Recuperando tu ser |Grimmjow y tu|

|17| (16+)

Apenas llegamos a la casa decidimos salir del Gigai ya que era bastante incómodo. Grimmjow no tardó mucho en besarme y empezar a quitar mi ropa mientras torpemente caminábamos hasta mi cuarto.

Una vez acostada en la cama él se sube arriba de mi y empieza a besar y morder mi cuerpo. Sus manos frías tocan mis pechos y puedo sentir como mis pezones empiezan a endurecerse. Él con una sonrisa se mete uno a la boca y empieza a jugar con él. Mordiendo, chupando, estirando y lamiendo.

No sabía que él sería todo un experto, en ese caso yo tampoco tengo que contenerme.

Giro nuestros cuerpos y él me queda mirando con sorpresa. Le regalo una sonrisa y empiezo a quitarle la ropa como él hizo conmigo. Paso mi lengua desde su ombligo hasta su mentón, escuchando algunos gruñidos de su parte. Muerdo su clavícula y bajo mi mano para meterla entre nuestros cuerpos y masajear su miembro.

--Oh no bebé, de ahora en más yo estoy a cargo-- dice con esa sonrisa altanera que tanto me encanta.

No puedo evitar reír cuando invierte nuestras posiciones otra vez y se coloca en medio de mis piernas. Empuja su cadera y me hace sentir su miembro ya duro, sacando un gemido de mi parte. Yo estoy completamente desnuda mientras a él le queda todavía su boxer. Por lo cual levanto mis piernas y las flexiono para quitar esa única prenda con mis pies.

--Así que eres habilidosa con tus pies ¿Eh?-- dice burlón dejando que haga lo mío.

--No eres el único con trucos Pantera-- contesto sonriendo.

Él vuelve a sonreír y se agacha hasta quedar a la altura de mi intimidad. Un gemido escapa de lo más profundo de mi garganta cuando su húmeda lengua acaricia mi feminidad. Se ayuda con sus dedos y segundos después siento como mete dos de ellos en mi.

--¿Estás bien?-- pregunta sin dejar de hacer lo suyo.

--Si, no te preocupes-- contesto entre gemidos.

Para cuando el tercer dedo se une yo ya estoy a punto de llegar al éxtasis, por eso lo miro con mala cara cuando se detiene y se aleja de mi.

--Aún es muy pronto para tener pequeñas princesas correteando-- dice sacando un condón del pantalón.

--Pueden llegar a ser Panteras, ¿Y llevas eso siempre en tu uniforme?-- pregunto burlona cuando vuelve a acomodarse entre mis piernas.

--Claro, nunca se sabe cuando pueda perder mi auto control y atacarte, porque hasta ahora eh podido contenerme, ni siquiera en las peleas lo hago cariño, siéntete honrada-- dice bromeando.

Me río y me abrazo a él cuando se acomoda listo para penetrarme. Al principio se introduce lento tratando de no hacerme sentir dolor, pero luego mete todo en un solo segundo. Como venganza clavo mis uñas en su espalda y muerdo su hombro para no soltar un grito-gemido.

Él se queda unos segundos quieto conteniendo su respiración. Creo que en estos momentos se debe estar concentrando para no empezar a moverse como bestia y darme tiempo a mi de acostumbrarme.

--Ya puedes moverte Grimmjow-- murmuro contra sus labios.

--¿Estás preparada? Porque no pienso detenerme nena-- advierte dándome un beso.

--Solo muévete idiota-- me quejo cubriendo mi rostro en el hueco de su cuello.

Suelta una risita y sin más empieza con los movimientos. Nuestros gemidos no se hicieron esperar llenando la habitación y él aumenta las embestidas. La cama debajo nuestro chilla al compás de nosotros y temo que en cualquier momento se vaya a romper.

Grimmjow empieza a masajear mi intimidad y siento mi cuerpo temblar por más que trato de no hacerlo. No tardo mucho en correrme y soltar un gemido ahogado.

--Ahora es mi turno-- gruñe embistiendo con fuerza.

Luego de unas embestidas más el se corre dentro del condón y cae encima mío, apoyándose en sus codos para no ahogarme. Una vez recuperado sale de mi interior y tira el condón al tacho de basura que está en la otra punta. Se acuesta a mi lado y me envuelve en sus brazos.

--Te amo ____-- murmura adormilado.

--Yo igual Grimmjow-- contesto acomodando mi cabeza en su pecho, dejando un beso en éste antes de dormirme por completo.