a éste último se le partió su zampakuto.

--Ya veo-- murmuro.

--¿Extrañas a tus amigos?-- pregunta inclinándose un poco para ver mi rostro.

--Claro, extraño a mi abuelo, a mi teniente-- digo haciendo una pausa y mirando fijamente sus ojos verdosos.

--Extraño a Grimmjow-- admito con la voz medio quebrada.

--Uhm-- suelta ella incómoda.

--Lo lamento, vamos a entrenar-- digo levantándome y secando una lágrima.

--Esta bien-- dice dudosa.

Recuperando tu ser |Grimmjow y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora