Red Daughter - Supercorp

IV

—¿Cómo te llamas? —Lena preguntó. Red Daughter negó.

—No lo sé. Tu hermano dijo que me llamaba Kara. —Supergirl cerró los ojos al oírla, Lena apretó su mandíbula pero luego intentó sonreír.

—Bien, entonces... Kara... ¿Te parece si intentamos armar este rompecabezas juntas? ¿Confías en mí? —La mujer asintió con timidez.

—Confío en ti.

—¡¿En serio?! —Supergirl interrumpió con indignación—. ¡Lena! ¿Confías en ella? —Kara señaló a su doble con coraje—. ¡Trabaja para Lex!

—¡Ella fue manipulada! —Lena gritó, furiosa—. Yo sé muy bien lo que es ser manipulada por él. Gracias a mí, Lex tiene poderes ¿O ya te has olvidado de ese detalle? —Lena rió con sarcasmo—. Lex estuvo con ella durante meses ¡Meses! ¿Sabes las cosas que habrá inventado para que ella confíe en él? —Lena negó, sentía que Supergirl se estaba comportando como una idiota—. Además ¿Debo recordarte que ella es, en parte, tú?

—¿Cómo? —Red Daughter interrumpió a Lena—. ¿Yo soy ella? —La mujer frunció su ceño, sumamente confundida.

La kryptoniana sintió que su cabeza iba a estallar, se encontraba muy confundida. ¿Quién era realmente Lex? ¿Quién era Alex? ¿Por qué sentía un deseo de protección hacia Lena tan difícil de explicar? ¿Supergirl era ella?

Lena notó como la mujer rusa comenzaba a agobiarse, por eso se acercó a ella y tomó su mano.

—Hey. Todo está bien ¿Si? No te agobies. Iremos resolviendo todo esto de a poco. —Supergirl soltó un gruñido—. ¿Qué pasa, Supergirl? ¿No te agrada que confíe en Kara? —Lena dijo con un sarcasmo muy fácil de captar. La heroína se limitó a agachar la mirada, incapaz de replicar.

—¿Qué pasa aquí? —Alex se unió a la conversación—. El equipo del DEO ya está llevando a Lex y Eve al edificio, serán enviados directamente a las celdas. —La castaña clavó su mirada en Lena—. Eve confesó que Lex colocó una bomba en cada una de tus propiedades. —La CEO se sorprendió ante ello—. Fue su manera de obligar a Supergirl a luchar. —La mencionada desvió la mirada.

—¿Es cierto, Supergirl? —Lena preguntó mirando a la heroína. Ésta no respondió—. ¿Él te amenazó? —Kara asintió.

—Me dijo que me enfrentara a Red Daughter, en caso contrario, haría explotar todas tus propiedades. —Supergirl murmuró con cierta timidez.

—Por suerte, todo ha salido bien. —Alex habló—. Ya ha pedido que expertos en desactivación de bombas se ocupen de ello. —Lena asintió—. Eve nos dio un registro de los lugares donde fueron colocadas las bombas así que puedes estar tranquila con ello.

—Wow... —La CEO murmuró—. Que extraño que Eve haya confesado con tanta facilidad. Yo iría con cuidado. Igualmente, manténme informada, Alex. —La mencionada asintió.

—Sí, tranquila. Por otro lado, debemos resolver cómo quitarle los poderes a tu hermano. —La castaña miró a Lena, quien asintió.

—Lo sé. Tenemos muchas cosas que hacer. —La CEO sintió agobiarse—. Creo que lo mejor será ir al DEO y hablar bien de las cosas, punto por punto.

—Estoy de acuerdo contigo. —Alex miró a la doble de Supergirl y luego fijó su mirada en Lena—. ¿Deberíamos esposarla también?

—¡Por fin alguien coherente! —Supergirl volvió a hablar, esta vez, con irritación en su voz. Lena mordió su labio, molesta con la actitud de la heroína.

—No, ella no será esposada. ¿Sabes dónde queda el DEO? —Red Daughter negó ante las palabras de la CEO.

—Podrías seguirme a mí, yo iré con la moto. —Alex habló. La doble de Kara asintió agradecida.