XXVI

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—Lamento interrumpirlas. —Alex dijo, quedando al lado de su hermana—. Pero sería bueno hacer algunos análisis, Kara.

—Hey, Alex. —Kara le sonrió a su hermana—. Claro, haz lo que creas conveniente. Pero, déjame decirte, que me siento muy bien. —La rubia miró de reojo a la CEO.

—Vale, yo entonces los dejo. —Lena comenzó a alejarse de la habitación.

—¿Te irás? —La voz triste de Kara enterneció a la joven Luthor. 

Lena se dio media vuelta y clavó sus ojos verdes en la kryptoniana.

—Debo ir a L-Corp, Kara. Tú preocúpate en esos análisis ¿Ok? Yo te veré más tarde. Si quieres, podríamos comer juntas. —Lena propuso con un leve sonrojo. 

—C- claro, más tarde nos vemos entonces. —Kara respondió nerviosa.

Kara y Lena habían comido juntas en un sinfín de ocasiones pero aquello era distinto, ahora ambas sabían muy bien lo que sentían por la otra: Amor.

Lena se acercó a Kara y besó su frente con suavidad.

—Pórtate bien. —Exclamó la CEO algo divertida y luego se dirigió a Alex—. Cualquier cosa que veas en los análisis, ¿Me informas?

—Claro. —Alex dijo sonriente. La mujer estaba feliz en que Lena sea parte de sus vidas.

.

El día pasó sin mayor complicaciones. Lena, por su parte, se encerró en su oficina firmando contratos, escribiendo proyectos y solucionando problemas administrativos.

A pesar de todo el trabajo que la CEO tenía por delante, no pudo evitar revisar su iPhone cada tantos minutos, pendiente del estado de salud de Kara.

Alex había cumplido y le había enviado los resultados de los análisis por mail. Todo parecía estar bien.

Por otro lado, Kara, pasó el día de análisis en análisis. Pese a las quejas de la kryptoniana, Alex la mantuvo en el DEO; Alegando que debía descansar. ¡Kara no quería descansar! Se sentía bien. 

Más allá de sus ganas por abandonar el DEO, en el día, no hubo ningún conflicto en la ciudad. Por lo tanto, Kara no tuvo que salir a resolver problema alguno.

Lena llegó a su departamento 21:30hs, Kara llegaría en una hora ya que las mujeres habían quedado en comer.

La pelinegra se apresuró en ducharse rápido. Se cambió después de pasar unos treinta minutos decidiéndose qué ponerse, optando finalmente por una camisa transparente roja y una falda en color negro, sus pies calzaban un bello par de zapatos cerrados en color negro de bajo tacón.

Luego de vestirse, Lena se dirigió a la cocina y de allí tomó una botella de vino blanco y dos copas. Se sirvió y bebió un poco con lentitud, esperando a la rubia.

El reloj indicó las 22:35hs y el timbré sonó, era Kara.

—Hey. —Lena dijo abriendo la puerta, con una sonrisa.

Kara se encontraba con un pantalón negro al cuerpo y una camisa de seda azul, sus zapatos eran cerrados y de color negro.

—Lamento llegar tarde. —Kara se sonrojó.

La mirada de la rubia se perdió momentáneamente en el pecho de la CEO. Aquella camisa dejaba ver el sostén que la mujer llevaba, un sostén de encaje en color negro. 

—Solo cinco minutos, Kara. —La CEO dijo riéndose, la mujer Luthor era muy puntual y odiaba que la gente no lo fuera. Aunque, a Kara, se lo perdonaría—. Ven, pasa. —La pelinegra se hizo a un lado y Kara entró en el departamento.

Red Daughter - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora